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La coreografía detrás de los restaurantes duales de IHOP y Applebee’s

En lugar de competir, se complementan, y donde hay un Applebee’s, también puede haber un IHOP. Así es el modelo dual de Dine Brands.

La coreografía detrás de los restaurantes duales de IHOP y Applebee’s [Foto original: Cortesía de IHOP

En lugar de competir, se complementan, y donde hay un Applebee’s, también puede haber un IHOP. Esa es la apuesta de Dine Brands con su modelo Dual Brand, que coloca dos franquicias bajo un mismo techo, no en una fusión de menús, sino en una convivencia operativa que comparte cocina, equipo y personal.

Enrique Kaufer, vicepresidente de desarrollo de franquicias internacionales de Dine Brands, explica cómo funciona esta estrategia y qué aprendizajes han surgido desde que comenzó a implementarse en 2020.

IHOP y Applebee’s quieren dominar el día entero

El concepto parte de una observación sencilla: mientras IHOP domina en las mañanas, Applebee’s suele tener mayor afluencia en la tarde y noche. “Teniendo ambas en un mismo techo estás optimizando el restaurante y optimizando las operaciones”, explica Kaufer. Pero más allá del rendimiento operativo, el modelo busca ofrecer una experiencia distinta al consumidor. “Le estás dando la opción de disfrutar ambas marcas con sus amigos, sus familias”.

Aunque podría pensarse que esta decisión está motivada por el aprovechamiento de espacio, Kaufer lo descarta como la razón principal. “Yo te diría que es más un elemento de la experiencia”, dice.

Un cocina común

A diferencia de otras marcas que han compartido inmueble, Dine Brands no solo ubica dos franquicias juntas: entrelaza sus operaciones.

“Es una cocina común para ambas marcas”, señala. No hay una división física entre IHOP y Applebee’s en la parte trasera del restaurante. Los equipos se capacitan para trabajar en ambas operaciones y los menús, aunque conservan su identidad, pueden compartir insumos, recursos e incluso ideas.

Una muestra de esta integración operativa es el omelet de pollo estilo Buffalo, que mezcla el formato de IHOP con un sabor característico de Applebee’s. “Es algo muy especial”, comenta Kaufer y explica que aunque cada marca mantiene su carta principal, este tipo de productos nacen exclusivamente para los locales duales.

Uno de los mayores desafíos ha sido adaptar cocinas ya existentes al nuevo modelo. “En las conversiones es donde estamos lidiando puntualmente con lo que dices de la cocina”, explica. El objetivo es no perder mesas ni capacidad, algo clave para un modelo que se basa en la experiencia dentro del restaurante. “Se mantiene esa área, a veces se puede incrementar un poquito optimizando la reconfiguración”.

Para que la operación funcione, se parte de identificar qué equipos pueden usarse en ambas marcas. Por ejemplo, un refrigerador común, freidoras compartidas, pero también se integran elementos específicos como una mezcladora de hot cakes o un asador para Applebee’s. La cocina debe ajustarse sin comprometer calidad, eficiencia ni espacio.

El modelo dual de Dine Brands cruza fronteras

Actualmente, hay 22 restaurantes Dual Brand en ocho países: México, Canadá, Honduras, Perú, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahréin y Estados Unidos. México fue el primer mercado en América Latina en adoptar el modelo. “El franquiciado con el que empezamos este concepto tomó el compromiso de abrir cuatro entre abrir y convertir en el primer año”, cuenta Kaufer.

La convivencia entre marcas también ha dado lugar a nuevos hábitos de consumo. “Uno muchas veces asume que IHOP va a ser en la mañana y Applebee’s en la tarde y noche, y no necesariamente es así”, explica. Los clientes no se limitan a los horarios típicos. “Hay invitados que ordenan de ambas marcas, hay un mix”, afirma. Incluso se han identificado casos de personas que trabajan en la noche y buscan costillas o alitas como su cena a las 7:00 de la mañana.

Un reto frecuente es la percepción del cliente sobre estar en “el espacio del otro”. ¿Qué pasa si alguien pide Applebee’s y lo sientan en el área de IHOP? “La realidad es que no”, dice Kaufer sobre si esto afecta la experiencia. “La gente, independientemente de qué marca está visitando, reconoce lo que es el concepto”.

El modelo se probó por primera vez en Canadá, cuando un franquiciado que ya operaba IHOP tuvo la oportunidad de aprovechar un local contiguo. “Decidimos lanzar ese como un test y de ahí empezaron a ver muchos aprendizajes”, recuerda. Desde entonces, el concepto se ha afinado tanto en diseño como en operación.

Aunque el modelo ha encontrado más retos en locales pequeños —como un restaurante en un centro comercial de Kuwait con menos de 100 m²—, los ajustes espaciales han sido puntuales y no estructurales. “Ahí el reto era cómo hacerlo funcional con un dual brand”, dice Kaufer. La solución fue incorporar un espacio adicional disponible junto al local original.

IHOP y Applebee’s, ¿cómo miden el éxito?

Más allá del diseño y la operación, la clave está en los indicadores. El modelo se evalúa con métricas financieras como el incremento de ventas y la rentabilidad. “Tiene que haber un lift”, afirma. Un restaurante dual debe vender más que uno solo. También se revisa la eficiencia en costos laborales, la reducción de gastos fijos y la mejora del margen operativo.

Además de los números, Dine Brands presta atención a otros indicadores: satisfacción del cliente, reseñas, y lo más importante, el interés de los franquiciatarios en replicar el modelo. “Todos han sido positivos”, dice Kaufer. “Qué tanta fe, qué tanto interés y qué tanto compromiso en seguirlos creciendo”.

Mientras el modelo se expande, también evoluciona. Los nuevos restaurantes tienden a ser más compactos. “Los retos de conseguir espacios grandes son más de los que quizás eran en un pasado”, reconoce Kaufer. Hoy, la estrategia de crecimiento también contempla adaptar el modelo a metros cuadrados más reducidos, sin perder la esencia de cada marca.

Más que una solución inmobiliaria, el modelo dual ha abierto la posibilidad de entender mejor los hábitos de consumo y de ajustar las marcas sin fusionarlas. Es una conversación constante entre diseño, operación y experiencia.

Author

  • Emma Sifuentes

    Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Valle de México, cuenta con más de 20 años de experiencia en la comunicación, tanto en el sector público, como en el privado. Como editora, busca contribuir a la conversación sobre cómo moldear un futuro que valore la humanidad, la justicia y la igualdad.

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Sobre el autor

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Valle de México, cuenta con más de 20 años de experiencia en la comunicación, tanto en el sector público, como en el privado. Como editora, busca contribuir a la conversación sobre cómo moldear un futuro que valore la humanidad, la justicia y la igualdad.

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