
Glen Powell ha hecho todo en la pantalla, desde enfrentarse a tormentas en Twisters hasta intercambiar bromas en la comedia romántica Anyone but You. Pero su papel más reciente es un tanto inesperado: reinventar la despensa estadounidense con Smash Kitchen.
El actor se adentra en el mundo de la alimentación como cofundador de Smash Kitchen, una nueva marca de condimentos que llegará a los estantes de Walmart en todo Estados Unidos el 2 de abril. La línea incluye catsup, mostaza, mayonesa y salsa BBQ, todos elaborados con ingredientes más saludables como tomates y semillas de mostaza orgánicos, huevos orgánicos de gallinas libres de jaula, y sin jarabe de maíz de alta fructosa ni aditivos artificiales. ¿El objetivo? Reunir tus condimentos favoritos bajo una marca más sana y sabrosa.
“Queremos darte el sabor que te gusta y al que estás acostumbrado, pero con más integridad”, dijo Powell a Fast Company. “Cuando ves estas marcas tradicionales, no evolucionan porque no tienen que evolucionar”.
La marca respaldada por Powell se lanza al mercado de condimentos de Estados Unidos, valorado en 12,000 millones de dólares y que, según la firma de análisis Mintel, podría crecer mil millones más hacia 2029. A diferencia de otras categorías como café, refrescos o yogurt, donde nuevas marcas han ganado terreno, productos como la mayonesa Hellmann’s de Unilever, la catsup Heinz de Kraft Heinz y la mostaza French’s de McCormick dominan el mercado y han mantenido esa posición durante décadas.

“Tenemos un enorme sentido de lealtad hacia estas marcas”, afirma Matthew Barry, gerente de análisis de alimentos y bebidas en Euromonitor International. “La gente está muy apegada a la Heinz y a la Hellmann’s”.
Smash Kitchen es el primer emprendimiento empresarial que Powell anuncia fuera de su carrera como actor, la cual comenzó en 2003 con su debut cinematográfico en Spy Kids 3: Game Over. Desde entonces, ha acumulado decenas de créditos en cine y televisión y recientemente fundó su propia productora, Barnstorm. La creación de Smash Kitchen, cuenta Powell, fue inspirada por su gusto por organizar cenas y parrilladas tanto en Los Ángeles como en su natal Texas.
“La vida familiar y mis mejores recuerdos siempre giraron en torno a la cocina”, dice Powell. “La comida es cómo demostramos amor”.
Smash Kitchen cuenta con el respaldo de Collaborative Fund, una firma de capital de riesgo que invirtió tempranamente en Olipop, Sweetgreen y Blue Bottle Coffee. Los cofundadores de Powell son el CEO, Sameer Mehta (también cofundador de la marca de comida para perros Jinx y exvicepresidente en la empresa de colchones Casper)y Sean Kane, presidente y cofundador de la marca de productos de consumo The Honest Company. El trío se reunió gracias a una conexión común con Divesh Makan, fundador del fondo de inversión Iconiq Capital.
“En última instancia, no deberías tener que elegir entre lo que es mejor para tu presupuesto y lo que es mejor para tu salud, y Glen está muy entusiasmado de poder ofrecer eso no solo a su familia, sino a todos”, dice Kane.
La propuesta de valor de Smash Kitchen para los consumidores no se centra únicamente en una etiqueta nutricional “más limpia”, sin jarabe de maíz ni concentrado de tomate, sino en crear condimentos que realmente sepan bien. Según Mehta, los minoristas le dijeron al equipo que “la gente no elige los condimentos por sus beneficios para la salud. Los elige por el sabor”.
Los sabores más distintivos, como la salsa BBQ con miel picante y la mayonesa picante, podrían tener mayor éxito atrayendo a los consumidores, ya que esos perfiles de sabor no están tan vinculados emocionalmente a los recuerdos de infancia como la clásica catsup Heinz. “Hemos visto cómo la miel picante ha ganado reconocimiento dentro del sector de pizzas”, dice Mehta. “Nadie la ha infusionado en catsup. Es un perfil de sabor que sabemos que los consumidores desean”.
“No hay una salsa de miel picante que resuene emocionalmente ni esté tan extendida entre los consumidores estadounidenses”, señala Barry. “Es un espacio abierto a la disrupción. Cualquiera podría convertirse en la salsa de miel picante de Estados Unidos”.
La gama de productos de Smash Kitchen tiene precios ligeramente más altos que los de sus competidores principales. La catsup clásica de 20 onzas tiene un precio estándar de 3.97 dólares frente a los 3.48 de Heinz en Walmart.com. La mostaza amarilla de Smash cuesta 3.47, mientras que la de French’s cuesta 2.54. Barry señala que los consumidores, sensibles a la inflación, siguen prestando especial atención a los precios del supermercado, aunque podrían estar dispuestos a pagar un poco más por una etiqueta de ingredientes “más limpia”. Sin embargo, advierte que la etiqueta “orgánico” ha perdido algo de fuerza por su uso generalizado en todos los pasillos del supermercado.
“Si puedes ser un pequeño gusto divertido para la gente, un momento de felicidad y alegría a un precio razonable, eso tiene mucho valor hoy en día”, concluye Barry.