Estas normas podrían limitar la investigación independiente y la crítica objetiva en uno de los repositorios de conocimiento más influyentes del mundo.
Las redes sociales están llenas de videos de personas que se inyectan la cara para ahorrarse unos dólares. Los médicos advierten que hacerlo podría tener consecuencias catastróficas, incluso la muerte.
En una decisión inusual, dos de los fabricantes de chips más grandes del mundo habrían acordado entregar parte de sus ingresos para obtener licencias de exportación.