Santa Claus se basa en la figura histórica real de San Nicolás, un obispo bizantino nacido en la actual Turquía. Debido a las extraordinarias leyendas y milagros que se le atribuyen, se convirtió en uno de los santos más populares de Europa.
Los migrantes holandeses probablemente difundieron su fama a los Estados Unidos y allí el santo patrón de los niños se transformó a través de libros, revistas y películas en la figura familiar de Papá Noel, o Santa Claus, que conocemos hoy.
Existe el relato sobre San Nicolás que todo el mundo conoce: él dando regalos a los pobres en la oscuridad de la noche, la historia del origen de Papá Noel. Pero hay otra narración que probablemente sea menos familiar para la mayoría.
UN ERROR JUDICIAL
Es la historia de cómo Nicolás luchó contra un error judicial. Todo comienza cuando un hombre de negocios local va a ver al gobernador provincial. Por razones que se desconocen, quiere que tres hombres inocentes, Nepotiano, Ursina y Apolonio, sean asesinados. El gobernador, un hombre notoriamente deshonesto llamado Eustacio, está más que dispuesto a ayudar.
Los primeros escritos sobre la vida de Nicolás se encuentran en la Bibliotheca Hagiographica Graeca, y se cree que fueron escritos en la primera mitad del siglo IX por Miguel el Archimandrita. Sugiere que una vez que se pagó el soborno, los hombres fueron condenados a muerte.
La noticia de lo que estaba sucediendo llegó a Nicolás y corrió a la plaza. Justo cuando el verdugo levantó su espada para despachar al primer prisionero, Nicolás se arrojó entre el verdugo y el condenado. Agarrado del brazo del verdugo, le arrebató la espada, desató a los hombres inocentes y los liberó. Luego amonestó al gobernador. Cuando se enfrentó a la furia de Nicolás, Eustacio cayó de rodillas, se arrepintió y prometió cambiar su forma de ser, sugieren las fuentes.
UN HÉROE DE ACCIÓN
Esta es una imagen muy diferente de San Nicolás a la que la mayoría de la gente está acostumbrada en el siglo XXI. Este no es el amable y humilde obispo del siglo IV, el proto-Papá Noel. En cambio, este es el héroe de acción, el San Nicolás que no teme enfrentarse a la espada de un verdugo.
Como obispo de Myra, una ciudad costera en lo que ahora es Turquía, San Nicolás fue una figura cristiana destacada en un imperio que se preocupaba cada vez más por el creciente poder del cristianismo.
El emperador romano Diocleciano decidió que era hora de enviar un mensaje. Ordenó la tortura de cualquier cristiano que se negara a adorar a los dioses romanos. Desató un reinado de terror. Nicolás fue uno de los encarcelados y torturados. La persecución de Diocleciano duró entre ocho y diez años.
Cuando el obispo Nicolás finalmente fue liberado, era un hombre diferente. Poner su vida en peligro por personas que nunca había conocido podría haber sido simplemente porque sabía lo que se sentía ser inocente y que te quitaran la libertad.
Y así, aunque la historia de San Nicolás entregando en secreto bolsas de oro a una familia pobre debe ser recordada y eventualmente convertirse en la inspiración para la figura alegre y de mejillas rosadas de Papá Noel, hay otros aspectos de este personaje.
UN HOMBRE RICO
Nicolás era un hombre rico y, por lo tanto, cuando regaló su oro, fue un acto de bondad, pero nada que no pudiera permitirse. Que eligiera hacerlo de forma anónima demostró su humildad. Estos fueron los actos de un obispo compasivo, de un hombre que pronto sería celebrado, luego famoso y, finalmente, un santo.
Con el paso de los siglos, la leyenda de San Nicolás creció, al igual que los poderes que se le atribuían. Desde controlar el clima hasta aparecerse a los emperadores romanos en sueños, parecía poco loo que San Nicolás no pudiera hacer.
Se convirtió en el santo patrón de los niños, prestamistas, mujeres solteras, marineros, criminales arrepentidos, estudiantes, empresarios e innumerables ciudades europeas. Y, por supuesto, eventualmente sería reinventado como Papá Noel.
Pero hay algo en la historia del rescate de los tres hombres inocentes y la lucha de Nicolás por la justicia que destaca entre todos los adornos, las películas navideñas y los mitos. Es una historia que muestra cómo y por qué la leyenda de Nicolás se extendió por todo el mundo.