
En la pequeña ciudad alemana de Herzogenaurach, una la pelea entre los hermanos Dressler dio origen a dos de las marcas de calzado deportivo más emblemáticas del mundo: Adidas y Puma. Lo que comenzó como una colaboración familiar prometedora terminó por fracturar no solo los lazos de sangre, sino también a toda una comunidad, dejando una huella profunda en la historia del deporte y la industria global.
Ahora, esta historia de ambición, traición y negocios va a tener un espacio en la pantalla chica, en una serie producida en Hollywood. El proyecto explorará no solo el nacimiento de estos dos gigantes empresariales, sino también los vínculos personales rotos y el turbulento contexto histórico que marcó a los hermanos Adolf “Adi” y Rudolf “Rudi” Dassler durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
La serie contará con el respaldo de No Fat Ego, productora con sede en Hollywood, y tiene la autorización de la familia fundadora de Adidas, que abrió sus archivos personales —incluidos videos caseros y memorabilia— para ofrecer una mirada íntima a uno de los enfrentamientos más icónicos del mundo corporativo.
El drama familiar detrás de Adidas y Puma
El guion estará a cargo de Mark Williams, creador de la exitosa serie de Netflix Ozark, quien comparó la historia con una versión de Succession ambientada en la industria deportiva, con un drama familiar que se extiende a través de varias generaciones.
“Todos conocen las marcas, pero la historia detrás de ellas sigue siendo un misterio para muchos”, declaró Williams desde el Festival de Cine de Cannes.
La narrativa abordará el quiebre de la relación entre Adi Dassler, quien fundó Adidas, y su hermano Rudi, fundador de Puma. Los hermanos Dassler comenzaron como socios en una empresa familiar de calzado, pero una serie de conflictos personales y tensiones durante la Segunda Guerra Mundial provocaron su separación definitiva.
Ambos hermanos formaban parte del partido nazi, como era costumbre entre la élite empresarial de la época. Mientras Rudi peleaba en el frente y luego fue capturado por los Aliados, Adi se quedó en casa para mantener la compañía en funcionamiento, aunque durante la guerra las autoridades la confiscaron y la convirtieron en una fábrica de municiones.
Independencia creativa para contar la historia de los Dassler y Jesse Owens
El proyecto también explorará el vínculo de los hermanos con el atleta afroamericano Jesse Owens, a quien apoyaron durante los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 con sus innovadores tenis con clavos. Owens se convirtió en una de las figuras más destacadas del evento, en un momento que desafiaba el discurso de supremacía aria impulsada por Hitler.
Con independencia editorial y pleno control creativo, los productores desarrollarán la serie antes de presentarla a plataformas de streaming. Niels Juul, director de No Fat Ego y productor de las películas más recientes de Martin Scorsese, confesó que se sintió atraído por la historia al conocer la colaboración de los hermanos Dassler con Jesse Owens.
“Queremos conservar la libertad creativa, y Mark necesita el espacio y la calma necesarios para dar forma a esta historia como solo él sabe hacerlo”, concluyó Juul.