
Un total de 30 mexicanos se encuentran en el centro de detención de migrantes Everglades, asentado en una zona pantanosa del sur de Estados Unidos (EU) y que es conocido como el Alligator Alcatraz, informó este miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum.
En su habitual “mañanera”, la mandataria dijo que ya se brinda atención consular a quienes están retenidos en ese lugar de Florida, donde, según denuncias de defensores de derechos humanos, los migrantes son víctimas de abusos.
“Tengo una nota hoy por la mañana de que hay 30 mexicanos con los que —el cónsul en Miami— tuvo contacto y se les está apoyando”, dijo Sheinbaum al referirse a una visita al lugar que realizó el diplomático Rutilio Escandón.
Un informe del gobierno de Sheinbaum, del pasado 21 de julio, dio cuenta de dos hermanos mexicanos detenidos allí, cuya deportación dijo haber solicitado mediante nota diplomática.
La presidenta explicó que el cónsul ha visitado el centro de detención en tres ocasiones para localizar a los mexicanos y brindar la asistencia correspondiente.
“Se envió una nota (…) exigiendo que a los mexicanos que pudieran entrar a este centro de detención que los repatriaran de inmediato”, dijo la gobernante este miércoles.
Centros como Alligator Alcatraz enfrentan acusaciones de abuso a migrantes
La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció el 21 de julio que en tres centros de detención de Florida se comenten abusos y tratos degradantes.
El gobierno de Sheinbaum critica las redadas de migrantes ordenadas por Trump, en medio de las cuales murió un trabajador agrícola mexicano el pasado 12 de julio debido a las heridas que sufrió al tratar de huir del operativo en una zona de cultivos de Camarillo (California).
Otro mexicano falleció el 7 de junio último por causas no confirmadas mientras se hallaba bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas estadounidense (ICE) en un centro de detención de la ciudad de Stewart (Georgia).
El gobierno de México informó que, hasta el 11 de julio, autoridades estadounidenses habían detenido a unos 355 mexicanos durante las redadas migratorias que comenzaron tras el regreso de Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.