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Estrategia: La suerte también se planea

La creencia de que la suerte nos sonreirá lleva a muchas personas y líderes empresariales a restarle importancia a construir una estrategia sólida.

Estrategia: La suerte también se planea [Imagen impulsada por IA]

“Eso pasa una vez en un millón” es una frase que escuchamos cuando ocurre algo excepcional. Un récord olímpico, una pelota de béisbol que golpea y mata a un pájaro en pleno vuelo durante un partido de Grandes Ligas, o un negocio de garaje que despega hasta convertirse en la próxima empresa de 1,000 millones de dólares.

Hay incontables ejemplos donde la pura suerte juega un papel decisivo, como ganar la lotería o nacer en cierto lugar. Pero en otros aspectos de tu carrera o negocio, la suerte puede influirse (o incluso hackearse) a tu favor. A veces incluso se puede cultivar, empujar un poco. ¿Cómo? Con una estrategia.

A todos nos ha tocado conocer personas de las que estamos convencidos que llegaron a donde están por pura suerte… y probablemente tengas razón. Lo mismo pasa con algunas empresas. Seguro más de una vez te has preguntado: “¿Cómo es posible que esta compañía haya salido al mercado y todavía opere después de tantos años?” La suerte puede tener algo que ver. Y cuando vemos casos así, es natural pensar que, tarde o temprano, la suerte también nos sonreirá y nos pondrá una oportunidad enfrente.

Cuando la esperanza se disfraza de estrategia

Justo esa creencia es la que lleva a muchas personas y líderes empresariales a restarle importancia a construir una estrategia sólida. Antes de entrar de lleno en cómo aplicar esto a la estrategia de IA en el siguiente artículo, me pareció útil compartir por qué importa tener una estrategia y cuál es, en realidad, el papel que juega la suerte en una carrera o un negocio exitoso.

Eso es aún más evidente cuando hablamos de invertir en IA o contratar proveedores de IA: mucha acción y cero estrategia. ¿El resultado? Resultados disparejos… si bien les va. Pero verás en las siguientes líneas que, aunque la suerte existe, no es algo en lo que debas apostar, sobre todo si tienes grandes metas para tu futuro o el de tu organización.

Entonces, ¿por qué existe la estrategia? ¿Para qué la necesitamos? ¿Y por qué quienes no la tienen suelen tropezar con más frecuencia? La estrategia existe porque la vida se mueve dentro de límites: tiempo limitado, dinero limitado, gente limitada y la simpática realidad de que tus competidores quieren lo mismo que tú. La necesitamos porque alinea nuestras metas de largo plazo con los recursos que realmente tenemos, y da coherencia a decisiones que de otro modo serían reacciones al azar. Y quienes carecen de ella suelen desperdiciar recursos, perseguir distracciones y confiar en la esperanza disfrazada de plan.

En pocas palabras: la estrategia es la disciplina de convertir la intención en progreso sostenido.

¿Golpes de suerte o progreso sostenido?

¿Y la suerte? ¿Se pone una máscara y corre por tu ciudad mientras reparte golpes de suerte al azar y esquiva al resto? No exactamente. La suerte vive en las probabilidades. Todos los días, unas 8,240 personas viven su momento de “uno en un millón”, y cerca de ocho alcanzan el de “uno en mil millones”. Súmalo a lo largo del año y millones experimentan situaciones improbables, algunas buenas y otras no tanto. ¿Y los otros 8,232 millones de personas? Ese día no recibieron ningún golpe… de suerte. Por eso muchos recurren a la estrategia como su manera de generar suerte.

Claro que podrías apostar tu futuro a la suerte. Pasa lo suficiente como para mantener viva la esperanza, y a veces incluso dura un tiempo antes de esfumarse. Pero es una apuesta arriesgada. Así que puedes diseñar una estrategia que incline las probabilidades a tu favor… o esperar a que la suerte enmascarada corra hacia ti y te suelte ese golpe a su paso.

Por eso quise hacer una pausa y compartir por qué la estrategia importa, antes de pasar a lo que implica realmente y cómo se ve una estrategia de IA en la práctica. La suerte va y viene. La estrategia, en cambio, te permite moldear los resultados en lugar de perseguirlos. En el próximo artículo vamos a explorar cómo se aplica esto a la IA, y cómo puedes tomar decisiones deliberadas que inclinen las probabilidades a tu favor. Hasta entonces, puedes empezar a diseñar tu estrategia… o quedarte quieto, con la esperanza de que la suerte enmascarada pase frente a ti y, esta vez, no te esquive.

Author

  • Christopher Sánchez

    Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

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  • Christopher Sánchez

    Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

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Sobre el autor

Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

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