
La trata de personas y la explotación laboral están más cerca de lo que muchos creen. En un estudio reciente de la Universidad de California en Irvine, Percepciones de los estadounidenses sobre la trata de personas en Estados Unidos, 86.2% de los encuestados afirmó estar totalmente de acuerdo en que la trata de personas es un problema global, pero solo 36.3% está totalmente de acuerdo en que es un problema en su propio estado.
Por supuesto, la trata de personas es un problema en todos los estados. Ocurre en ciudades, suburbios y zonas rurales. Ocurre en tu oficina, en tu cadena de suministro y en los sitios web que usas a diario. Ningún lugar es inmune.
Este punto ciego afecta tanto al público como a los líderes empresariales. Puede comprometer la seguridad de sus equipos y generar riesgos legales y reputacionales importantes para la organización.
Cuando imaginamos que la trata de personas es un problema en otros lugares o que los clichés de Hollywood reflejan la realidad, podemos pasar por alto la naturaleza sistémica de la explotación. Solo l comprender la verdad detrás de los conceptos erróneos comunes, los líderes empresariales podrán tomar medidas para erradicarla.
Los mayores conceptos erróneos sobre la trata de personas
Muchas personas creen que la trata de personas siempre implica secuestros. De hecho, el 51% de los encuestados ubicó el secuestro entre las cinco maneras más comunes de reclutamiento.
Sin embargo, lo más frecuente es que los tratantes usen el engaño o la coerción. Ganan la confianza de las víctimas y aprovechan vulnerabilidades como la pobreza o el aislamiento.
También es falso que la trata siempre implique cruzar fronteras. En muchos casos, las víctimas no salen de su comunidad, ni siquiera de su propia casa.
Cada vez surgen más casos como estos, ya que la tecnología facilita maneras más organizadas y sistemáticas de explotación. Los traficantes aprovechan estas herramientas para explotar vulnerabilidades que ya existían.
Las redes sociales, las aplicaciones de citas y otras plataformas en línea ofrecen a los traficantes nuevas vías para atraer a las víctimas con promesas de trabajo o romance, solo para obligarlas a realizar trabajos forzados o a la explotación sexual comercial. Anuncios de empleo fraudulentos atraen a personas económicamente vulnerables al trabajo forzado. Las relaciones que nacen en línea pueden transformarse, mediante la coerción, en explotación monetizada en plataformas como OnlyFans. La extorsión sexual en línea es un problema creciente, y el material de abuso sexual infantil (MASI) prolifera.
Las estafas en línea, a menudo descartadas como comentarios de bots, suelen estar protagonizadas por miles de víctimas explotadas por organizaciones criminales. Incluso la moderación de contenido, a menudo realizada en África y Asia, puede ser explotadora ya que expone a las víctimas a imágenes traumáticas, a menudo a cambio de poco más que un almuerzo de comida rápida.
Los conceptos erróneos sobre dónde y cómo ocurre la trata permiten que la explotación prospere mientras el público y los líderes empresariales centran su atención en otras partes.
Cómo los conceptos erróneos pueden costarle a tu negocio
Cuando se busca explotación en los lugares equivocados (o no se busca en absoluto), la empresa enfrenta riesgos financieros y de reputación.
La Ley de Reautorización para la Protección de las Víctimas de la Trata de Personas, así como diversas leyes estatales, pueden generar exposición civil y penal. Justo este año, un grupo de pescadores indonesios demandó a Bumble Bee Foods, se amparó en la ley y alegó que la empresa se benefició conscientemente del trabajo forzoso en su cadena de suministro.
En otro incidente reciente, al menos cuatro proveedores de repuestos para Hyundai y Kia en Alabama empleaban a niños de tan solo 12 años para operar maquinaria, lo que dio lugar a investigaciones, multas y demandas. La empresa alegó desconocimiento, pero eso no frenó las consecuencias ni los titulares.
Los fiscales italianos pusieron la división de fabricación de Dior bajo administración después de que se descubrió que un subcontratista, que había pasado múltiples auditorías, era una fachada de otra empresa que explotaba a trabajadores indocumentados.
Estos son solo algunos ejemplos de los últimos años, y solo lo que se ha descubierto. Las empresas que aceptan los mitos sobre la explotación y se conforman con operar mientras ignoran cómo funciona su cadena de suministro, no solo apoyan tácitamente la explotación, sino que también provocan una ola de reacciones negativas legales, gubernamentales y públicas.
4 pasos que todo líder empresarial debería seguir ahora mismo para evitar la trata de personas
1. Analiza tu cadena de suministro
Como descubrió Dior, las auditorías superficiales no son suficientes. Mapee su cadena de suministro para identificar las áreas de alto riesgo. No te limites a los proveedores directos; investiga también a los subcontratistas y subproveedores. Implementa inspecciones sin previo aviso. Entrevista a cada trabajador de manera confidencial.
Solo si mantienes tu cadena de suministro conforme a los estándares más elevados y las prácticas más transparentes podrás tener la seguridad de que está libre de explotación.
2. Adopta nuevas tecnologías como la IA
Prioriza la experimentación con nuevas tecnologías como menera de aumentar tu competitividad y hacer avanzar tu negocio, pero también para cumplir mejor con tu ética.
Las herramientas de IA, por ejemplo, pueden aclarar el origen de las piezas de productos y las materias primas en la cadena de suministro e identificar mejor las señales de trabajo forzoso. Incluso empresas con auditorías de proveedores impecables han utilizado este tipo de herramientas de IA para detectar a proveedores que explotan a sus trabajadores.
3. Crea sistemas de informes
Los mecanismos de denuncia anónimos, accesibles en todo momento y en varios idiomas, permiten reportar sospechas de explotación sin temor a consecuencias. Esto alienta a los empleados a alzar la voz de manera segura.
Kymera International, por ejemplo, exige a sus empleados que denuncien la trata de personas en cualquier parte de su actividad o cadena de suministro, y ofrece varias maneras de hacerlo, incluyendo una línea de denuncia anónima. Johnson & Johnson cuenta con su “Línea de Integridad Nuestro Credo“, operada por un tercero y que permite la presentación de denuncias confidenciales.
4. Colabora con organizaciones centradas en los sobrevivientes y apóyalas
La manera más eficaz de abordar los conceptos erróneos sobre la trata es mediante educación dirigida por sobrevivientes. También a través de historias que resalten sus experiencias individuales. Estas narrativas ayudan a romper con las percepciones públicas comunes y muestran la complejidad real del problema.
Los relatos de primera mano muestran las complejidades de la trata y disipan los estereotipos dañinos que a menudo eclipsan las realidades de la explotación.
Al asociarte con estas organizaciones, puedes ayudar a compartir historias que muestran la realidad de la trata. También fortaleces la capacidad de tu equipo para identificar señales de alerta a través de capacitaciones centradas en las experiencias y orígenes diversos de los sobrevivientes.
Una mayor conciencia significa ser un mejor líder
Lamentablemente, la trata de personas no es un problema lejano. Comienza en nuestras comunidades, en nuestros lugares de trabajo y en las plataformas tecnológicas. Persiste porque los traficantes explotan las vulnerabilidades de sus víctimas, las sobrevivientes carecen de apoyo y muchas personas aún creen en los mitos que ocultan la realidad.
Los líderes empresariales tienen el poder único de desmantelar las redes de explotación al tomar medidas en sus operaciones y cadenas de suministro. Al corregir mitos y basar políticas y esfuerzos en las historias de las sobrevivientes, podemos brindarles un mejor apoyo y prevenir la explotación dondequiera que ocurra.