
La inclusión financiera es mucho más que acceso a productos financieros. Marlene Garayzar, fundadora y CGO de Stori, lo tiene claro. Desde su posición al frente de una de las empresas más activas en pagos digitales en México, ha sido una de las voces más visibles al hablar sobre cómo cerrar las brechas que afectan a las mujeres en el sistema financiero.
En entrevista exclusiva durante FinTech México Festival, Garayzar reconoce que hay avances, pero todavía falta. “Sí hay una mejora, pero no es suficiente”, afirma. Pone como ejemplo al gobierno, donde hoy hay más mujeres en puestos clave. “Tenemos presidenta, tenemos mujeres como Altagracia trabajando como enlace entre los empresarios y el gobierno”, menciona.
El sector FinTech, asegura, es donde más ha visto crecer la participación de mujeres. “He visto más mujeres participando en foros importantes”, cuenta. No se trata solo de estar presentes. Para ella, ocupar esos espacios es el primer paso para que las mujeres influyan directamente en las políticas y productos financieros que las afectan.
“Es fundamental ofrecer mentorías a mujeres que no solo buscan emprender, sino también escalar dentro de las empresas FinTech donde trabajan”, explica.
Educación financiera: acceso no es lo mismo que inclusión
Para Garayzar, la educación financiera es un componente clave que muchas veces se olvida al hablar de inclusión. “Si tuviéramos aquí a una niña, le explicaría que la inclusión financiera es que ella tenga acceso al portafolio completo de productos que las instituciones de crédito ofrecen”, explica. Pero agrega que “el acceso no es suficiente; lo importante es el acompañamiento. Si no se acompaña adecuadamente, el acceso solo mete a la persona en deuda”.
Esa falta de acompañamiento afecta sobre todo a las mujeres. Muchas veces reciben un producto financiero sin entenderlo bien y terminan usándolo mal, lo que las deja en situaciones vulnerables.
Garayzar también cuestiona cómo se diseñan hoy los productos financieros. En su opinión, no están pensados desde la realidad de las mujeres. “No existe un trabajo profundo para diseñar productos con perspectiva de género, de entender qué necesita una mujer”, señala.
En Stori ya dieron un primer paso con la tarjeta Shein, creada en alianza con el gigante de la moda chino. Esta tarjeta está pensada para mujeres emprendedoras que no pueden acceder fácilmente a crédito, pero necesitan financiamiento inicial para arrancar o crecer su negocio. “Lo que hacen muchas de nuestras usuarias con esta tarjeta es utilizarla como capital de trabajo. Compran insumos para sus negocios y los revenden. Y 80% de quienes la utilizan son mujeres”, explica.
Para ella, ese es el verdadero sentido de la inclusión financiera: diseñar productos que entiendan las necesidades de las mujeres y les den herramientas reales para mejorar su economía.
No se trata solo de crédito, sino de generar riqueza
Garayzar reconoce que su propia historia influye en cómo ve el futuro de las mujeres en FinTech. Recuerda que, durante sus años de universidad, se enfocó tanto en estudiar que dejó de lado muchas actividades sociales. “Mi mamá me enseñó a ser selectiva con el tiempo que dedicaba a las personas. Me enfocaba en lo que quería lograr”, recuerda.
Hoy, ese enfoque lo traduce en el diseño de productos y en las decisiones que toma desde Stori. “Lo más bonito de lo que hacemos es que diseñamos productos que acompañan a las personas desde sus primeros pasos en la vida hasta que se retiran”, dice.
Garayzar deja claro que el trabajo no termina aquí. Aunque hay avances, las mujeres siguen enfrentando barreras para acceder al sistema financiero y aprovecharlo de forma segura y productiva. “Nos falta mucho por hacer, pero estamos avanzando”, señala.
El compromiso de Stori es seguir trabajando en educación financiera, diseño de productos enfocados en las necesidades reales de las mujeres y la promoción de más mujeres en puestos clave dentro de la industria.
“La verdadera independencia financiera para las mujeres comienza cuando entendemos sus necesidades y les proporcionamos las herramientas adecuadas”, concluye.