Por qué los hidrantes nunca iban a ser suficientes contra incendios de Los Ángeles

A las 4:45 p.m. del martes, el primero de tres tanques municipales de agua en el vecindario de Pacific Palisades en Los Ángeles se quedó sin agua, mientras los equipos de emergencia llevaban el sistema al límite para combatir los incendios forestales. El segundo tanque se vació a las 8:30 p.m. y el tercero a las 3 a.m. del miércoles, según las autoridades locales.

El agotamiento de los tres tanques, cada uno con una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 3.7 millones de litros de agua, dejó a los hidrantes de la zona sin suministro, lo que desató preocupaciones entre ciudadanos y figuras públicas sobre la respuesta de la ciudad ante los incendios. En X, Elon Musk retuiteó una publicación que decía: “Pagamos los impuestos más altos de California. Nuestros hidrantes estaban vacíos”. En varias entrevistas, Rick Caruso, ex candidato a la alcaldía de Los Ángeles, afirmó que los hidrantes vacíos eran una “muestra de un problema sistémico de la ciudad”.

Sin embargo, según varios expertos, los hidrantes de Pacific Palisades nunca iban a ser suficientes para combatir un incendio forestal de esta magnitud, ni siquiera fueron diseñados para eso.

Diseñados para incendios cotidianos

En general, los hidrantes están diseñados para contrarrestar “incendios cotidianos”, como incidentes aislados provocados por fallos en líneas eléctricas, explica Greg Pierce, director del Human Right to Water Solutions Lab de UCLA. “De hecho, [Los Ángeles] ya ‘sobrediseña’ significativamente nuestro sistema de agua, únicamente para garantizar la presión y el suministro en caso de un incendio urbano”, agrega Pierce, quien también es codirector del Centro de Innovación Luskin de la misma universidad. “Pero eso no cubre ni siquiera un incendio forestal estándar, mucho menos uno que avanza tan rápido, con tanta ferocidad y en múltiples puntos”.

El vecindario de Pacific Palisades, en particular, presenta retos adicionales para suministrar agua a través del sistema municipal durante una emergencia. Toda la zona depende de los tres tanques mencionados. Además, debido a que el área es montañosa, el agua debe ser bombeada desde esos tanques a los hidrantes, lo que requiere energía eléctrica para generar la presión necesaria. Durante un incendio forestal, las líneas eléctricas suelen ser destruidas o incluso desconectadas intencionalmente para evitar empeorar la propagación del fuego. Además, si los tanques cercanos no se rellenan lo suficientemente rápido, sus niveles de presión no serán suficientes para bombear agua.

No hay agua que alcance

En una conferencia de prensa el miércoles, Janisse Quiñones, directora general del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP, por sus siglas en inglés), declaró que había disponibles 11.3 millones de litros de agua cuando comenzaron los incendios, pero la demanda superó con creces la capacidad del sistema.

“Llevamos el sistema al extremo”, dijo Quiñones. “La demanda fue cuatro veces mayor a lo normal durante 15 horas seguidas, lo que redujo nuestra presión de agua” —presión necesaria para que el agua suba por las colinas—. “Quiero que entiendan que hay agua en la tubería principal, simplemente no puede llegar a la colina porque no podemos llenar los tanques lo suficientemente rápido”.

Musk reposteo varios mensajes en X afirmando que el LADWP “no llenó los tanques”, y el presidente electo Donald Trump declaró en Truth Social que el gobernador Gavin Newsom impidió que el agua ingresara al estado para proteger a un pez en peligro de extinción. Pero los depósitos de agua de Los Ángeles no tienen relación con los hidrantes en la región de Pacific Palisades, explica Pierce, dado que el suministro inmediato de agua proviene de los tres tanques locales.

Agua y fuego

“El tema de los grandes depósitos de agua que mencionan Trump y Musk no está relacionado y no habría servido de nada a corto plazo, donde se necesitaba el agua”, dice Pierce. “Podrías tener toda el agua del mundo en los depósitos, pero si están lejos –como la mayoría lo están de este vecindario–, no puedes mover el agua rápidamente, incluso si toda la infraestructura funciona bien”.

En general, el combate aéreo es el método para enfrentar incendios forestales. Los equipos de helicópteros descargan agua en las áreas afectadas (agua que proviene de depósitos, no de tanques). Desafortunadamente, los fuertes vientos y la baja visibilidad durante los incendios de Palisades impidieron la operación de la mayoría de los equipos aéreos.

En el futuro, Pierce señala que el LADWP podría considerar la incorporación de más tanques de almacenamiento en el vecindario de Pacific Palisades. Pero incluso esa idea tiene sus desventajas.

“En teoría, la región o las áreas podrían tener más infraestructura para almacenar agua localmente y mantener energía”, dice. “Pero históricamente no ha sido una expectativa. No estoy seguro de que eso hubiera hecho una diferencia en este caso”. Además, el costo de reconstruir esa infraestructura, incorporando más tanques locales, sería prohibitivo, agrega Pierce. “¿Quién va a pagar por eso cuando las personas apenas pueden pagar el costo regular del agua?”.