Un nuevo fenómeno en Generación Z puede ser decisivo el 5 de noviembre en Estados Unidos. Las mujeres se inclinan a la izquierda para respaldar a Kamala Harris, mientras que cada vez más hombres giran a la derecha y votarán por Donald Trump.
Aunque la juventud estadounidense es mayoritariamente progresista, el expresidente republicano y la vicepresidenta demócrata percibieron esta nueva dinámica. Sus agendas de campaña del pasado viernes la ilustran claramente.
Trump se ha reunido con diversos influencers que van del mundo del kickboxing al de las criptomonedas. El viernes viajó a Texas para participar en el programa de Joe Rogan, un podcaster con millones de seguidores y particularmente popular entre los hombres jóvenes.
En una elección extremamente reñida, el expresidente republicano apuesta por inclinar la balanza gracias al creciente apoyo de los jóvenes varones. Estos, según sondeos, se ven atraídos por su política machista, sus negocios inmobiliarios y su afición a hablar de deportes.
Harris también estará en Texas pero para enfocar su mensaje a las mujeres jóvenes. Acompañada por la reina del pop Beyoncé, la vicepresidenta dará un discurso en defensa del derecho al aborto en un estado donde se aplicaron algunas de las más rígidas restricciones en el país.
En septiembre, una encuesta de la Universidad de Harvard a electores de ambos sexos entre 19 y 29 años reveló que 70% de mujeres tiene la intención de votar por Harris, y 23% por Trump. Entre los hombres jóvenes, la vicepresidenta cuenta con 53% de la intención del voto y el expresidente 36%.
Otro sondeo publicado por la cadena NBC es más revelador. En la misma franja etaria, 59% de las mujeres optan por la demócrata y 26% por el republicano. Pero entre los hombres jóvenes, los dos candidatos están casi empatados, con 42% para Harris y 40% por Trump.
ABORTO Y PRECIOS
“Estoy preocupada por los derechos de las mujeres y especialmente por los cuidados para la salud. Ya están tratando de quitarnos nuestro derecho al aborto. ¿Qué más nos pueden quitar? ¿Qué sigue?”, se pregunta Madeline Tena, de 18 años y estudiante de medicina en Arizona.
Y su conclusión es clara tras seguir la campaña por TikTok. “Yo voy a votar por Kamala porque basada en lo que he visto en redes sociales, Kamala parece mucho mejor que Trump”. Este último, en su opinión, “es realmente infantil”.
Zackree Kline, de 21 años, ya decidió que votará por Trump porque fue bueno para la economía del país.
“Yo sé que mucha gente sigue a favor de Trump, porque todo era más barato cuando él era presidente”, dijo Kline, quien trabaja de lunes a domingo como mesero y en una funeraria en Pensilvania para llegar a fin de mes.
La profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Chatham, Jennie Sweet-Cushman, observa algo más profundo. La división creciente en la juventud estadounidense sobre cómo ve su futuro.
Las mujeres logran cada vez más graduarse de la universidad y son menos “susceptibles” al campo republicano, mientras aumenta el apoyo a la derecha entre los hombres.
“Cuando les pregunto a mis alumnos si piensan tener hijos, los hombres jóvenes consistentemente se ven teniendo hijos algún día. Y casi ninguna de las mujeres jóvenes lo desea”, afirma.
POLÍTICA Y RELIGIÓN
Varios estudios muestran que un número creciente de mujeres jóvenes están abandonando concepciones conservadoras sobre la familia, la pareja y la sexualidad. Y también se distancian de la religión, en un país donde la fe y la política pueden estar íntimamente ligadas.
Un encuesta de abril del “Survey Center on American Life” reveló que después de la Segunda Guerra Mundial, los hombres tendían más que las mujeres a abandonar la religión con la que fueron criados.
En la generación Z, que nació entre finales de los años 1990 e inicios de los años 2000, la tendencia es opuesta: un 54% de las mujeres dejaron su religión.
Si esta dinámica de género será decisiva el 5 de noviembre es imposible de determinar debido a las múltiples variables en una elección tan reñida. Una en la que el voto es indirecto y la votación en siete estados es clave en el resultado.
Pero una cosa es clara: históricamente las mujeres votan más.
“Las mujeres han superado en número y voto a los hombres en los últimos 40 años en la política estadounidense. Y no hay un indicador de que eso sea diferente en 2024”, observa Kelly Dittmar, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Rutgers.