El problema del agua lleva muchos años gestándose –y manifestándose–. En el planeta hay cerca de 2,000 millones de personas sin acceso al agua; nueve millones de ellas viven en México. Solo en la CDMX, 26% de los ciudadanos no tienen acceso al agua.
Pero donde muchos ven problemas, otros ven soluciones reales y prácticas. Esto fue lo que impulsó a la editorial LID a crear la nueva entrega de su antología México 10 Emprendedores Sustentables Agua, que recoge 10 soluciones posibles a la crisis hídrica de la mano de fundación Helvex y el Tecnológico de Monterrey.
Si bien no deberíamos escatimar en cuidar al medio ambiente, el libro muestra como ser sustentable ya es un negocio real.
Desde sistemas de purificación de agua y tratamiento de aguas residuales, materiales reciclados que permiten el reabastecimiento del manto freático, hasta la captación de agua pluvial para lugares sin acceso a la red de abastecimiento, estas son algunas de las soluciones propuestas desde el emprendimiento.
Purificar el agua: IonaAG+
IonAg+ es un emprendimiento dedicado al agua divido en dos parte. Una es la captación de agua pluvial. La otra es el abastecimiento de servicios de agua y saneamiento en comunidades vulnerables con métodos innovadores de captación, purificación, desinfección, almacenamiento, uso y reuso.
A la fecha, IonAg+ ha logrado que 26,000 viviendas puedan recolectar agua sin bacterias, parásitos y virus gracias a una reacción electromagnética generada por nanotecnología de iones de plata integrados en esferas biocerámicas. Esto ha beneficiado a 130,000 personas.
Lo mejor es que esta tecnología ya se puede utilizar para el tratamiento y reuso de agua enfocado a vivienda, centros comerciales, hoteles, desarrollos, y volverla incluso potable, lo cual les ha generado entre 6 y 9 millones de pesos de ventas anuales.
Recargar el manto freático mientras reciclas: Gravalock
Gravalock se dedica a hacer pisos firme y permeable mediante rejillas hechas de plástico 100% reciclado, las cuales se ensamblas y rellenan con grava. Es una alternativa ecológica de pavimentación para lograr regresar el agua de lluvia al subsuelo, algo de vital importancia en lugares como Ciudad de México, cuyo suministro proviene de pozos.
La partida interesante de este negocio es que el plástico proviene de la industria automotriz y electrodoméstica, donde miles de piezas nuevas y usadas son descartadas, por lo que cada 17 metros cuadrados de la rejilla evita producir una tonelada de dióxido de carbono. Además, el sistema ayuda a reducir el efecto isla calor que produce el pavimento y el concreto, lo que ayuda a regular la temperatura en épocas de calor.
Las rejillas de Gravalock llevan 11 años en el mercado y una instalación que comprueba su durabilidad y eficacia es el tramo de la ciclopista entre la Fuente de Petróleos y la Estela de Luz, en el camellón de Avenida Reforma de Ciudad de México.
Colaboración para un bien mayor: Equipos y Servicios en Agua de Lluvia (ESALL)
A diferencia de otros casos del libro, el caso de ESALL se diferencia ya que no estaba preparada para funcionar al 100% cuando se difundió el proyecto en una entrevista con Rodolfo Torres, su fundador. De ahí tuvo que apurar su plan para funcionar antes de 2025, año en que planeaba lanzarlo al mercado.
ESALL se centra en contrarrestar la mala gestión del agua en la cuenca del Valle de México, donde existe escasez, represas vacías, cuerpos de agua contaminados, así como un subsuelo desecado y propenso a microsismos.
Rodolfo afirma que en lo que respecta a captación de agua, no hay tecnología que sea cara. De hecho, busca masificar estos sistemas, que captan entre 70 y 80% de la precipitación anual y cuyo costo aproximado es de 25 pesos por metro cúbico de agua potable según la NOM 125.
Para mejorar la calidad del agua, este emprendimiento se alió con IonAg+ para reforzar sus sistemas, los cuales han sido avalados por CONAGUA, CONACYT y UNAM, en un reconocimiento
Parte de la labor social del emprendimiento incluye programas como Mujeres de Lluvia, que capacita a mujeres para adoptar el sistema de captación en comunidades o colonias en situación de vulnerabilidad.
A la fecha, ESALL ha implementado 17 sistemas pilotos (cuatro industriales, seis escolares, seis casas urbanas y una casa rural) en Ciudad de México y Estado de México.