Volkswagen prevé recortes de costos “dolorosos” tras la caída de sus ganancias

El gigante automotriz Volkswagen advirtió el miércoles que los recortes de costos “dolorosos” eran inevitables, ante el desplome de sus ganancias del tercer trimestre, alimentando tensiones con los sindicatos, que temen despidos masivos y el cierre de fábricas en su territorio natal, Alemania.

El mayor fabricante de automóviles de Europa informó de una ganancia neta de 1,580 millones de euros (1,700 millones de dólares) entre julio y septiembre, un descenso del 64% en comparación con el año anterior. El grupo alemán, que cuenta con 10 marcas, desde su modelo principal VW hasta Seat, Skoda y Porsche, se encuentra en crisis debido a los altos costos de fabricación, una transición titubeante hacia los vehículos eléctricos y una creciente competencia en el mercado clave de China.

“Debemos intensificar nuestros esfuerzos para seguir siendo competitivos. Y tenemos que actuar ahora. Cualquier retraso sería irresponsable”, dijo el director financiero de Volkswagen, Arno Antlitz, en una conferencia de prensa.

Modo ahorro: activado

La compañía está planeando una inédita campaña de ahorro de costos para cambiar el rumbo y dejó caer una bomba en septiembre al anunciar que consideraba cerrar fábricas en Alemania por primera vez.

Los representantes de los trabajadores dijeron esta semana que al menos tres plantas de VW en Alemania estaban en riesgo y que decenas de miles de empleos podrían perderse en la marca principal, mientras que los empleados restantes enfrentarían un recorte salarial del 10%.

Los directivos de Volkswagen aún no han comentado los detalles del plan de ahorro, pero han descrito la situación como “grave”. “Nos enfrentamos a algunas decisiones difíciles y dolorosas”, dijo Antlitz.

Las propuestas de ahorro se centran en la marca principal de VW, que reportó un margen de ganancia operativa de solo el 2% en los primeros nueve meses, lejos del objetivo del 6.5% para 2026. “Esto resalta la urgente necesidad de reducciones significativas de costos y mejoras de eficiencia”, agregó Antlitz, también citando un “entorno de mercado desafiante”.

Obstáculos en el camino para la industria

Las entregas de vehículos a nivel mundial del grupo cayeron un 7% en el tercer trimestre, con un aumento en las ventas en América del Norte que no logró compensar una caída del 15% en China. Las entregas de modelos eléctricos a batería disminuyeron un 10%.

El grupo dijo que los resultados también se vieron afectados por “costos fijos más altos” y gastos de reestructuración. Otros fabricantes de automóviles alemanes enfrentan obstáculos similares, y Volkswagen se unió en septiembre a BMW y Mercedes-Benz en recortar su pronóstico para 2024.

Los fabricantes también están observando con preocupación la decisión de la Unión Europea de imponer aranceles elevados a los autos eléctricos fabricados en China, lo que temen que pueda desencadenar una amarga guerra comercial.

Volkswagen comenzó el miércoles una segunda ronda de conversaciones con el poderoso sindicato IG Metall, que se espera arroje más luz sobre el plan de ahorro. Los líderes sindicales han prometido luchar contra cualquier cierre de plantas, y es posible que haya huelgas a partir de diciembre, cuando termine el período de tregua. El sindicato IG Metall también busca un aumento salarial del 7% para los trabajadores, lo cual ha sido rechazado por la empresa.