Cuando al diseñador de moda británico Ozwald Boateng le asignaron la tarea de crear nuevos uniformes para British Airways, no se encerró en su estudio a inventar diseños de la nada. En su lugar, comenzó reuniéndose con empleados: manipuladores de equipaje, ingenieros, capitanes de vuelo y más. Les preguntó qué esperaban y querían. Finalmente, Boateng decidió llamar a sus diseños una “colección”, en lugar de solo uniformes, para generar entusiasmo en el personal.
Es una historia reveladora: a veces, como líder, la mejor forma para escapar de un bloqueo creativo es ir directamente a la primera línea, pasar tiempo con empleados de toda la empresa y, si tu negocio es internacional, de todo el mundo. Especialmente si estás experimentando un bloqueo creativo, un recorrido por tu oficina puede encender ideas y soluciones.
Todos enfrentamos bloqueos creativos. Aquí te damos algunas formas de encontrar inspiración en tus colegas y salir de la rutina:
OFRÉCETE PARA TOMAR NOTAS
En el pasado, los líderes podían resolver problemas y tomar decisiones consultando a un pequeño círculo de asesores. Hoy, la naturaleza del trabajo ha cambiado, al igual que la de los problemas. La tecnología avanza más rápido que nunca, los clientes tienen mayores expectativas y, por supuesto, los problemas globales como el cambio climático son cada vez más urgentes. Los problemas cada vez más complejos requieren soluciones cada vez más innovadoras.
Como sugiere una investigación de Harvard Business School, los líderes de hoy deben reunir aportes y consenso de una gama más amplia y diversa de expertos. Este nuevo entorno hace que habilidades sociales como la escucha sean más críticas que nunca.
Para los líderes, a menudo se espera que comuniquemos nuestras ideas, expectativas y visión. Escuchar, por otro lado, está subestimado, especialmente cuando buscas ideas creativas. Mientras buscas inspiración en tus compañeros de trabajo, una forma de asegurarte de escuchar más que hablar es ofrecerte para tomar notas. En las reuniones, registra los aportes de cada participante. Incluso si estás usando una aplicación de toma de notas impulsada por IA, puedes liderar el proceso de capturar y organizar todo lo discutido. Resiste la tentación de intervenir, incluso si los empleados te miran para resolver preguntas abiertas. Recuerda, la lluvia de ideas se trata del proceso.
Ponerte en una posición en la que escuches más que hables maximiza la cantidad de ideas discutidas. He descubierto que cuando los miembros del equipo saben que estoy interesado en sus ideas y escucho activamente –en lugar de liderar la conversación– se sienten más motivados a compartir sus pensamientos.
PROGRAMA REUNIONES UNO A UNO
Si bien las reuniones en grupo son una excelente manera de comenzar, programar reuniones uno a uno puede ayudar a desarrollar tus ideas, especialmente si un empleado es más introvertido.
Escribiendo para Fast Company, Evans Baiya explica que involucrar a los miembros más reservados del equipo y encontrar la mejor manera de trabajar con ellos puede llevar a “un tesoro de ideas creativas y bien pensadas que son aún más profundas y desarrolladas que lo que obtienes en una rápida sesión de lluvia de ideas”.
Independientemente del tipo de personalidad de un empleado, los consejos de Baiya pueden ayudar a hacer que tus reuniones uno a uno sean más productivas. Proporciona a los empleados información detallada sobre el tema con anticipación, permitiéndoles tiempo para reflexionar antes de la reunión. Esto les da a todos, incluso a los extrovertidos que prefieren pensar de manera improvisada, la oportunidad de entrar en la discusión en igualdad de condiciones, asegurando aportes más reflexivos y creativos.
JUNTA TODO EN UN RESUMEN
El último paso es recopilar todo lo que has aprendido y cómo tus colegas te han inspirado. Como salir de un evento de networking sin contactos versus salir con una pila de tarjetas de presentación, este esfuerzo final marca la diferencia entre una simple socialización y una productividad significativa.
Cuando visito las diversas oficinas de Jotform, suelo tomar la última media hora del día para preparar un resumen. Usando mis notas de las reuniones, resalto contribuciones clave, conclusiones y preguntas abiertas. Enumero nuevos objetivos y resumo cualquier punto o tema que me gustaría explorar.
Compilar mis notas me ayuda a reflexionar y expandir ideas. A veces, me permite darme cuenta de que una idea no vale la pena. Otras veces, me ayuda a asegurarme de que no se pierdan buenas ideas.
Preparar un documento de resumen también me ayuda a mejorar la gestión de mi tiempo. Si, por ejemplo, me doy cuenta de que el día no despertó mi creatividad, podría replantearme cómo estoy organizando mi tiempo. Por ejemplo, podría elegir asistir a menos reuniones grupales en favor de más reuniones uno a uno. Aunque valoro el tiempo cara a cara adicional, el objetivo es generar nuevas ideas. Con suerte, con estas estrategias, estarás equipado para superar tu próximo bloqueo creativo y encontrar también tu próxima gran idea.