
Solo era cuestión de tiempo. The Trump Store acaba de lanzar una gorra con la leyenda “Trump 2028”, y esto confirma que los comentarios del presidente sobre postularse para un tercer mandato inconstitucional no eran una amenaza vacía.
La nueva gorra apareció hoy en la web de la tienda oficial de mercancía de Donald Trump. Cuesta 50 dólares y está disponible en los clásicos colores rojo y blanco del MAGA, con algunas estrellas y una tipografía sans serif de gran tamaño que ocupa casi toda la parte frontal. Es un nuevo ejemplo de cómo Trump utiliza la mercancía para moverse en una delgada línea entre la broma y la realidad, aprovechando los productos tanto para provocar a sus oponentes políticos como para normalizar conductas cuestionables.
A estas alturas, su estrategia de mercancía ha funcionado para desensibilizar a buena parte del público estadounidense ante sus declaraciones más extremas. Pero si tomamos como referencia la historia de su mercancía, queda claro que, aunque su mensaje pueda parecer ligero, sería un error tomarse la gorra “Trump 2028” a la ligera.

Por qué importa la mercancía de Trump
La mercancía siempre ha sido un canal clave de comunicación para Trump. En 2016, la gorra roja de camionero con el lema “Make America Great Again” se volvió prácticamente omnipresente. Según Jared Kushner, yerno del expresidente, esas gorras generaban ingresos de hasta 80,000 dólares diarios durante la campaña. Pero cuando la gorra debutó en 2015, pocos la tomaron en serio.
Como ya ha informado Fast Company, la sección de estilo de The New York Times la describió en septiembre de 2015 como un “accesorio irónico de verano”. Y cuando se supo que la campaña de Trump había gastado 3.2 millones de dólares en esas gorras, Esquire escribió que probablemente sería “la única contribución duradera de la campaña de Trump a la historia política de la República”.
Hoy, sin embargo, es difícil encontrar a alguien que siga viendo la gorra MAGA como un simple chiste. Se ha convertido en un símbolo universalmente reconocido de la ideología de Trump: una forma de resistencia pública para algunos, y para muchos otros, una abreviatura propagandística de intolerancia.
Desde 2016, su estrategia de mercancía se ha vuelto más compleja, pero no menos directa. Su tienda ahora ofrece decenas de modelos, incluido uno reciente con la frase “Trump tenía razón en todo”. Durante la campaña de 2024, convirtió una visita a McDonald’s en una camiseta. La mercancía incluso se volvió meta, con una gorra surrealista que llevaba impresa una pequeña imagen de otra gorra MAGA.
Y en diciembre de este año, Trump convirtió el traje que usó en su ficha policial (tomada antes de ser declarado culpable de 34 delitos graves) en NFTs a la venta, además de estampar la foto de su arresto en tazas de 25 dólares y camisetas de 36. También glorificó esa imagen en carteles de campaña y hasta en su retrato presidencial oficial, que ahora cuelga en la Casa Blanca.
Productos como la gorra con otra gorra podrían parecer bromas espontáneas, pero la estrategia de la mercancía de Trump es claramente una herramienta política poderosa. La avalancha constante de productos mantiene su mensaje al frente, tanto en línea como fuera de ella. Y al convertir momentos potencialmente perjudiciales —como su ficha policial— en artículos de consumo, su campaña los resignifica y hasta los legitima ante sus seguidores, mientras desensibiliza al resto.
El plan de Trump para lanzar abiertamente un tercer mandato
Trump lleva meses hablando de postularse para un tercer mandato, primero como si fuera una broma.
Durante un discurso ante el Instituto del Congreso en enero, dijo: “Creo que no se me permite postularme otra vez. No estoy seguro. ¿Se me permite, Mike [Johnson]? Mejor no te metas en esa discusión”.
Desde entonces, ha insistido una y otra vez en la idea. A fines de marzo, le dijo a Kristen Welker, de Meet the Press, que “mucha gente” quería que se quedara un tercer mandato y que había “métodos” para sortear el límite de dos mandatos que establece la Enmienda 22 de la Constitución. Incluso subrayó que “no estaba bromeando”.
La Enmienda 22 establece claramente que “ninguna persona será elegida para el cargo de Presidente más de dos veces” y los expertos no tienen claro qué “métodos” tiene en mente Trump para eludir esa restricción inequívoca.
Lo que sí está claro, a la luz del nuevo lanzamiento de mercancía, es que ahora eviste a sus propios seguidores para su campaña por un tercer mandato ilegal. Y si hay algo que deberíamos haber aprendido de su estrategia de productos, es que conviene tomarlo en serio, incluida la gorra 2028.