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Cinco datos que debes conocer sobre New Glenn, el nuevo cohete de Blue Origin que ya está en órbita

Con este vehículo de carga pesada, Bezos busca desafiar el dominio de SpaceX en el mercado espacial comercial.

Cinco datos que debes conocer sobre New Glenn, el nuevo cohete de Blue Origin que ya está en órbita [foto: AFP]

Esta nota se actualiza con información del lanzamiento ocurrido este jueves 16 de enero.

La compañía aeroespacial Blue Origin, propiedad del magnate Jeff Bezos, alcanzó este jueves un importante hito al lanzar y colocar en órbita por primera vez su cohete New Glenn, tal como se pudo observar en la transmisión en vivo del evento.

Con una altura de 98 metros, comparable a un edificio de 32 pisos, la nave despegó a las 01:03 am (hora de México) desde la base espacial de Cabo Cañaveral, Florida.

La misión, denominada NG-1, marca un avance significativo para Bezos, también fundador de Amazon, quien se posiciona como un competidor directo del multimillonario Elon Musk, el hombre más rico del mundo. Musk lidera actualmente el mercado de lanzamientos orbitales con SpaceX y sus reconocidos cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy.

Tras el exitoso lanzamiento, Musk felicitó públicamente a Bezos a través de su plataforma X, escribiendo: “¡Felicidades por llegar a la órbita en el primer intento! @JeffBezos”.

La carrera por la conquista espacial

Aunque Blue Origin ya tiene años de experiencia llevando turistas al espacio por breves periodos gracias a sus cohetes más pequeños, los New Shepard, hasta este momento no había logrado un vuelo orbital.

Blue Origin ya cuenta con un contrato firmado con la NASA para lanzar dos sondas hacia Marte a bordo del New Glenn. Además, este cohete jugará un papel crucial en el despliegue del Proyecto Kuiper, una red de satélites que busca competir directamente con Starlink, el sistema de internet satelital desarrollado por SpaceX.

Sin embargo, pese a este avance, SpaceX sigue liderando la competencia en la carrera espacial, dejando a otros actores como United Launch Alliance, Arianespace y Rocket Lab en una posición más rezagada.

Al igual que Musk, Bezos ha demostrado una pasión inquebrantable por el espacio desde hace años. No obstante, sus visiones divergen: mientras Musk aspira a colonizar Marte, Bezos sueña con trasladar las industrias pesadas fuera de la Tierra a plataformas espaciales flotantes, con el objetivo de proteger lo que él llama “el origen azul de la humanidad”.

Fundada en el año 2000, Blue Origin precede por dos años a SpaceX, aunque ha optado por un enfoque más prudente y meticuloso en su desarrollo, diferenciándose de la filosofía más acelerada de su principal competidor.

5 datos interesantes de New Glenn

Aquí hay cinco cosas clave que debes saber sobre el vehículo de carga pesada que pretende desafiar el dominio de SpaceX en el mercado espacial comercial.

1. HOMENAJE

New Glenn honra a un astronauta legendario: John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra en 1962. Sigue los pasos de New Shepard, el primer cohete de Blue Origin, que lleva el nombre de Alan Shepard, el primer estadounidense en el espacio.

Con 98 metros (320 pies) de altura, aproximadamente el equivalente a un edificio de 32 pisos, New Glenn es más grande y más potente que su hermano menor, que se utiliza para el turismo espacial suborbital.

2. CARGA PESADA

New Glenn está clasificado como un “lanzador de carga pesada”, capaz de colocar cargas útiles sustanciales en la órbita terrestre baja. Se espera que transporte hasta 45 toneladas a la órbita.

Eso es más del doble que el Falcon 9 de SpaceX, que puede elevar alrededor de 22 toneladas, aunque está por debajo de la capacidad de 63,8 toneladas del Falcon Heavy.

Sin embargo, New Glenn tiene una ventaja única: su cofia de carga útil más ancha, que puede acomodar objetos más grandes.

“Tiene la mayor capacidad para poner objetos en el espacio, objetos grandes” como resultado de su cofia de carga útil más ancha, dijo a la AFP Elliott Bryner, profesor de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.

3. NAVAJA SUIZA

Su versatilidad significa que New Glenn podría convertirse en una “navaja suiza” de cohetes, capaz de desplegar una diversa gama de cargas útiles tanto en órbitas bajas como más altas.

Estos están destinados a incluir satélites comerciales y militares, así como el Proyecto Kuiper, la constelación de internet espacial planificada por Bezos, para competir con Starlink de SpaceX.

New Glenn también tiene el potencial de transportar naves espaciales tripuladas, señaló George Nield, presidente de Commercial Space Technologies. “Otro uso potencial es para estaciones espaciales comerciales”, agregó.

Con la Estación Espacial Internacional programada para su desmantelamiento en 2030, la carrera está en marcha para desarrollar reemplazos. Blue Origin se encuentra entre los contendientes que compiten por construir la primera plataforma de gestión privada.

4. PARCIALMENTE REUTILIZABLE

Al igual que el Falcon 9 de SpaceX, New Glenn presenta un propulsor de primera etapa reutilizable, diseñado para hasta 25 vuelos. Y una segunda etapa desechable.

Pero para reutilizar el cohete, Blue Origin primero tiene que aterrizarlo. La compañía ha dominado la técnica con su cohete mucho más pequeño New Shepard, que aterriza en tierra firme. Sin embargo, la reutilización de New Glenn requerirá un aterrizaje exitoso en un barco no tripulado estacionado en el Océano Atlántico.

Esta no es una tarea fácil: a SpaceX le tomó seis años perfeccionar la maniobra con Falcon 9 después de su lanzamiento debut en 2010.

“Aterrizar un cohete como este, de la forma en que lo están haciendo, definitivamente no es simple”, dijo Bryner. “El nivel de tecnología requerido para hacer esto es increíble”.

Sin embargo, lograr la reutilización es crucial para reducir los costos y ampliar el acceso al espacio, agregó Nield.

5. MAYOR TECNOLOGÍA

Bajo el capó, el sistema de propulsión de New Glenn representa un avance.

La primera etapa funciona con metano líquido, un combustible más limpio y eficiente que el queroseno utilizado en ambas etapas del Falcon 9.

Su segunda etapa utiliza hidrógeno líquido, un combustible aún más limpio y potente, aunque más difícil de manejar debido a sus propiedades criogénicas.

“Es la diferencia entre conducir, ya sabes, un Ferrari o un Volkswagen”, dijo a AFP William Anderson, profesor de aeronáutica y astronáutica en la Universidad de Purdue, comparando la tecnología detrás de New Glenn y Falcon 9.

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