ADVERTISEMENT

| Design

¿Por qué tenemos cada vez más mascotas?

Se trata de una respuesta a las nuevas necesidades afectivas y emocionales de individuos y familias que, cada vez más, están constituidas por pocos miembros.

¿Por qué tenemos cada vez más mascotas? [Foto: Depositphotos]

En las últimas décadas, los países occidentales han experimentado cambios sociales y culturales profundos que han transformado las estructuras y dinámicas de la familia. La individualización, la reducción en el tamaño de los hogares y el debilitamiento de las interacciones intrafamiliares son rasgos característicos de la sociedad actual.

En este contexto, la irrupción de las mascotas en los hogares se presenta como un fenómeno que va más allá de la simple compañía: se trata de una respuesta a las nuevas necesidades afectivas y emocionales de individuos y familias que, cada vez más, están constituidas por pocos miembros.

Cambios en la estructura familiar

La transformación de la familia ha sido drástica en los últimos años. En las sociedades actuales se observa un proceso de individualización que se manifiesta, entre otros aspectos, en la aparición del hijo único y en la consolidación de núcleos familiares pequeños.

En México, aproximadamente 11.4% de los hogares son unipersonales, mientras que 25.1% están compuestos por dos personas y 21.6% por tres. Esto significa que alrededor de 58.1% de los hogares mexicanos tienen un máximo de tres miembros, según datos del INEGI.

En cuanto a las familias con hijos, aunque la tendencia hacia familias con un solo hijo está en aumento, aún es común encontrar familias con dos o más hijos, especialmente en áreas rurales. Estos datos subrayan la transformación en la estructura familiar mexicana, influenciada por factores como la urbanización, los cambios culturales y las condiciones económicas.

[Foto: Josep Curto/Shutterstock]

Esta reducción en el número de integrantes no solo afecta a la dimensión cuantitativa de la familia, sino también a la calidad de las interacciones entre sus miembros. Las relaciones intrafamiliares, antes caracterizadas por vínculos fuertes y múltiples fuentes de apoyo, se han visto limitadas en cantidad y calidad. La escasez de relaciones profundas y el debilitamiento de los lazos afectivos han impulsado la búsqueda de nuevas formas de conexión y compañía.

Respuesta a las necesidades afectivas

Frente a este escenario de individualización y aislamiento, la presencia de animales domésticos en el hogar, como exploro en un estudio reciente, ha cobrado una importancia sin precedentes. Actualmente, la mascota ya no se considera simplemente un animal de compañía; su rol ha evolucionado hasta adquirir significados y funciones similares a los de un miembro más de la familia.

Los animales domésticos se han convertido en “calmantes existenciales”, capaces de mitigar la soledad, brindar afecto incondicional y proporcionar momentos de bienestar en un entorno social caracterizado por interacciones sociales efímeras.

El animal de compañía ofrece, en muchos casos, una respuesta inmediata a la carencia de vínculos emocionales profundos. Con la pérdida de referentes sólidos –tanto filosóficos como religiosos– y la ausencia de interacciones significativas, las mascotas dan cariño gratuito y son capaces de ofrecer una atención constante sin exigir nada a cambio.

En este sentido, su presencia en el hogar no solo alivia el sentimiento de soledad, sino que también refuerza la autoestima y el bienestar de las personas.

La presencia de mascotas en México

El número de mascotas en México crece cada año, como demuestran las estadísticas recientes. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado de 2024, en México hay 80 millones de mascotas. De ellas, 43.8 millones son perros, 16.2 millones gatos y 20 millones son otras mascotas pequeñas. Estas cifras confirman que un porcentaje significativo de familias mexicanas han incorporado a los animales domésticos como parte integral de su vida cotidiana.

El vínculo entre tamaño familiar y la presencia de mascotas

Una de las hipótesis que merece atención es la relación entre el tamaño del hogar y la incidencia de mascotas. La evidencia empírica sugiere que, a medida que las familias se vuelven más pequeñas y las interacciones intrafamiliares se reducen, la presencia de animales en el hogar aumenta.

En familias compuestas por uno, dos o tres miembros, la mascota adquiere un papel preponderante, pasando a ser una fuente esencial de compañía y apoyo emocional. Esta tendencia se explica en parte por la necesidad de llenar un vacío afectivo. Cuando el núcleo familiar es reducido, la posibilidad de establecer interacciones ricas y profundas se ve limitada, lo que lleva a que tanto adultos como jóvenes busquen en el animal una figura que les ofrezca contención y amor incondicional.

El animal se transforma así en un “miembro más” de la familia, una presencia constante que refuerza la sensación de compañía y reduce la percepción de aislamiento social.

Mascotas y soledad

Las mascotas nos ofrecen conexión y afecto, y su integración en el hogar urbano es una estrategia adaptativa ante las necesidades emocionales y sociales de las personas en la sociedad actual. Aunque en el ámbito rural la presencia de animales de compañía ha sido común, en la vida urbana (donde la vida es más anónima y crece la sensación de soledad), las mascotas se presentan como un recurso valioso para restaurar el bienestar emocional.


Joan Tahull Fort es Profesor de sociología de la educación, Universitat de Lleida.

Este artículo se publicó originalmente en The Conversation

Author

  • The Conversation

    Es una organización de noticias sin fines de lucro e independiente, dedicada a poner el conocimiento de los expertos al servicio del bien público.

    View all posts

Author

  • The Conversation

    Es una organización de noticias sin fines de lucro e independiente, dedicada a poner el conocimiento de los expertos al servicio del bien público.

    View all posts

Sobre el autor

Es una organización de noticias sin fines de lucro e independiente, dedicada a poner el conocimiento de los expertos al servicio del bien público.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT