
Los directores consideran que la capacitación de personal y experimentación con inteligencia artificial (IA) —que implica que los empleados prueben y aprendan utilizando herramientas de IA en su trabajo diario— es una habilidad necesaria para los años que vienen. Esto significa que los empleados deben tener la libertad de probar y aprender con la tecnología en su trabajo diario y explorar nuevas formas de automatizar tareas y mejorar procesos.
Y es que, según el estudio de KPMG 2025 Global CEO Outlook, 84% de los CEOs cree que todos los empleados, en todos los niveles, deben participar activamente en la adopción de IA. Además, casi la mitad (46%) comunica abiertamente a sus equipos cómo esta tecnología puede impactar sus roles, mientras que 74% de los líderes confía en que sus organizaciones pueden mantenerse al ritmo del rápido desarrollo de la IA y adaptarla a operaciones, flujo de trabajo y decisiones estratégicas en las juntas directivas.
Pero los CEOs saben que no basta con tener la tecnología disponible: 71% está invirtiendo en capacitar a su personal en IA, convencidos de que estas habilidades serán esenciales para enfrentar los retos del futuro laboral. La velocidad con la que evoluciona la IA también genera preocupación: 57% de los líderes anticipa que la IA agente tendrá un impacto tan significativo como la IA generativa, lo que exige adaptabilidad y aprendizaje continuo por parte de los equipos.
Del aprendizaje a la práctica
Empresas globales como Google y Amazon muestran cómo se prepara al talento para la IA de manera efectiva. En Google, los empleados aprenden a través de programas internos de capacitación, participan en proyectos reales para experimentar con IA sin riesgos mayores, rotan entre equipos para ampliar su experiencia y cuentan con mentorías y comunidades de práctica que facilitan el aprendizaje continuo.
Amazon, por su parte, combina formación formal en habilidades digitales y de machine learning con la aplicación práctica de IA en operaciones y productos como Alexa o AWS, fomentando la innovación y la experimentación, mientras promueve el desarrollo interno y la retención de talento con competencias críticas.
Aunque 76% de los líderes asegura estar preparado para integrar la IA mediante una gobernanza sólida, se identifican desafíos importantes: desafíos éticos (59%), disponibilidad de datos (52%) y falta de regulación (50%), mientras que 69% considera que la lentitud de la regulación podría frenar la productividad.
De acuerdo al estudio, la IA no solo está transformando los modelos de negocio, sino también la forma en que las personas manejen su productividad, creatividad y procesos en el trabajo. Si antes las empresas se centraban en atraer talento con habilidades técnicas, hoy la prioridad es formar equipos capaces de adaptarse a una tecnología que cambia todos los días.