La startup mattilda recibe línea de crédito de 10 mdd para revolucionar la administración de escuelas

La startup mexicana mattilda llegó al mercado para solucionar el principal dolor de cabeza de las escuelas privadas: el atraso en el pago de colegiaturas. De esta forma, evita que las instituciones presenten complicaciones por falta de liquidez.

Esta empresa surgió ante la necesidad de bienestar financiero de las entidades educativas. Su objetivo es brindarles una plataforma de administración. Igualmente, adelantarles el pago de colegiaturas cada mes y ofrecerles acceso a créditos.

Además, este emprendimiento pone a disposición de las familias de los estudiantes distintas modalidades de pago, un sistema de facturación automática y un servicio de soporte personalizado.

En beneficio de la innovación, atención y capacitación de estudiantes

La startup mattilda es un híbrido entre Ed-Fintech y SaaS. El pasado octubre, levantó una ronda semilla de 10 millones de dólares, en la que participó el fondo neoyorquino de capital privado Fintech Collective. A ese monto, se le suma una línea de crédito que recientemente le otorgó Addem Capital. Ésta puede llegar hasta 10 millones de dólares para sumar un total de 20 millones de dólares.

Con dicho financiamiento, la startup podrá expandirse, lo que permitirá que cada vez más escuelas destinen liquidez a la innovación, la atención y la capacitación de sus estudiantes.

“Al digitalizar en su totalidad el proceso de pago de colegiaturas, hemos creado una solución que mejora la experiencia de los padres. Les permite a los directivos ahorrar tiempo y centrarse en lo que mejor saben hacer: ofrecer una educación de calidad. Estamos muy entusiasmados por asociarnos con Addem, seguir creciendo nuestra operación y así poder llegar a más colegios y universidades”, menciona José Agote, CEO de mattilda.

El esfuerzo de esta compañía mexicana, al que se ha sumado Addem Capital como aliado, hará posible que se multipliquen los más de 24 mil usuarios que hoy aprovechan su plataforma.

Si las instituciones educativas tienen liquidez, podrán mejorar la calidad de la educación que ofrecen. En consecuencia, se abrirán nuevos horizontes para cada niño, niña y adolescente que hace vida en ellas.