TikTok está en aprietos. De no resolver su situación en pocas semanas, millones de usuarios podrían dejar de tener acceso a la plataforma tan pronto como a mediados de enero.
La compañía no tuvo éxito en su último intento legal ante un tribunal federal de apelaciones en Estados Unidos para anular la ley aprobada por la administración de Joe Biden en abril, la cual prohibirá la red social TikTok en todo el territorio estadounidense a menos que la plataforma sea vendida a una empresa fuera de China.
Dado que la fecha límite se cumple el próximo 19 de enero, la red social tiene como último recurso apelar la decisión ante la Corte Suprema, y el veredicto final podría marcar un antes y un después en la historia de internet.
¿De qué se trata el bloqueo a TikTok?
Aunque en principio esta situación afectaría únicamente las operecaciones de la plataforma en Estados Unidos, donde TikTok cuenta con más de 170 millones de usuarios, se trata de un caso histórico para la industria de la tecnología que desde ya está generando confusión en usuarios de todo el mundo, quienes se preguntan si TikTok dejará de funcionar.
La raíz de la ley para prohibir la red social en el país norteamericano se basa en las facultades que tiene el gobierno de China para interferir en este tipo de servicios, que en 2015 aprobó una controvertida ley que obliga a las compañías tecnológicas a entregar información e instalar “puertas traseras” en sus servicios o aplicaciones para facilitar operaciones de “recopilación de inteligencia”.
A pesar de que TikTok ha negado todo tipo de acusaciones de que comparte datos privados de los usuarios con el gobierno chino, eso no ha sido suficiente para que la aplicación sea considerada como una de las principales amenazas digitales por parte de los legisladores y reguladores de occidente.
Las preocupaciones de que el gobierno chino pueda obtener acceso a datos privados de los usuarios a través de ByteDance, empresa china propietaria de TikTok, han sido suficientes para el ultimátum: o se vende a un comprador aprobado por Estados Unidos, o la aplicación será prohibida en el país.
Con la información y los datos como uno de los principales activos de nuestra época, y todas las facilidades que brinda internet para conectar al mundo, oriente y occidente parecen más alejados que nunca en medio de la disputa por el control de la información.
El impacto en el futuro de internet
Con 170 millones de usuarios en Estados Unidos, TikTok no es solo una plataforma de entretenimiento; es un motor cultural y económico. Desde pequeñas empresas que dependen de su algoritmo para publicitar productos, hasta influencers que han construido carreras enteras en la plataforma, la posible desaparición de TikTok afectaría a múltiples sectores.
Bien sea en nombre de la seguridad nacional o como parte de la lucha por la supremacía comercial, los conflictos políticos han escalado a la industria tecnológica. La democratización de internet está llevando a los gobiernos a recurrir a la censura sobre servicios de internet, especialmente contra plataformas de recopilación o distribución de información, en nombre de la “seguridad nacional”.
Otro ejemplo de esto lo vemos en Rusia, país que desde 2019 estaría desarrollando un internet soberano que el gobierno pueda controlar completamente. Este año el país ha probado el bloqueo total o parcial de sitios como YouTube reduciendo notablemente la velocidad de la red hasta dejarlos prácticamente inutilizables. Mientras que en días recientes también se conoció que a residentes del suroeste de Rusia se les limitó el acceso a Google, YouTube, Telegram, WhatsApp, entre otros sitios web o aplicaciones extranjeras, incluso si usaban VPNs.
Sin embargo, el caso de TikTok pone sobre la mesa un debate más amplio: la fragmentación de internet. Estados Unidos, al forzar una venta o prohibir TikTok, podría estar erosionando su posición histórica como defensor de una red libre y global.
Además, establecería un precedente donde gobiernos individuales determinan qué plataformas pueden operar en sus mercados según intereses políticos, un enfoque similar al que se le crítica a países como China y Rusia.
¿Qué sigue para TikTok?
Con la latente amenaza de un bloqueo total en Estados Unidos, TikTok se enfrenta a lo que podría ser un golpe devastador para la plataforma, no solo en Estados Unidos, sino a nivel global, ya que generaría desconfianza en otros mercados occidentales.
De llegar a completarse el bloqueo, TikTok dejaría de estar disponible en las tiendas de aplicaciones y también se prohibiría su distribución a través de servicios en la nube y otros servicios de descarga, algo incluso más grave que el daño al que se enfrentó Epic Games tras demandar a Google y Apple por monopolio de sus tiendas de aplicaciones; lo que generó la eliminación de Fortnite y otros juegos de la desarrolladora de las tiendas App Store y Play Store.
Todavía quedan algunas semanas para conocer el fin de esta controversial decisión. Sin embargo, con la llegada de un nuevo gobierno liderado por Donald Trump, el desenlace de este conflicto dependerá de varios factores.
¿Cuál será la postura de Trump?
En primer lugar se espera el fallo definitivo de la Corte Suprema, la última posibilidad legal que tiene TikTok. Otro punto claves será la posición de Donald Trump, quien ahora cuenta con Elon Musk entre su núcleo más cercano, el cual reconoció oponerse al bloqueo de TikTok y en general se ha mostrado en contra de la censura por parte de los gobiernos a plataformas de internet.
Finalmente, las decisiones estratégicas de ByteDance bajo la presión a la que se enfrenta serán cruciales. Una venta, aunque plausible, enfrenta desafíos técnicos, políticos y legales. Además, llegar a ese punto sería perder la batalla que ha librado todo este tiempo en los tribunales.
Las decisiones de las próximas semanas no solo determinarán el futuro de TikTok, sino que también redefinirán cómo los gobiernos abordan el control y la regulación de las plataformas digitales en un entorno geopolítico cada vez más tenso.
Por Sergio Ramos / SocialGeek