
La sostenibilidad dejó de ser un tema de imagen para convertirse en una prioridad estratégica. Así lo confirma el reporte Sostenibilidad: motor de eficiencia y creación de valor, presentado por Endeavor México y la Corporación Financiera Internacional (IFC), que muestra cómo las startups y scaleups están integrando criterios ambientales y sociales en el núcleo de sus modelos de negocio.
De acuerdo con los hallazgos, 68% de las startups y scaleups encuestadas considera que la sostenibilidad será un pilar central de su estrategia en los próximos años. La cifra refleja una tendencia clara: lo que hoy representa una ventaja competitiva, pronto será una condición indispensable para operar y crecer en el mercado.
Marcela Ponce, manager de finanzas sostenibles para América Latina y el Caribe en IFC, explicó: “Esta radiografía del emprendimiento en el país revela que, aunque la sostenibilidad ya se reconoce como motor de eficiencia, diferenciación y atracción de talento, aún persisten brechas significativas para que más startups accedan a capital con criterios ambientales y sociales y logren escalar con resiliencia”.
Eficiencia y financiamiento
El reporte destaca que los beneficios son tanto internos como externos. 50% de las startups reporta ahorros operativos y 41% percibe mejoras en la reputación de marca, mientras que 29% observa mayor atracción de talento. Estos datos consolidan la sostenibilidad como una palanca para innovar y crecer.
En el plano financiero, la tendencia también se refleja. Entre 2020 y el segundo trimestre de 2025, en México se emitieron más de 32,600 millones de dólares (mdd) en bonos temáticos, cifra que supera ampliamente los 158 mdd invertidos por el venture capital en startups sostenibles. Para Endeavor e IFC, esta brecha indica que los instrumentos financieros ligados a criterios ESG —como bonos verdes, sociales y sustentables— están tomando un papel más relevante que el capital de riesgo en la expansión de empresas con impacto ambiental y social.
Vincent Speranza, managing director de Endeavor México, señaló: “La sostenibilidad pronto dejará de ser un diferencial para convertirse en un nuevo estándar. Las scaleups que la ponen en el centro de su estrategia no solo son más eficientes, también atraen talento y se conectan con cadenas de valor globales. Lo que hoy es una ventaja, mañana será condición indispensable”.
Medición y brechas pendientes
Uno de los principales retos para las startups está en la medición. Aunque 75% afirma que ya mide su impacto, solo 57% lo hace con métricas o herramientas claras. Este vacío limita el acceso a financiamiento sostenible. Y es que apenas 18% de las empresas ha emitido bonos o recibido préstamos verdes.
El problema no parece ser de voluntad, sino de activación. El mismo estudio indica que 25% de las startups no conocía estos instrumentos y 4% sí los conocía pero no mostraba interés. Endeavor apunta que hace falta mayor asesoría técnica y plataformas accesibles que ayuden a las empresas a documentar y capitalizar su impacto.
La falta de métricas también influye en la capacidad de escalar. Sin una estrategia clara de medición, muchas empresas no logran mostrar evidencia de sus beneficios ni cumplir con los requisitos de inversionistas y fondos que priorizan criterios ambientales y sociales.
Un terreno fértil para las startups en México
México aparece en este análisis como un hub estratégico para la innovación sostenible. 88% de los encuestados en el país considera que el crecimiento económico debe estar alineado con la sostenibilidad. Además, entre 50% y 75% de los consumidores mexicanos está dispuesto a pagar más por productos sostenibles, lo que muestra un mercado abierto a premiar prácticas responsables.
El reporte enfatiza que el consenso social, las políticas públicas en consolidación y el creciente interés del mercado colocan a México en un punto de inflexión para liderar la innovación responsable en la región.
La sostenibilidad, como indica el reporte, ya no se limita a ser un complemento de la estrategia empresarial. Es un motor de eficiencia, financiamiento y crecimiento. El desafío para los emprendedores está en medir, documentar y comunicar su impacto para convertirlo en un verdadero valor diferencial.
Como señalan Endevor y la IFC, la pregunta dejó de ser si integrar o no la sostenibilidad, y pasó a ser cómo hacerlo de manera medible y escalable para que startups y scaleups puedan competir en un mercado donde el desempeño ambiental y social será tan importante como el financiero.