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Cada vez más cerca de la destrucción: el Reloj del Apocalipsis marca 89 segundos para el fin

El reloj llegó a los 89 segundos para la medianoche, lo más cerca que ha estado nunca de una catástrofe, tras la investidura de Trump.

Cada vez más cerca de la destrucción: el Reloj del Apocalipsis marca 89 segundos para el fin [Imagen: Yury Tarasievich/Wikimedia Commons]

El “Reloj del Apocalipsis”, que simboliza lo cerca que está la humanidad de la destrucción, se acercó un segundo a la medianoche el martes, ya que las preocupaciones sobre la guerra nuclear, el clima y la salud pública se vieron sacudidas por el regreso del presidente estadounidense Donald Trump.

El Boletín de los Científicos Atómicos, que puso en marcha el Reloj del Apocalipsis al comienzo de la Guerra Fría, adelantó el reloj a 89 segundos para la medianoche, lo más cerca que ha estado nunca, una semana después de la investidura de Trump.

La última vez que el reloj se movió a 90 segundos para la medianoche fue por la invasión de Ucrania por parte de Rusia con armas nucleares en 2022. Originalmente se encontraba a siete minutos para la medianoche en 1947.

“A 89 segundos para la medianoche, el Reloj del Apocalipsis está más cerca de la catástrofe que en cualquier otro momento de su historia”, dijo el expresidente colombiano y premio Nobel de la Paz Juan Manuel Santos, presidente de The Elders, un grupo de exlíderes importantes.

“El reloj habla de las amenazas existenciales que enfrentamos y de la necesidad de unidad y liderazgo audaz para hacer retroceder las manecillas”, dijo en una conferencia de prensa en Washington para presentar los hallazgos del comité de expertos.

“Este es un panorama sombrío. Pero aún no es irreversible”, dijo.

A solo unos días de su segunda presidencia, Trump ya ha roto las normas sobre cooperación internacional.

Santos recibió con agrado las promesas de Trump de diplomacia con Rusia y China. Trump ha prometido poner fin a la guerra en Ucrania, que ha generado temores de que Rusia use armas nucleares, presionando a ambas partes.

Pero Santos dijo que la retirada de Estados Unidos del acuerdo climático de París y de la Organización Mundial de la Salud hizo retroceder al planeta en dos de los principales riesgos.

El mundo acaba de experimentar otro año récord de altas temperaturas y grandes desastres.

Otros países podrían decir pronto que si Estados Unidos, la economía más grande del mundo, “no va a hacer un esfuerzo para limitar las emisiones de carbono, ¿por qué debería hacerlo yo?”, dijo Santos.

Y ahora que muchas personas están perdiendo la memoria sobre el Covid-19, “tenemos que recordarles lo que pasó, y lo que pasará será peor, según todos los científicos”, dijo Santos.

Amenazas y beneficios de la IA

Suzet McKinney, experta en salud pública del consejo del Boletín, dijo que los riesgos de enfermedades infecciosas se vieron frustrados por los avances en inteligencia artificial, que aumentan los riesgos de que actores deshonestos puedan desatar armas biológicas.

“Mientras los estados-nación de todo el mundo e incluso nuestro propio gobierno se involucran en prácticas que seguramente alentarán el comportamiento deshonesto y/o paralizarán nuestra capacidad para frenar la propagación de enfermedades infecciosas, nuevas o no, no podemos esconder la cabeza en la arena”, dijo en la conferencia de prensa.

Pero Robert Socolow, un físico que también forma parte del consejo, dijo que la presentación de la firma de inteligencia china DeepSeek, que ha sacudido a Estados Unidos, en última instancia también podría generar dividendos al reducir la demanda de energía del campo de la IA, que está creciendo rápidamente.

El avance chino puede reflejar “el tipo de progreso en chips semiconductores que reducen las demandas energéticas de la informática ordinaria” en la era analógica.

Pero los expertos también advirtieron que la inteligencia artificial corría el riesgo de empeorar la desinformación.

“Todos estos peligros se ven enormemente exacerbados por un potente multiplicador de amenazas: la propagación de información errónea, desinformación y teorías conspirativas que degradan el ecosistema de la comunicación y difuminan cada vez más la línea entre la verdad y la falsedad”, dijo Daniel Holz, presidente de la junta.

Por Shaun Tandon | AFP

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