La construcción es una de las actividades que mantienen el dinamismo a nivel mundial, y México no es la excepción. De hecho, este sector aporta anualmente el 6.8% del Producto Interno Bruto del país. Sin embargo, se trata de una de las industrias más contaminante y cambiar este panorama es una de las misiones de Geopier.
Héctor de la Fuente Utrilla, fundador y CEO de Soilsolution, holding que representa a Geopier, explica que el acero y el cemento son materiales primarios en obras de infraestructura. El problema es que su fabricación representan un daño para el medio ambiente.
Juntos, estos materiales generan el 50% de las emisiones industriales a nivel mundial, indica la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial.
Tan solo el acero es responsable del 8% de las emisiones mundiales de CO2. Cada año se producen 2 millones de toneladas, y cada tonelada libera a la atmósfera entre 1.5 y 3 toneladas de CO2.
El cemento, por su parte, representa el 6% de las emisiones de gases y demanda un gran consumo de agua. Por cada metro cúbico de concreto se necesitan 200 litros del vital líquido, lo que genera que al año se destinen 16.6 km3 de agua.
Tecnologías para una construcción sustentable
“La industria de la construcción tiene más conciencia de lo que implica la fabricación de estos materiales. De ahí que los ingenieros alrededor del mundo están preocupados por el impacto ambiental del concreto”, comenta Héctor de la Fuente Utrilla.
“Si bien el acero se recicla fácilmente, el concreto no. Por ello, el sector está buscando alternativas de soluciones de huella reducida. Nosotros estamos innovando con tecnologías que hacen los procesos más sustentables y a menor costo para la sociedad y el medio ambiente”, agrega el directivo.
Héctor de la Fuente Utrilla asegura que Geopier ha desarrollado tecnologías para construir en menor tiempo, con menor costo y cuidando el medio ambiente. Un ejemplo es la construcción de cimentaciones intermedias con columnas de grava compactada.
Dicho sistema no necesita de concreto ni acero. En su particular proceso constructivo, se aplica una energía de compactación vertical de baja amplitud que densifica la grava y el suelo circundante. Así, se reduce la deformabilidad y se incrementa la rigidez, proveyendo una plataforma de trabajo reforzada, limpia y estable para cualquier infraestructura.
“Nuestra tecnología elimina materiales y procesos para la construcción de cimentaciones que son intensivos de energía. Esto permite construir con menor impacto ambiental”, destaca el fundador y CEO de Soilsolution.
Otra tecnología que está transformando la industria son los anclajes helicoidales. Y es que debido a su sistema de fabricación patentado, son recuperables, reutilizables y se insertan en el suelo con gran rapidez y simplicidad. Así, permiten generar 351% menos emisiones de CO2, en comparación con otros sistemas de cimentación y anclaje.
Innovar de la mano de especialistas
Para Héctor de la Fuente Utrilla es innovar en nuevos procesos constructivos y materiales. Pero para ello es fundamental la colaboración con expertos dispuestos a buscar formas de incrementar el retorno de la inversión de las infraestructuras.
“Uno de los principales problemas al diseñar una infraestructura es el sobredimensionamiento. Aplicar una verdadera ingeniería de valor hace posible reducir una enorme cantidad de materiales. Por ello, trabajar con especialistas es clave”, apunta.
Asimismo, la colaboración entre empresarios, gobierno y sociedad es indispensable. Si se quiere una transformación, no basta con las tecnologías y los especialistas, sino que es necesario el cambio de conciencia en todos los niveles.
“Para reducir las emisiones en la construcción, necesitamos políticas que impulsen el despliegue de nuevas tecnologías que permitan disminuir el uso del acero y cemento. Además, debemos aplicar los conceptos de la economía circular en nuestra industria”, finaliza Héctor de la Fuente Utrilla, fundador y CEO de Soilsolution.