
La Gen Z está ganando terreno en el mercado laboral y pronto representará un tercio de la fuerza de trabajo en 2025, de acuerdo con ManpowerGroup. Esto trae desafíos, tanto para la Gen Z que se incorpora al trabajo, como para los líderes de Recursos Humanos (RH).
Uno de los tantos desafíos es ayudar a los jóvenes nativos digitales a desarrollar habilidades como la comunicación, el trabajo en equipo y el liderazgo. Estas habilidades, que son tan importantes para el panorama laboral actual no se aprenden de manera natural, sobre todo porque algunos de nosotros comenzamos nuestras carreras profesionales en medio de la pandemia o en el proceso en el que todos estaban volviendo a la oficina y esto cambió nuestra manera de trabajar y de relacionarnos.
Ahora más que nunca, RH tiene la oportunidad de apostar por la Gen Z y ayudarnos a crecer en esta área tan demandada. Estas son algunas razones por las que invertir en en el desarrollo de la Gen Z será importante para las empresas a corto y largo plazo:
1. La pandemia dejó un reto: mejorar soft skills
Aunque los Gen Z son expertos en tecnología, su ingreso al mercado laboral no se consideró una etapa normal, como en otras generaciones. Muchos comenzaron a trabajar en Home Office, lo que les permitió desarrollar habilidades técnicas, pero descuidaron aspectos clave como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y el liderazgo. “Cada generación es un producto de su formación profesional y, por desgracia, la generación Z tuvo que vivir al principio de su carrera una experiencia laboral diferente”, explica Jorge Ponga, socio de Capital Humano de Deloitte.
Una de las cosas más desafiantes –señala–, es que tienen que aprender habilidades esenciales que antes ni siquiera eran necesarias, como las “habilidades humanas”, que consisten en aprender a desarrollar habilidades interpersonales y relacionales con seres no humanos como la IA y los robots. “Actualmente los empleadores priorizan cualidades como la pasión, la resiliencia y la resolución de problemas, mientras que los jóvenes que se graduaron o que están comenzando sus carreras profesionales creen erróneamente que la experiencia en la industria es lo más importante; es lo que siempre se nos dice”, explica Ponga.
2. Valoran el aprendizaje continuo
A la Gen Z le importa mucho seguir aprendiendo. Buscan empleadores que ofrezcan oportunidades para crecer, pero no solo en términos de conocimientos técnicos, sino también en habilidades como la resolución de problemas o la empatía. Los programas de desarrollo deben ir más allá de lo digital y ofrecer espacios para el desarrollo personal y profesional. RH tiene la responsabilidad de crear estos espacios y ayudar a los jóvenes a formarse integralmente. Ponga destacó que la Gen Z necesita desarrollar habilidades laborales específicas como aprender a resolver conflictos o escuchar activamente, sin embargo, su apertura al crecimiento los convierte en excelentes candidatos para la capacitación. “Más que una falta de habilidades blandas, la Generación Z ofrece fortalezas únicas que se pueden cultivar para el éxito”, afirma.
3. Les gusta la apertura y la inclusión
La Generación Z busca trabajos que les permitan equilibrar su vida personal y profesional, pero también quieren sentirse felices donde están creciendo. Les gustan los espacios inclusivos y diversos, donde puedan tener flexibilidad y se sientan seguros para ser ellos mismos. El experto mencionó que en vez de enfocar todas nuestro esfuerzo en sus debilidades, podemos aprender a colaborar con sus cualidades. “Cuando creamos espacios para el diálogo abierto, la retroalimentación y el aprendizaje entre pares, los trabajadores de la Generación Z prosperan y la dinámica del equipo es una experiencia más gratificante”, dice el experto.
4. Buscan un propósito de vida
Por último, las nuevas generaciones ya no quieren “trabajar solo por trabajar”, y aunque nos importa el dinero e intentamos ahorrar y mejorar nuestras finanzas (y nos estresamos por eso), no se trata solo de una cuestión económica o de organización. Queremos sentir que el esfuerzo que hacemos tiene un impacto y una influencia en este mundo. Ponga agregó que, aunque no lo parezca, este grupo de personas tienen en alta estima los valores sólidos y mecanismos que generan una conexión auténtica. “Los líderes de RH deben construir una cultura organizacional que no solo sea productiva, sino también significativa y en eso los jóvenes encuentran creatividad y se mueven hacia eso”, señala.