| News

Diseña 2026 con intención, más allá de la ilusión de los buenos propósitos

Piensa cómo se vería la mejor versión de ti en 10, 20 o incluso 50 años. Si lo que imaginas te parece razonable, ve más allá y busca esa versión “irrazonable” de ti, la que parece casi imposible.

Diseña 2026 con intención, más allá de la ilusión de los buenos propósitos [Imagen impulsada por IA]

Puedo decir que hay pocos momentos del año que disfruto tanto como la Navidad o, en general, la temporada decembrina, que para mí arranca desde noviembre con Thanksgiving. Claro, conforme pasan los años, ya no me puedo dar los mismos gustos en dulces y comida, así que mejor me acompaño de un buen libro. Es un tiempo que reservo para hacer trabajo profundo: planear el año que viene, reflexionar sobre lo que funcionó y lo que no, para luego aplicar esos aprendizajes a mis objetivos para el siguiente año.

Sin duda, 2025 quedará registrado como un año clave para la inteligencia artificial, los mercados globales, la geopolítica y la manera en que pensamos sobre el trabajo en prácticamente todos los sectores. Y sé que tú ya estás más preparado que la mayoría, porque has leído lo que he escrito este año: desde DeepSeek hasta la IA soberana y cómo diseñar tu estrategia de IA, tanto para tu vida como para tu negocio. Pero con tantas cosas que ocurren en el mundo y en nuestras vidas, no siempre es fácil decidir en qué enfocarse para 2026. Por eso quiero compartirte cómo desarrollo mis objetivos y propósitos, y cómo estos me ayudan a filtrar el ruido que suele distraernos.

Cuando reviso mis metas del año anterior, me gusta repasar en qué me equivoqué por estas mismas fechas. ¿Qué sobreestimé? ¿Qué subestimé? ¿Y por qué cometí esos errores de cálculo? Vale la pena recordar que equivocarse al estimar no es algo malo; al contrario, es el combustible que nos permite entender dónde podemos mejorar nuestro razonamiento en función de lo que queremos lograr año con año. El error más peligroso, en mi opinión, es la subestimación: cuando no entendimos realmente de qué éramos capaces. No te preocupes, volveremos a esto y a cómo evitar ponerte límites sin notarlo.

Querer no es una estrategia

Cuando alguien nuevo llega a la familia, siempre animo a sus parejas a que los preparen para las fiestas, porque tarde o temprano les tocará responder a la gran pregunta: ¿Cuáles son tus resoluciones de Año Nuevo? ¿Y qué aprendiste del año que termina? Esto lo hago porque me gusta pedirles que escriban sus metas y expliquen por qué creen que son alcanzables. ¿Qué los lleva a pensar que esa es la mejor opción? ¿Qué datos, tendencias o señales pueden usar para respaldar su elección?

Aunque suene un poco intenso para las fiestas, después de la primera ronda a la gente le encanta, porque les da un marco que vuelve sus metas más alcanzables, medibles y comprensibles. También ayuda a que nadie subestime su potencial durante largos periodos. Invito a las personas a pensar en los escenarios positivos más extremos para sus vidas y luego trabajar hacia atrás: ¿qué podrían lograr en los próximos 365 días que los acerque a ese escenario, aunque implique un esfuerzo considerable? La idea no es fomentar el camino fácil, el status quo ni el pensamiento de corto plazo. Al final, no estamos aquí para vivir con límites, sino para empujarlos. Entonces, ¿cuáles son los pasos para hacerlo?

Piensa en grande, luego más grande

Tómate un momento y piensa cómo podría verse la mejor versión de ti mismo dentro de 10, 20 o incluso 50 años. Si lo que imaginas te parece razonable, ve más allá y busca esa versión “irrazonable” de ti, la que parece casi imposible. Reflexiona sobre ella y escríbela. Ahora pregúntate: ¿qué cualidades, capacidades, logros y puntos de referencia necesitaría esa versión de ti para volverse realidad? No te desanimes si esto te parece abrumador. De hecho, si te sientes un poco intimidado, es buena señal: significa que imaginaste algo verdaderamente grande para ti.

Este pequeño ejercicio ayuda a eliminar distracciones y a resaltar aquello en lo que realmente vale la pena enfocarse. Dicho de manera más concreta: si pensabas aprender un nuevo idioma, quizá ahora te resulte más claro cuál encaja mejor con tus planes profesionales futuros. Si considerabas un cambio de carrera, será más fácil evaluar si ese movimiento te acerca o te aleja de la versión de ti mismo que acabas de definir. Los buenos propósitos se complementan entre sí y construyen una versión coherente de quien eres, sin dejarse llevar por lo que esté de moda en el momento.

Hace poco leí una frase atribuida a Snoopy, el personaje de Peanuts, que resume muy bien lo que conviene recordar en esta época del año. Decía algo así como: “Vives todos los días; solo mueres una vez”. Es una buena manera de repensar la mentalidad tipo YOLO (solo se vive una vez, por sus siglas en inglés), que permea nuestra sociedad y que suele priorizar objetivos de corto plazo por encima de la felicidad a largo plazo. Pensar así también cambia lo que elegimos leer y en qué decidimos invertir nuestro tiempo. Este año, por ejemplo, y por si te da curiosidad saber qué libro me acompaña esta temporada para no sobreindulgar, leo Monetary Economics and Policy: A Foundation for Modern Currency Systems, de Pierpaolo Benigno, una lectura acorde con un año que exige pensar mejor qué construimos.

Te dejo con lo siguiente: en estas fiestas puedes darte un gran regalo. Invierte en ti mismo y en las próximas 365 oportunidades que tienes frente a ti para convertir en realidad esa versión que escribiste de quien puedes llegar a ser.

Author

  • Christopher Sánchez

    Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

    View all posts

Author

  • Christopher Sánchez

    Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

    View all posts

Sobre el autor

Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.