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¿Quieres ser un mejor jefe? Empieza por olvidarte de estos mitos sobre liderazgo

Los mejores líderes no siguen consejos obsoletos, sino que los desafían. Aquí te mostramos cómo repensar el liderazgo para lograr un impacto real.

¿Quieres ser un mejor jefe? Empieza por olvidarte de estos mitos sobre liderazgo [Ilustración generada por IA]

¿Qué pasa si todo lo que crees sobre el liderazgo en realidad te está frenando?

Un estudio de Gartner de 2024 reveló que 69% de los líderes de RH no creen que sus jefes estén completamente capacitados para liderar. Y, según Gallup, solo 21 % de los empleados está totalmente de acuerdo en que sus líderes realmente los inspiran a dar lo mejor de sí. Esta es una gran brecha entre lo que los líderes pretenden y lo que los empleados experimentan.

¿El problema? Muchas cabezas de equipos siguen consejos obsoletos. En su búsqueda de la excelencia –sin darse cuenta– se creen mitos que los frenan, limitan a sus equipos y detienen la verdadera innovación.

Ya sea la creencia de que la velocidad siempre triunfa o que la innovación se basa en la tecnología, estos mitos influyen silenciosamente en las decisiones, haciendo más mal que bien.

¿Por qué persisten? Porque “suenan bien”. Se ven reforzados por las escuelas de negocios, las historias de éxito y la cultura corporativa. Pero cuando el liderazgo opera con base en estas suposiciones, se arriesgan a tomar malas decisiones, perder oportunidades y, en última instancia, debilitar su impacto.

Un gran liderazgo no se trata de apegarse al status quo, sino de cuestionar las normas, desafiar las suposiciones y ver oportunidades donde otros no las ven. Los mejores jefes no piensan diferente solo por ser inconformistas; lo hacen porque el verdadero progreso requiere romper con la sabiduría convencional. Analicemos algunos de los mitos más comunes sobre el liderazgo y exploremos lo que funciona realmente.

Mito del liderazgo: La velocidad es la máxima ventaja competitiva 

Al principio de mi carrera, me vi atrapado en una trampa de velocidad. En un entorno de alto crecimiento, me veía constantemente presionado a tomar decisiones rápidas, lanzar iniciativas aceleradas y obtener resultados sin dudarlo. Si bien este enfoque generó éxitos a corto plazo, también me llevó a cometer errores que se podían evitar: contratar al personal equivocado, lanzar productos poco desarrollados y perder oportunidades más profundas de crecimiento sostenible. El verdadero avance llegó cuando aprendí a equilibrar la urgencia con la reflexión: tomarme el tiempo para reflexionar, recopilar perspectivas diversas y tomar decisiones basadas en el impacto, no solo en el impulso. 

La creencia de que “más rápido siempre es mejor” domina el pensamiento empresarial moderno. Las empresas compiten por alcanzar el mercado, toman decisiones apresuradas y glorifican la ejecución rápida. Si bien la velocidad tiene su importancia, también puede ser una desventaja. Avanzar demasiado rápido a menudo significa pasar por alto información crucial, perder oportunidades a largo plazo y tomar decisiones a ciegas que sacrifican el valor duradero; todo por intentar obtener ganancias inmediatas. 

Antes de priorizar la velocidad, pregúntate: “¿Vamos por buen camino?, ¿estamos construyendo algo que perdure en el tiempo?” La verdadera ventaja competitiva no reside en la velocidad, sino en la sincronización estratégica y la ejecución intencionada. Crea un espacio para la reflexión y la toma de decisiones meditada. 

Mito: La innovación es solamente la tecnología 

En mi propia experiencia trabajando con líderes de diferentes sectores, he visto que las innovaciones más impactantes suelen surgir de cambios culturales y operativos, más que de avances tecnológicos. Se trata de cómo piensas, no solo de lo que construyes. Para ampliar tu definición de innovación, pregúntate: “¿Cómo podemos desafiar las formas convencionales de hacer negocios?, ¿qué supuestos sobre nuestro sector podemos replantear?” Anima a los equipos a innovar más allá de las herramientas digitales mediante ideas centradas en el ser humano, nuevos modelos de negocio y transformación cultural. 

En una era dominada por la IA, la automatización y la disrupción digital, muchos líderes equiparan la innovación con los avances tecnológicos. Si bien la tecnología es un poderoso facilitador, no es el único camino hacia la innovación. Algunos de los cambios más revolucionarios en los negocios provienen de replantear los procesos, reinventar las experiencias del cliente y desafiar los modelos de negocio obsoletos.

Howard Schultz no innovó inventando una nueva máquina de café: redefinió la experiencia del café al acercar el concepto de la cultura italiana del espresso a los consumidores estadounidenses a través de Starbucks. De igual manera, Southwest Airlines no se basó en tecnología de vanguardia para revolucionar la industria aérea: revolucionó el modelo de negocio centrándose en la asequibilidad, la eficiencia y la simplicidad. 

Mito: Los mejores líderes tienen todas las respuestas 

Muchos líderes se sienten presionados a ser los más inteligentes, creyendo que la credibilidad reside en tener todas las respuestas. Pero los líderes más eficaces son aquellos que formulan las mejores preguntas. El liderazgo no se trata de poseer un conocimiento infinito; se trata de crear un entorno donde prospere la curiosidad, se valoren las perspectivas diversas y surjan nuevas ideas. 

En uno de mis roles de liderazgo, aprendí esto a las malas. Al principio, me sentí obligado a demostrar mi experiencia en todo momento. Sin embargo, pronto me di cuenta de que al centrarme en las respuestas en lugar de las preguntas, estaba limitando el potencial creativo de mi equipo. El cambio llegó cuando adopté un enfoque más orientado a la indagación, invitando a los miembros del equipo a cuestionar suposiciones, proponer soluciones alternativas y colaborar de maneras que generaran nuevas ideas.

En lugar de limitarse a las soluciones, comienza con preguntas. “¿Qué nos estamos perdiendo?, ¿quién más debería participar en esta conversación?, ¿qué suposiciones estamos haciendo?” Fomenta una cultura de indagación donde los miembros del equipo se sientan empoderados para desafiar el status quo. Los mejores líderes no tienen todas las respuestas; crean entornos donde las preguntas correctas conducen a soluciones innovadoras. 

Los mejores líderes no siguen la sabiduría convencional sin pensar. Desafían suposiciones, replantean creencias obsoletas y forjan nuevos caminos. Entienden que el verdadero liderazgo no se trata solo de velocidad, sino de dirección. No se trata solo de tecnología, sino de visión. No se trata de proyectar ser invencibles, sino de abrazar la curiosidad y el crecimiento. Si eres un líder, la verdadera pregunta no es: “¿Qué mitos he aceptado como ciertos?” Sino: “¿Qué mitos estoy dispuesto a desafiar?” 

Author

  • Tony Martignetti

    es el director de inspiración en Inspired Purpose Partners, donde asesora a líderes para mantenerse centrados en tiempos caóticos. Es autor de los éxitos de ventas Climbing the Right Mountain: Navigating the Journey to An Inspired Life y Campfire Lessons for Leaders: How Uncovering Our Past Can Propel Us Forward.

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  • Tony Martignetti

    es el director de inspiración en Inspired Purpose Partners, donde asesora a líderes para mantenerse centrados en tiempos caóticos. Es autor de los éxitos de ventas Climbing the Right Mountain: Navigating the Journey to An Inspired Life y Campfire Lessons for Leaders: How Uncovering Our Past Can Propel Us Forward.

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Sobre el autor

es el director de inspiración en Inspired Purpose Partners, donde asesora a líderes para mantenerse centrados en tiempos caóticos. Es autor de los éxitos de ventas Climbing the Right Mountain: Navigating the Journey to An Inspired Life y Campfire Lessons for Leaders: How Uncovering Our Past Can Propel Us Forward.

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