¿Qué pueden aprender las nuevas generaciones del talento senior?

Con 57 años de edad y más de 40 de experiencia profesional, decidí hacer un ejercicio para explorar cómo se percibe el talento senior en el mercado laboral actual. Durante estos procesos, me encontré con frases como “estás sobrecalificada” o “buscamos a alguien más joven”. En algunos casos, ni siquiera recibí una razón concreta sobre por qué no fui seleccionada. Esto me llevó a reflexionar sobre por qué, aún hoy, se sigue midiendo el valor profesional por la edad en lugar de las contribuciones reales que alguien puede aportar.

La experiencia no es solo un listado de logros; es la capacidad de adaptarse, de liderar en incertidumbre y de resolver sin depender de la tecnología. Aprendimos en entornos donde la solución no estaba en un clic, sino en la creatividad, el análisis y la comunicación. Este artículo busca explorar cómo las generaciones pueden trabajar juntas para transformar las organizaciones.

Tiempo de reflexión: ¿cómo transformamos la percepción del liderazgo?

Simon Sinek dijo: “Un líder no tiene todas las respuestas, pero debe ser capaz de hacer las preguntas correctas”. Y una pregunta esencial es: ¿qué estamos haciendo para construir equipos diversos que incluyan a los profesionales senior? Es momento de dejar atrás los prejuicios y reconocer que el verdadero cambio ocurre cuando combinamos lo mejor de cada generación.

El talento senior aportan un conjunto único de habilidades que complementan perfectamente el dinamismo de las nuevas generaciones. Estas son algunas de las más valiosas:

1. Resiliencia ante la adversidad: hemos enfrentado crisis económicas, transformaciones tecnológicas y cambios sociales. sabemos cómo mantener la calma en medio del caos y encontrar soluciones sostenibles.
2. Pensamiento estratégico a largo plazo: mientras que las generaciones jóvenes se centran en resultados rápidos, los seniors entienden la importancia de construir bases sólidas para un éxito duradero.
3. Conexiones interpersonales genuinas: antes de los correos electrónicos y las aplicaciones, las relaciones laborales se construían cara a cara. este enfoque sigue siendo clave para crear confianza y equipos cohesionados.
4. Resolución en entornos sin tecnología: hemos aprendido a resolver problemas complejos sin depender de herramientas digitales. este enfoque pragmático sigue siendo relevante en escenarios donde la tecnología puede fallar.
5. Aprendizaje continuo: la edad no limita nuestra capacidad de aprender. estamos abiertos a nuevas tecnologías, pero siempre complementadas con un juicio basado en experiencia.

Manos a la obra: construyendo un liderazgo inclusivo

Cerrar la brecha generacional no solo enriquece a las organizaciones, también fortalece a quienes las integran. Aquí hay algunas acciones concretas que pueden ayudarte a comenzar:

• Implementar mentorías inversas: los jóvenes pueden compartir habilidades tecnológicas, mientras los seniors transmiten conocimiento y estrategias.
• Crear espacios para el diálogo: talleres intergeneracionales donde cada grupo comparta experiencias y perspectivas.
• Reconocer logros compartidos: resaltar ejemplos donde la combinación de experiencia y energía joven haya generado resultados sobresalientes.

Ejemplos que inspiran: la magia de la colaboración

La película The Intern es un ejemplo perfecto de cómo las generaciones pueden colaborar para crear algo extraordinario. Robert De Niro interpreta a un profesional retirado que, se integra como pasante a una startup, quien no sólo aporta soluciones prácticas, sino también transforma el entorno laboral. Su sabiduría y disposición para aprender rompen barreras generacionales y generan un impacto positivo.

En la vida real, empresas como Accenture y Novartis han implementado programas de mentorías cruzadas y talleres intergeneracionales que promueven la inclusión de talento senior. Estos programas no sólo mejoran la cultura organizacional, sino que también potencian la innovación.

Un artículo de Emprendedores destacó que las empresas fundadas por emprendedores mayores de 50 años tienen una mayor tasa de supervivencia y reportan más ingresos que aquellas impulsadas por menores de 30. Un ejemplo es Julio Estalella, fundador de Salsas Quietud, quien inició su negocio después de los 50 años y logró construir una empresa sólida y exitosa gracias a su experiencia. Este caso real demuestra cómo la integración de generaciones senior no sólo beneficia a las grandes empresas, sino también a las pymes y startups.

Una relación bidireccional

Trabajar con jóvenes no solo me permite transmitir mi experiencia, sino también aprender de ellos. Es fascinante ver cómo sus formas de pensar frescas e innovadoras pueden desafiar perspectivas establecidas y ayudarnos a los adultos a expandir nuestra visión del mundo. Esta relación bidireccional enriquece tanto a los mentores como a los aprendices, demostrando que el aprendizaje no tiene edad.

Reflexionemos juntos. ¿Cuántas veces hemos descartado a alguien porque su experiencia nos intimida? ¿Qué tanto valor estamos perdiendo al no integrar diferentes perspectivas? En un mundo donde las soluciones complejas requieren mentes diversas, es momento de repensar cómo evaluamos el talento.

El liderazgo no se mide por la edad, sino por la capacidad de construir, escuchar y evolucionar. Como menciono en Sin Manual de Instrucciones: “El cambio no ocurre en la individualidad; sucede cuando conectamos con otros para crear algo mayor”.

El futuro del liderazgo: cerrar brechas para abrir posibilidades

Hoy, tenemos la oportunidad de cerrar estas brechas y construir equipos que trasciendan generaciones. Al combinar juventud y talento senior, no solo fortalecemos a nuestras organizaciones, también abrimos la puerta a un futuro más inclusivo e innovador.

El cambio comienza contigo. ¿Qué estás dispuesto a hacer hoy para liderar con acción y construir puentes entre generaciones?