La Ruta 66 está a punto de cumplir 100 años, pero nunca la has visto así

Ruta 66. El nombre por sí solo evoca nostalgia por una época más simple y libre en la historia de Estados Unidos. Un tiempo en el que los conductores de carreteras paraban a comprar un hotdog con catsup y luego conducían hacia atardeceres ocres suspendidos sobre el desierto de Mojave.

Desde que se construyó en 1926, la “Carretera Madre” ha adquirido un estatus mítico y ha atraído a millones de visitantes de todo el mundo que anhelan probar el antiguo Estados Unidos. Aquel anterior a que el sistema de autopistas interestatales privilegiara la velocidad por sobre la experiencia.

Para Rhys Martin, quien ha pasado años viajando con su cámara, la Ruta 66 no se trata de eso. Sí, se puede viajar en el tiempo y echar un vistazo a la cultura estadounidense, pero la ruta no está fosilizada en el pasado. Sigue viva.

“La Ruta 66 es más que una versión depurada de la historia estadounidense de los años 50”, afirma. “Es diversa, está en constante evolución, y me gusta decir que, sin importar quién seas o de dónde vengas, en algún lugar de la Ruta 66 encontrarás tu reflejo”.

Martin administra el programa Preservar la Ruta 66 en el National Trust for Historic Preservation. Forma parte de un grupo de defensores y conservacionistas que quieren cambiar la narrativa en torno a la Ruta 66, de una que pinta la carretera como un espejo del pasado a una que refleje el presente, donde muchas comunidades aún viven y trabajan.

La misión de su equipo ha culminado con Route 66 Rewind: una experiencia en navegador que permite a los usuarios recorrer 33 lugares emblemáticos de la ruta desde su propio coche o motocicleta vintage (virtual). Puedes conducir, elegir una emisora ​​de radio y ver cómo lucían el Midpoint Cafe o el U-Drop Inn en décadas pasadas.

La experiencia fue codesarrollada por Google Arts & Culture y el National Trust for Historic Preservation. Forma parte de un centro de narración más amplio ubicado en la plataforma de Google Arts & Culture. El equipo convirtió fotografías de archivo en videos. Para ello, utilizaron Veo, el generador de videos con IA de Google; Lyria, el modelo de generación musical para las composiciones de la radio virtual, y Gemini, para escribir los comentarios de las estaciones radiales. El resultado es un viaje por carretera simulado que utiliza la IA para dirigir la narrativa a las personas y destacar la experiencia humana que moldea la ruta actualmente.

Ruta 66: Un “corredor de historias”

Martin vio la carretera por primera vez a través del lente de una cámara. Criado en Tulsa, Oklahoma, había oído hablar de la Ruta 66, pero solo conocía sus líneas generales. Entonces, un día de 2013, se subió al Mustang de su difunto padre y condujo hasta Miami, Oklahoma. Ahí fotografió el Teatro Coleman, un escenario de vodevil de 1929 con una fachada “tan ornamentada que no tenía por qué estar en Miami”, recuerda. El sorprendente descubrimiento lo hizo preguntarse: ¿Qué más había en la carretera?

La curiosidad de Martin lo llevó a un viaje de dos años por la Ruta 66. Este se convirtió en una historia de amor que duró una década con la gente que conoció en el camino. “Con el tiempo me di cuenta de que es un corredor de historias”, dice.

Uno de los mayores malentendidos sobre la Ruta 66 es que los destinos a lo largo de su recorrido se han convertido en pueblos fantasma. La construcción de la red de autopistas interestatales en las décadas de 1950 y 1960, seguida del desmantelamiento de la ruta en 1985, sin duda, despojó a muchos de estos pueblos de su propósito. A medida que los viajes evolucionaron y la velocidad de los automóviles aumentó, la necesidad de gasolineras y moteles frecuentes disminuyó. El gobierno desinvirtió. La gente abandonó los pueblos.

Pero no todos se fueron. En Tulsa, emprendedores como Mary Beth Babcock llevan años revitalizando tramos de la carretera. En 2019, transformó la histórica gasolinera Pemco en una tienda de recuerdos llamada Buck Atom’s Cosmic Curios, con dos mascotas de 6 metros de altura, muy representativas de la marca, que también funcionan como atracciones en la carretera.

Ese mismo año, el empresario holandés Sebastiaan de Boorder y su esposa, Anna Marie Gonzalez, renovaron el Aztec Motel de 1919 en Seligman, Arizona. Este reabrió sus puertas como Aztec Motel & Creative Space en 2021. “Todavía hay mucho desarrollo en la Ruta 66, y la mayoría son pequeñas empresas familiares que siempre han soñado con tener un negocio en la Ruta 66”, dice Martin.

Hoy, el sueño norteamericano que una vez definió la Ruta 66 luce diferente. Algunos podrían decir que no existe en absoluto. Pero para Martin, sigue vivo a lo largo de la Ruta Madre.

“Estoy de acuerdo en que el sueño norteamericano ya no se alcanza como antes”, me dice, “pero en la Ruta 66 aún hay gente que ha aceptado el cliché de que esta significa libertad y están sumando su historia a esta carretera que ya entra en su segundo siglo”.

La IA llena “los vacíos de la memoria archivística”  

La Ruta 66 se acerca a su centenario. El próximo año, varios destinos a lo largo de la ruta se llenarán de caravanas y desfiles de coches para celebrar su legado. Pero para el equipo de Route 66 Rewind, el objetivo no es solo celebrar el pasado, sino también inspirar a la próxima generación.

“La preservación crea”, dice Martin, señalando que cada vez que se preserva un edificio, se activa la conexión que la gente tenía con él y se ayuda a los jóvenes a participar en la conversación. “Así es como se inspira a la próxima generación a sumar su historia”.

Con sus funciones basadas en IA y su divertida experiencia de usuario, Route 66 Rewind buscaba que la historia fuera emocionante para los jóvenes. Pero cuando el equipo se sentó a compartir dicha historia, se dieron cuenta de que desconocían el aspecto que tenían muchos de estos lugares en su época dorada, más allá de unas pocas fotografías de archivo. La IA se convirtió en una manera de llenar lo que Amit Sood, fundador y director de Google Arts & Culture, llama “las lagunas de la memoria de archivo”.

El equipo de Google trabajó con el del National Trust para recopilar fotografías en blanco y negro y relatos escritos que pudieran usar para impulsar la IA. Cotejaron cada resultado con expertos del Trust.

Los videos resultantes actúan como pequeñas cápsulas del tiempo de una época pasada. En Collinsville, Illinois, se puede ver el flujo de botellas de catsup en una cinta transportadora dentro de la ya desaparecida fábrica de Brooks Foods. En Lebanon, Misuri, se puede echar un vistazo al interior del ahora cerrado Motel Munger Moss, con su icónico letrero de neón parpadeando bajo un sol de los años 60.

Pero, como señala Sood, estas instantáneas de ensueño también te inspiran a preservar. La esperanza es que la visión impulsada por IA despierte tu interés lo suficiente como para que visites el centro de narración y conozcas a los artesanos que ahora trabajan para restaurar el exterior de “piedra jirafa” del edificio.Un ejemplo es la gasolinera Threatt. Esta fue la única gasolinera propiedad y operada por personas negras durante la era de Jim Crow.

Es probable que el próximo año la Ruta 66 sea designada Sendero Histórico Nacional. Esta designación, impulsada por miembros de la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos, podría contribuir a la preservación de la ruta histórica, impulsar el turismo y apoyar las economías locales antes de la celebración del centenario de la carretera.

Mientras tanto, quizás la plataforma impulsada por IA anime a los turistas, tanto nacionales como internacionales, a salir a la carretera y ver cómo el mito perdura. “El objetivo es que el coche siga circulando por la calle y que más gente participe”, dice Martin. “Será una gran fiesta [el año que viene], pero definitivamente no es el final. Es el comienzo de los próximos 100 años”.

El cierre de las inscripciones a los World Changing Ideas Awards de Fast Company es el viernes 12 de diciembre. Aplica hoy.