
Las colaboraciones entre diseñadores y marcas globales no son únicamente un producto de marketing, aunque la estrategia ahí está. Se volvieron populares en redes sociales y definen qué será tendencia en la moda. Cada alianza abre una conversación sobre estilo, identidad y accesibilidad y determina qué consumidores tendrán acceso a lo que antes era exclusivo.
Si pensabas que la moda era competencia, la visión ya cambió.
La diseñadora de modas mexicana Lorena Saravia y Ann-Sofie Johansson, Head of Design de H&M, en el marco del evento de Forces of Fashion México 2025, compartieron cómo la moda puede acercarse a las personas y construirse desde la comunidad.
“Las colaboraciones acercan a las personas a lo couture; lo hacen más accesible”, dijo Johansson. “No se trata de renunciar a la identidad del diseñador, sino de abrir nuevas oportunidades para un público más amplio”.
¿Por qué vemos tantas colaboraciones?
La colaboración no es solo una alianza de nombres. Es un laboratorio creativo donde se exploran estrategias para atraer a nuevo público, experimentar con nuevos productos y diversificar el mercado. “Trabajar juntos permite probar conceptos, telas y técnicas que solos no podríamos desarrollar. Cada colaboración es un diálogo estratégico”, explicó Johansson.
“Lo especial de cada colaboración es personal: se convierte en una historia conjunta. A veces hay retos con telas o técnicas, pero los superamos juntos”, agregó. “Trabajar en equipo es necesario”.
Las colaboraciones son, además, una estrategia de negocio y las marcas globales ya exploran cómo acercar lujo y diseño a las nuevas audiencias. Uniqlo y JW Anderson crearon una collab donde combinaron estética, legado británico y moda cómoda, para el día a día. Adidas y Prada mezclaron el lujo con la cultura deportiva; utilizaron materiales reciclados, crearon una “edición limitada” para generar ese sentido de aspiración sin que dependa del precio. Supreme con Louis Vuitton apuntaron a nuevas audiencias con su colaboración, su objetivo era generar hype, jugar con nostalgia y cultura de calle, sin perder la identidad de lujo.
En todos los casos, el objetivo no es la venta inmediata, sino validar tendencias, medir cómo las nuevas generaciones responden y reposicionar la marca como innovadora y accesible.
De acuerdo al Marketing Science Institute, la visibilidad de las marcas puede aumentar hasta 30% con colaboraciones efectivas. Además, marcas de moda vieron incrementos en sus ingresos anuales gracias a estrategias de cobranding.
Datos que muestran un mercado en crecimiento
El lujo en México no es pequeño. Según IMARC Group, el mercado de moda de lujo alcanzó 961.56 millones de dólares en 2024 y se proyecta que llegue a 1,596.37 millones de dólares para 2033, con una tasa de crecimiento anual del 5.20% durante 2025–2033.
A su vez, el comercio electrónico creció 14% en 2023, de acuerdo con el sitio Mexico Business News y los consumidores mexicanos buscan colecciones limitadas que conecten con historias y cultura local. Los consumidores mexicanos más jóvenes mexicanos también impulsan una fuerte demanda por marcas internacionales, tendencias “streetwear-luxury” y experiencias de compra digitales y físicas que conecten.
Sin embargo, el acceso a este mercado no es similar para todos los mexicanos. De acuerdo al mismo estudio de Mexico Business News, 64% de los compradores de bienes de lujo en México son hombres, con un nivel socioeconómico alto y una edad promedio de 36 años. Esto indica que una gran parte de la población mexicana aún no tiene acceso a la moda de lujo.
No se trata de las marcas, se trata del público
El reto de las colaboraciones estratégicas es abrir estas puertas, hacer que la moda de lujo sea y alcanzable, sin perder la identidad del diseñador. La estrategia importa tanto como la creatividad. Cada alianza enseña algo nuevo sobre el mercado, la producción y el consumo consciente. “Cada colaboración nos enseña algo nuevo. Cada pieza creada es una historia que vive más allá de nosotros”, concluyó Johansson.
“Queremos que los clientes comprendan la historia detrás de cada pieza. Eso es lo que hace la diferencia”, explicó Johansson. “Cuando compartes conocimiento y propósito, la colaboración funciona. Todos aprendemos y crecemos juntos”.
Por su parte, la diseñadora de modas mexicana Lorena Saravia comentó que la construcción de marcas y colaboraciones se centran en el crecimiento y el retorno hacia el público. “No se trata de decir: es que esto es solo por mi marca; es la construcción de un ecosistema de talento”, dijo.