Tesla cae en la bolsa mientras Musk sueña con su “ejército de robots”

El miércoles 22 de octubre, Tesla publicó sus ganancias del tercer trimestre con un tono de súplica por parte del CEO Elon Musk.

El informe y la posterior llamada con inversionistas fueron bastante convencionales. Tesla anunció 28,100 millones de dólares (mdd) en ingresos, un aumento interanual de 12% desde los 25,200 millones de dólares reportados un año atrás. La mayor parte de los ingresos de Tesla provino, como era de esperar, de las ventas de automóviles, que crecieron 6% interanual hasta los 21,200 mdd. 

El tercer trimestre fue el último impulso para que los clientes estadounidenses compraran vehículos Tesla antes de que expirara el crédito fiscal federal para vehículos eléctricos. 

Sin embargo, no fue suficiente. Tesla no alcanzó los 26,400 millones de dólares previstos por Wall Street en ingresos totales, según las estimaciones de consenso citadas por CNBC. Sus ganancias por acción reportadas tampoco alcanzaron la meta, apenas alcanzaron los 50 centavos en lugar de los 54 centavos que se estimaban. 

Los ingresos netos de Tesla cayeron 37% interanual, hasta los 1,370 millones de dólares, y sus ingresos operativos disminuyeron 40%, hasta los 1,600 millones de dólares. La compañía atribuyó este último descenso a mayores gastos operativos —debido a la IA y otros proyectos de I+D—, junto con un aumento en las entregas y un mayor costo total por vehículo, debido a factores como el aumento de los aranceles.

Las acciones de Tesla (Nasdaq:TSLA) cayeron aproximadamente 4% en la sesión previa al mercado del jueves. El precio de la acción subió 15.74% en lo que va de año, ligeramente por debajo del crecimiento del 17.94% del Nasdaq Composite.

Musk quiere más control mientras se centra en los robots

La lA fue uno de los principales temas de conversación en la conferencia de ganancias de Tesla, mientras que Musk también se centró en los robotaxis y su plan para los robots humanoides Optimus.

La llamada finalizó con una petición de Musk y el director financiero, Vaibhav Taneja. El 6 de noviembre, los inversores votarán sobre un paquete de compensación de 1 billón de dólares para Musk, que estaría sujeto a que la compañía alcance ciertos objetivos. 

En particular, los ingresos adicionales se concretarían en forma de acciones de Tesla, lo que proporcionaría a Musk un mayor control sobre la empresa.

“Tiene que haber suficiente control de votación para tener una fuerte influencia, pero no tanta como para que no me puedan despedir si me vuelvo loco”, dijo Musk.

Luego atacó a las firmas de representación Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis, las cuales impulsan a los inversores a votar en contra del nuevo paquete. 

“Simplemente no me siento cómodo construyendo un ejército de robots aquí y luego que me expulsen por recomendaciones de ISS y Glass Lewis, que no tienen ni idea”, declaró Musk. “Es decir, esos tipos son terroristas corporativos”.