El agua que gastas en tus posadas —este es el impacto hídrico de la temporada decembrina

La temporada de posadas, cenas y brindis incrementa la demanda de alimentos y bebidas, pero detrás de cada plato y cada copa, hay un consumo invisible: el del agua.

Somos PURA advierte sobre el gasto hídrico que acompaña las celebraciones. “Se multiplica el consumo, pero no la información”, explicó Lucas Barrionuevo, cofundador de la empresa. La organización promueve la purificación de agua en casa y busca visibilizar cuánta agua se requiere para producir lo que llega a la mesa.

¿Cuánta agua se gasta en las posadas navideñas?

Un litro de cerveza necesita entre 300 y 400 litros de agua para producirse. La cebada representa casi 300 de ese total. En el caso de la carne, el gasto es mayor. Un kilo puede requerir hasta 15,000 litros de agua, según datos de Water Footprint Network. Son cantidades que no aparecen en el ticket de compra, pero tienen un impacto ambiental directo.

El agua embotellada también incrementa su uso durante diciembre. La comodidad y la demanda de grandes reuniones explican este aumento. Pero Somos PURA señala que su cadena de producción implica un mayor consumo de recursos: extracción, embotellado, transporte y refrigeración.

“Son recursos desperdiciados que tampoco se reflejan en el precio final”, dijo Leandro Barrionuevo, cofundador de la marca. A esto se suma otro dato. Algunas tiendas desechan botellas de agua solo por tener la fecha de caducidad vencida en la etiqueta, aunque el agua no caduque.

¿Como festejar de manera responsable?

La organización no propone dejar de festejar. Lo que busca es visibilizar lo que cuesta, en litros, cada decisión de consumo. “No se trata de dejar de celebrar, sino de hacerlo con información”, señaló Lucas Barrionuevo.

Para reducir el uso de agua asociado a las celebraciones, Somos PURA sugiere cuatro acciones:

1. Elegir alimentos con menor demanda hídrica. Verduras de temporada, productos locales y carnes blancas requieren menos agua en su producción.
2. Preferir agua purificada en casa. Evita la compra de botellas desechables y reduce el gasto oculto de agua asociado a su fabricación y transporte.
3. Comprar solo lo necesario. Cada kilo de comida que se tira implicó miles de litros de agua utilizados para su producción.
4. Reutilizar envases. Cada botella o vaso plástico requirió agua para fabricarse. Reusarlos también ahorra.

Somos PURA insiste en que diciembre no solo representa un aumento de consumo visible. También es la época de mayor impacto hídrico. El ponche, el pavo y el brindis tienen una huella de agua que no se ve, pero que existe.

“No vamos a dejar de festejar. Pero en un país con presiones reales sobre el acceso al agua, entender cuánta se necesita para lo que compramos es indispensable”, concluyó Barrionuevo.

La propuesta es sencilla. Informarse, decidir con más conciencia y ajustar hábitos sin sacrificar la convivencia. Así, cada posada puede seguir siendo un espacio de encuentro, pero con menor desperdicio y mayor cuidado del agua.