Mientras los equipos combaten los incendios en Los Ángeles, el retardante de fuego de color rosa brillante que arrojaron para frenar el avance de las llamas se convirtió en una de las imágenes más impactantes del desastre.
Cubriendo edificios, autos, calles y plantas, su color rosa intenso no es una casualidad, como un subproducto no intencional de los compuestos químicos del material. Es intencional. Esto se debe a que ese tono eléctrico cumple un propósito estratégico: es fácil de ver para los equipos de bomberos.
“El color rojo añadido permite a los pilotos ver dónde se ha arrojado el retardante de fuego previamente, para que puedan crear líneas de fuego continuas y mejorar el control de los incendios activos”, comentó Jeff Emery, presidente de seguridad global contra incendios en Perimeter Solutions, que produce retardantes de fuego para aviones, helicópteros y aplicaciones terrestres. La compañía produjo todo el retardante de fuego que se está utilizando para combatir los incendios en Los Ángeles”.
“Además de ayudar a los pilotos a crear líneas de fuego continuas, reduce el riesgo de lanzamientos redundantes, haciendo los esfuerzos de extinción más eficientes y conservando recursos”, agregó Emery.
Los retardantes de fuego disminuyen la intensidad de un incendio y ralentizan su avance al privarlo de oxígeno y reducir la tasa de combustión del combustible, según el Servicio Forestal de Estados Unidos.
Perimeter Solutions seleccionó el color específico que están usando los equipos “después de extensas pruebas y a través de los comentarios de los pilotos sobre la visibilidad óptima desde el aire”, explicó Emery. Y no permanecerá de ese color para siempre. Con el tiempo y la exposición a la luz ultravioleta, el color se desvanece.
[Foto: Agustin Paullier/AFP/Getty Images]
En internet, algunos afirmaron de manera errónea que el retardante de fuego no es seguro, según dijo el jefe del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, durante una rueda de prensa, señalando que no solo es efectivo, sino también seguro. “Sé que ha habido publicaciones en redes sociales que dicen lo contrario”, expresó Marrone. “Yo considero que esa es la cara siniestra de las redes sociales”.
Se arrojaron cientos de miles de galones de la sustancia en el área de Los Ángeles en un esfuerzo por evitar que las llamas se extiendan más allá de 96 kilómetros cuadrados que se quemaron y anticipando los fuertes vientos que se esperan hoy.