[Foto: Ikea]
Ikea acaba de lanzar una nueva colección de bocinas que también son auténticas piezas de arte.
La colección, que incluye tres bocinas bluetooth redondas, dos tipo lámpara —llamadas Kuglass— y una nueva versión de la apreciada lámpara Fado, se creó en colaboración con la diseñadora sueca Tekla Evelina Severin —también conocida como Teklan—. Severin, famosa por su trabajo como fotógrafa y diseñadora, aporta a los diseños una gran atención al color y los patrones, convirtiendo un producto que de otro modo sería horrible en uno digno de exhibirse. De hecho, a simple vista, sería difícil darse cuenta de que son bocinas.

Esta colección es una evolución de la misión más amplia de Ikea: crear productos tecnológicos para el hogar no solo funcionales, sino también estéticamente agradables. El toque colorido de Teklan eleva ese objetivo al convertir la nueva línea de bocinas en auténticos objetos de diseño.
Cómo Ikea está haciendo que la tecnología del hogar sea estética
Ikea presentó su primera línea de bocinas, Eneby, en 2018. Eran ultrasencillas, cuadradas y montables en la pared, disponibles en gris oscuro y gris claro. La nueva colección de la compañía con Teklan demuestra cuánto se ha expandido nuestra relación con la electrónica para el hogar desde entonces. A medida que la tecnología se integra más en el hogar, los consumidores buscan cada vez más productos que se fusionen a la perfección con su decoración y que no destaquen demasiado sus funciones.
En los últimos años, Ikea ha ampliado su catálogo de bocinas con novedades más creativas, como la que tiene un marco de fotos Symfonsik y la lámpara con bocinas para exteriores Vappeby. Si bien la marca es conocida por su estilo minimalista, en los últimos meses ha comenzado a incorporar más color y formas sorprendentes a su oferta. A principios de este mes, Ikea presentó una amplia gama de productos actualizados para el hogar inteligente, diseñados para simplificar la experiencia, que parecen dispositivos analógicos por fuera y están disponibles en tonos como naranja óxido y verde menta.

“La tecnología está en todas partes y está en auge, pero creo que pocos la ven como parte de la identidad del hogar”, afirma Sara Ottosson, desarrolladora de productos de IKEA Suecia. “La mayoría de las veces, terminamos adaptando el hogar a la tecnología, en lugar de al revés, simplemente porque estos productos no están diseñados para armonizar con nada, y no creemos que deba ser así”.
Con esta nueva colección, dice Ottosson, el objetivo era “hacer que las bocinas se sientan como si pertenecieran a un grupo de muebles y textiles”.

Dentro de la nueva colección
Para lograrlo, el equipo de Ottosson comenzó abordando el diseño de la nueva colección de manera similar a como abordarían una nueva silla o lámpara.
“El arquetipo de la bocina suele ser esta caja elegante, donde el diseño se suma a la tecnología”, dice Ottosson. “Así se ha visto la categoría durante mucho tiempo. Venimos del diseño de muebles para el hogar, así que, naturalmente, abordamos las cosas desde una perspectiva diferente. Nos intrigaba lo que sucede al trabajar con formas, colores y patrones más suaves: elementos que hacen que un producto se sienta más integrado en el hogar y que armonice con el resto”.

Para las tres bocinas circulares —denominadas la familia Solskydd—, el equipo recurrió al veterano diseñador de Ikea, Ola Wihlborg. Wihlborg reinventó la tecnología como objetos redondos y suaves que pueden apoyarse sobre soportes decorativos o montarse directamente en la pared. Y para las dos lámparas con bocina —llamadas Kuglass—, Ottoson afirma que el equipo de producto llevó el concepto de bocina integrada más allá de lo que nunca antes se había hecho. Las lámparas están diseñadas para que se note al instante lo que son, con su pantalla suave y su silueta acogedora ocultando casi por completo el componente tecnológico.

Diseño elevado
Lo que realmente eleva la colección a la categoría de objeto de diseño es la selección de colores y patrones de Severin. Las bocinas vienen en un diseño de rayas verde azulado, un sutil patrón rojo 3D y un naranja suave; mientras que las lámparas están disponibles en dos tonos: rojo y verde.

El resultado, dice Ottoson, es algo “que simplemente no hemos tenido antes en Ikea”: una combinación de formas, colores, patrones y luz que se siente como una experiencia sensorial.
“Teklan nos impulsó hacia sus métodos y combinaciones poco convencionales, apostando por colores de la naturaleza y tonos nostálgicos y emotivos”, dice Ottoson. “La idea era que los productos realmente parecieran un diseño de mobiliario para el hogar con tecnología en su interior, en lugar de tecnología envuelta en un diseño”.
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