
El mundo empresarial está en una constante competencia y pareciera que de eso trata el mercado laboral y los negocios. Siempre se habla de la competitividad en el trabajo. Como líder, se espera que estés a la vanguardia, superando las expectativas del mercado, y muchas veces, incluso se nos enseña que debemos fomentar una competencia dentro del equipo para impulsar la productividad y los resultados. Pero, ¿realmente necesitamos esa competencia si cada uno cumple diferentes funciones y un rol para impulsar mejores resultados?
La idea de competir constantemente para sobresalir puede ser agotadora (soy una Gen Z optimista), pero está comprobado que también es contraproducente. Los líderes están acostumbrados a buscar la forma de mantener su equipo en constante presión para lograr metas, como si la competencia interna fuera la clave del éxito. Sin embargo, en este mundo que cambia a pasos agigantados y que se vuelve más inclusivo, tengo una pregunta: ¿qué pasaría si, en lugar de generar competencia, los líderes generaran propósito dentro de sus equipos y así evitaran la fuga de talento?
Un propósito compartido
Creo que puede ser un sentir generacional, pero como Gen Z que está iniciando su carrera profesional me encanta la idea de tener un propósito para mi trabajo y una visión para lo que trabajo. Quiero sentirme apasionada. No trabajo solo por cumplir, no quiero escribir solo porque es mi profesión, quiero que lo que haga tenga un propósito mayor; salir de lo establecido, pero también sentirme parte de algo especial. ¿No es lo que todas las personas buscamos consciente o inconscientemente?
Karla Navarro, directora de Atracción de Talento de Capgemini, señaló que en 2025 los empleados buscarán algo más que compensaciones económicas: quieren home office, flexibilidad, desarrollo continuo y una cultura organizacional amigable. Pero más allá de eso, los equipos necesitan una razón de ser, un propósito que les dé motivación para seguir en la empresa.
Fomentar un ambiente inclusivo y colaborativo, donde las ideas sean respetadas y los empleados puedan expresarse sin temor a ser juzgados fortalece la lealtad y el sentido de pertenencia. “Cuando las personas se sienten valoradas y motivadas, la posibilidad de que busquen oportunidades en otras empresas o incluso en otros países disminuye drásticamente. Sin embargo, el propósito compartido puede ser una respuesta para reducir la fuga de talento en las empresas”, según Navarro.
“La única manera de volverte mejor es competir en el mercado”, expresó Navarro. La verdadera competencia no debería ser interna, sino con el mercado, con los estándares cambiantes y con la necesidad de innovación constante. Un líder no debe enfocarse en enfrentar a su equipo entre sí, sino en competir por ofrecerles un entorno donde su trabajo tenga un significado real.
Liderar con visión: estrategia para retener talento
Ahora que llegó la expansión del nearshoring, que atrae a empresas con paquetes laborales innovadores y beneficios que no son comunes, la verdadera competencia de los líderes hoy no es tener al equipo más productivo en el corto plazo, sino construir un entorno donde el talento quiera quedarse. No se trata de medir quién trabaja más horas o quién entrega más rápido, sino generar una cultura donde las personas quieran crecer y aportar.
Si un equipo entiende su misión y se siente parte de algo más grande, no solo trabajará mejor, sino que será más innovador y resiliente.
“La clave del éxito ya no está en generar presión constante, sino en liderar con propósito. Al final, los mejores líderes no compiten entre sus equipos, compiten por darles un propósito que los haga quedarse”, explicó Navarro.