
TikTok está a punto de cambiar de manos en Estados Unidos (EU). Según un reporte exclusivo del Wall Street Journal, un consorcio liderado por Oracle, Andreessen Horowitz y Silver Lake tomará el control del 80% de las operaciones de TikTok en territorio estadounidense. ByteDance, la empresa matriz con sede en China, conservaría menos del 20% de participación.
Este movimiento busca evitar el veto nacional que entraría en vigor en diciembre de 2025 —nueva fecha, según la cuarta prórroga de Trump—, luego de que el Congreso aprobara una ley que exige que TikTok se desvincule de cualquier control chino si quiere seguir operaciones en EU.
La nueva versión de TikTok en EU será una app distinta, con un algoritmo separado del que se usa en la versión global. Los usuarios tendrán que migrar a esta nueva plataforma, que ya está en fase de prueba.
¿Cómo participará cada empresa?
Oracle, que ya aloja los datos de TikTok en sus servidores desde 2020 bajo el llamado “Project Texas”, será el encargado de garantizar que toda la información de los usuarios estadounidenses permanezca dentro del país. Andreessen Horowitz, por su parte, aporta capital, influencia en Silicon Valley y una visión estratégica sobre el futuro de las plataformas sociales.
Aunque ByteDance conservará una participación minoritaria, no tendrá control operativo ni acceso directo a los datos. El nuevo TikTok estadounidense tendrá una junta directiva compuesta mayoritariamente por ciudadanos norteamericanos, lo que incluye un representante designado por el gobierno de EU.
¿Qué significa esto para los usuarios de TikTok en EU?
En principio, la experiencia será similar; sin embargo, tras bambalinas, el algoritmo será distinto, los servidores estarán en EU y el control estará en manos de empresas norteamericanas. Para los más de 150 millones de usuarios en ese país, esto representa una transición tecnológica y política sin precedentes.
Aunque el cambio aplica solo a EU, es probable que influya en cómo TikTok opera en otros mercados. Si el modelo de “TikTok local” funciona, podríamos ver presiones similares en Europa o América Latina, especialmente en temas de privacidad, moderación de contenido y soberanía digital.
Este acuerdo aún está en proceso de aprobación, pero si se concreta, marcará un antes y un después en la historia de las plataformas sociales.