ADVERTISEMENT

| Work Life

Olvídate de la crisis de la mediana edad: este es el mejor momento para fijar nuevas metas

Esta etapa de la vida puede ser una gran oportunidad para reevaluar tus objetivos y pensar en todo lo que aún te gustaría lograr.

Olvídate de la crisis de la mediana edad: este es el mejor momento para fijar nuevas metas [Foto: MoMo Productions/Getty Images]

Aunque la definición es un poco imprecisa, “mediana edad” es el nombre que damos al periodo de la vida antes de considerar que alguien es oficialmente viejo. Cuando una persona en Estados Unidos alcanza los 40 años, puede esperar vivir más de 40 años adicionales, en promedio. Dada esta esperanza de vida, así como los cambios en las creencias sobre la edad y la condición física, la gente realmente no empieza a volverse “vieja” hasta mediados de los 60. Así que la mediana edad abarca el periodo entre los 45 y los 60 o 65 años.

Existen varias razones excelentes para reconsiderar tus metas de vida en algún momento dentro de este periodo. De hecho, puede ser un gran momento para reiniciar y pensar en todo lo que aún te gustaría lograr.

El camino es largo y quieres experimentarlo

Para empezar, a los 50 años, es muy probable que te queden entre 30 y 40 buenos años de vida. Eso significa que, aunque tal vez ya veas el horizonte, aún no has llegado a él.

Pero una manera de hacer que el tiempo parezca ir demasiado rápido es que cada día se sienta igual al anterior. Si llevas décadas persiguiendo las mismas metas de vida y te esperan otras cuantas décadas más del mismo camino, es poco probable que marques muchos hitos mentales que hagan que la vida se sienta larga y satisfactoria.

Además, esa motivación para saltar de la cama cada mañana se alimenta en parte de la emoción por el futuro. Y esa emoción nace del deseo de lograr algo nuevo e importante. Replantearte tus objetivos durante la mediana edad te da la oportunidad de encontrar un enfoque diferente para darle sentido a tu vida.

Tus responsabilidades ahora son diferentes

Gran parte de lo que impulsa tus metas son las responsabilidades que tienes. En tus 30 o principios de los 40, tus responsabilidades pueden ser muy distintas a las que tendrás más adelante. Si estás criando una familia, tienes compromisos de tiempo y financieros con tus hijos que consumen gran parte de tu tiempo y que también pueden atarte a un empleo que te permita mantener a tu familia. También es probable que tengas tareas de crianza diarias que ocupan buena parte de tu tiempo antes y después del trabajo.

A medida que atraviesas la mediana edad, responsabilidades como criar hijos suelen disminuir. No solo es probable que tengas más tiempo libre, sino que también tienes menos compromisos financieros, lo que podría darte mayor flexibilidad para decidir en qué quieres enfocar tu energía. Eso te permite replantearte hacia dónde quieres dirigir tus esfuerzos y qué resultados deseas lograr realmente.

Una gran diferencia en las metas que podrías considerar es que las responsabilidades están enfocadas, por naturaleza, en evitar un resultado negativo. Así que, cuando tienes muchas responsabilidades, es posible que enfoques tus metas personales y profesionales en hacer cosas que minimicen la posibilidad de que algo salga mal. Cuando esas responsabilidades disminuyen, eres más libre de enfocarte en las metas ideales para tu vida y tu carrera, porque las consecuencias de un error quizá ya no sean tan graves.

Probablemente tus valores han cambiado

Uno de los factores que te hace sentir satisfecho con tu vida y tu trabajo es si tus metas en esas áreas se alinean con tus valores fundamentales. Aunque los valores son bastante estables, no cambian de un día para otro, sí evolucionan con el tiempo.

A menudo eliges una carrera profesional basada en tus valores. Si valoras la seguridad, puedes optar por una profesión en la que rara vez se despida a la gente. Sin embargo, si valoras el logro, podrías escoger un camino profesional que te brinde oportunidades de ascenso y reconocimiento. O si valoras la benevolencia, entonces tal vez des importancia a actividades que ayuden a tu comunidad.

Supongamos que, siendo joven, valorabas el logro. Es posible que hayas elegido una profesión con mucha visibilidad y que sabías que otras personas respetarían. Incluso podrías haber buscado oportunidades para avanzar y asumir roles de liderazgo que llevaran a otros a reconocer la importancia de tu trabajo.

Al llegar a la mediana edad, podrías empezar a valorar la benevolencia y querer hacer más por tu comunidad. Si ya alcanzaste cierta seguridad financiera, podrías redefinir tus metas. Tal vez decidas jubilarte temprano y trabajar en una organización sin fines de lucro para alinear mejor tu trabajo con tus valores actuales.

Author

  • Art Markman

    PhD, es profesor de Psicología, Dimensiones Humanas de las Organizaciones y Marketing, así como Vicerrector de Asuntos Académicos en la Universidad de Texas en Austin. Art es el autor de Smart Thinking, Habits of Leadership, Smart Change, Brain Briefs y, más recientemente, Bring Your Brain to Work.

    View all posts

Author

  • Art Markman

    PhD, es profesor de Psicología, Dimensiones Humanas de las Organizaciones y Marketing, así como Vicerrector de Asuntos Académicos en la Universidad de Texas en Austin. Art es el autor de Smart Thinking, Habits of Leadership, Smart Change, Brain Briefs y, más recientemente, Bring Your Brain to Work.

    View all posts

Sobre el autor

PhD, es profesor de Psicología, Dimensiones Humanas de las Organizaciones y Marketing, así como Vicerrector de Asuntos Académicos en la Universidad de Texas en Austin. Art es el autor de Smart Thinking, Habits of Leadership, Smart Change, Brain Briefs y, más recientemente, Bring Your Brain to Work.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT