El nuevo set de Lego es una clase de ciencias en una caja

Cuando salga a la venta este este año, el set más creativo de Lego no estará disponible en tiendas ni en ningún comercio tradicional. El único lugar donde podrás encontrarlo será en un salón de clases.

Lego Education Science es un nuevo set de Lego enfocado en ciencias y diseñado como una herramienta educativa. En este, los icónicos bloques de construcción se convierten en las piezas fundamentales para realizar experimentos prácticos y lecciones de ciencia. Dirigido a estudiantes desde kínder hasta octavo grado, este set busca involucrar a los niños en el aprendizaje de conceptos científicos mediante la construcción con bloques de Lego, acompañado de lecciones de ciencias guiadas que abarcan decenas de temas.

El set está programado para lanzarse este verano, este kit es el producto más reciente de Lego Education, una división de la compañía que lleva 45 años produciendo juegos educativos enfocados en la educación en escuelas. Sus kits ya son utilizados en instituciones públicas de Estados Unidos, incluyendo el Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles y las Escuelas Públicas de Chicago.

Un enfoque innovador para el aprendizaje en el aula

Lego Education Science representa el primer intento de la compañía por crear una herramienta didáctica autónoma. Anteriormente, sus sets servían como complementos a los planes de estudio existentes, utilizados en programas extraescolares o clubes de ciencia y robótica. “No todos los niños tienen acceso a programas extraescolares o clubes de enriquecimiento. Para nosotros, eso se convirtió en una gran oportunidad para generar un impacto aún mayor y alcanzar a un grupo mucho más diverso de estudiantes”, explicó Andrew Sliwinski, vicepresidente de Lego Education y jefe de experiencia de producto.

El kit incluye más de 120 lecciones diferenciadas, organizadas en tres rangos de edad, que pueden explorarse únicamente con el material incluido en la caja. Construir con Lego es el eje central de cada lección, pero también funciona como una puerta de entrada para facilitar la comprensión de conceptos científicos que suelen ser complejos.

“Lo que intentamos hacer es encontrar una manera de que la ciencia sea atractiva, creativa y colaborativa; pero además que se ajuste a una lección de 45 minutos en un aula con un maestro que quizá no tenga formación en ciencias”, comentó Sliwinski. “Es un verdadero reto de diseño hacer que eso funcione”.

Experimentos prácticos con Lego

Cada lección incluye la construcción de una figura con las piezas de Lego, que luego se utiliza para explorar un concepto o fenómeno científico, como el momento, la estabilidad estructural o la biomorfología. Los kits están diseñados para grupos de cuatro estudiantes, con un componente en línea que guía al maestro a través del plan de lección. Las actividades suelen comenzar con un escenario lúdico o una historia, que a menudo presenta a un conocido minifigura de Lego.

Una de las lecciones, destinada a estudiantes de tercero a quinto grado, se llama Lemonade Shake y trata sobre un personaje con un negocio de limonada. Los estudiantes colocan el puesto en una mesa vibratoria conectada a un pequeño motor incluido en el kit. Cuando el motor se enciende, los vasos de limonada caen al suelo. Los alumnos deben diseñar y construir su propio puesto de limonada que pueda resistir mejor la fuerza sísmica de otro terremoto.

Ruthie Chen Ousley, jefa de producto para la categoría de ciencias en Lego Education y exmaestra de primaria, asegura que la familiaridad de construir con Lego ayuda a que los estudiantes se abran al aprendizaje científico, que de otro modo podría intimidarlos.

“Hemos descubierto que la combinación de diferentes elecciones de diseño es lo que desbloquea este nivel de compromiso, desde la historia inicial que invita a todos a reflexionar sobre un personaje hasta la conexión inmediata que los niños tienen con la minifigura, además de la variedad de elementos y materiales de construcción que pueden usar”, explicó Ousley.

Más de cinco años en desarrollo

Crear Lego Education Science tomó más de cinco años y las lecciones están alineadas con los estándares estatales y nacionales de ciencia en Estados Unidos (Next Generation Science Standards). Durante el desarrollo, Lego Education integró comentarios de más de 150 maestros y realizó pruebas prácticas con más de 3,000 estudiantes, lo que resultó fundamental para el diseño. “Tienes que adaptarte a un rango de desarrollo muy amplio”, dijo Sliwinski. “Lo que puede hacer un niño de cinco años es muy diferente a lo que puede hacer uno de 14 años, incluso en términos de fuerza en las manos y los dedos. Así que tuvimos que pensar en todos esos detalles”.

Además, los diseñadores enfrentaron el desafío de que la mayoría de los niños ya perciben a Lego como un juguete. Para Sliwinski, era crucial que los kits de Lego Education Science no se vieran como simples juguetes o, peor aún, como juguetes disfrazados de tarea escolar.

“No deberíamos hacer ‘brócoli cubierto de chocolate’. Lo peor que podemos hacer es tomar una idea educativa, envolverla en una capa de dulce e intentar que los niños la acepten”, señaló. “Lo que realmente debemos hacer es pensar en por qué esto debería emocionar a un niño y por qué debería parecerle interesante”.

El objetivo de los kits, según Sliwinski, es hacer que la ciencia sea más accesible para los niños pequeños y que se identifiquen con la idea de ser científicos. “No se trata solo de hacer la ciencia divertida“, concluye. “Se trata, más que nada, de hacer que la ciencia sea relevante”.