4 de cada 10 empleados están insatisfechos en México… y el salario es la razón

“Quiero renunciar, pero no puedo” es una frase que hemos escuchado decir a nuestros compañeros cuando las cosas en el trabajo comienzan a ponerse grises. No es una frase de queja, más bien refleja la realidad del desgaste que viven los mexicanos en su entorno laboral.

Con la insatisfacción en el trabajo en aumento –ya sea por mal ambiente, falta de crecimiento o un salario que no alcanza (para 72% de los mexicanos esta prestación es primordial)–, la idea de cambiar de empleo es una idea constante en la mente de los trabajadores en México.

Sin embargo, la decisión de renunciar no es un tema sencillo, sobre todo cuando el sueldo apenas permite cubrir las necesidades básicas.

“Los empleados sienten que su sueldo no les alcanza”, dijo Carlos Ferrer, director de Pluxee México. “Durante la última década, su poder adquisitivo no ha aumentado y, en muchos casos, han tenido que buscar un segundo empleo para cubrir sus necesidades”.

En los últimos 10 años, los salarios en México crecieron 56%, de acuerdo con un informe de Pluxee, mientras que la inflación acumulada en el mismo periodo fue del 58%. Aunque en teoría el salario les debería permitir a los empleados cubrir sus necesidades básicas, en la práctica apenas les permite mantener su poder adquisitivo con el tiempo. Esto significa que los trabajadores están perdiendo 2% de ese poder adquisitivo, otra razón de insatisfacción laboral. Y muchas veces, en cuestión de días, la vida se pone más dura que la inflación en el país.

Por esta razón, los empleados buscan una segunda fuente de ingresos. Todos hemos tenido ese amigo que tiene su propio negocio de tote-bags, que vende ropa en internet o da cursos y talleres para sobrevivir (incluso, muchos de nosotros también estamos en esa posición). Aunque 91% de los empleados depende únicamente de su salario, 10% encuentra alternativas, ya sea con un segundo empleo, prestación de servicios independientes, negocios familiares o ventas por catálogo, lo que refleja la necesidad de complementar su ingreso para mantener su nivel de vida.

¿Cómo influyen los cambios en la satisfacción laboral?

Otro dato relevante que mencionó Ferrer es la tasa de empleo formal, que actualmente se mantiene en 46%. Aunque la formalidad creció 2% en el último año, todavía hay desafíos importantes en este sector. Esto implica que, para muchos trabajadores, acceder a un empleo con prestaciones de ley sigue siendo una meta difícil de alcanzar.

Entre las principales razones de la insatisfacción laboral destacan dos factores clave: el salario y la falta de crecimiento. Además, la falta de oportunidades de desarrollo dentro de las organizaciones es un factor importante, especialmente para las generaciones más jóvenes, quienes buscan ascender y aprender nuevas habilidades.

La pandemia también jugó un papel importante en la percepción del trabajo. “Lo que inferimos es que se incrementó la insatisfacción laboral debido a que, tras la pandemia, los colaboradores experimentaron un fuerte choque al volver a la presencialidad”, explicó el CEO. “Las personas somos de hábitos y, aunque durante décadas trabajamos en oficinas de manera presencial, después de dos años de trabajo remoto, muchos sintieron que ese modelo ya no tenía sentido.

Ferrer explicó que el regreso a la oficina implicó mayores gastos en transporte, comidas fuera de casa y tiempos de traslado más largos, lo que incrementó la insatisfacción. “Sin embargo, con el tiempo, las personas se han readaptado a esta dinámica, lo que los lleva a una ligera mejora en su percepción del trabajo presencial”, explicó.

Querer renunciar, pero sin buscar trabajo activamente

Aunque la intención de renunciar es un tema de todos los días, del dicho al hecho hay solo un paso. La realidad es que solo la mitad de los empleados que tienen el deseo buscan activamente un nuevo trabajo. Aunque las ganas de renunciar están ahí, el miedo a la incertidumbre y la inseguridad financiera se convierten en una fuerza que los detiene. En total, 21% de los empleados está en búsqueda laboral, una cifra que coincide con la tasa de rotación del 17%, de acuerdo al estudio de Pluxee. Esto indica que, aunque muchos consideran la posibilidad de cambiar de trabajo, no todos están en condiciones de hacerlo.

Algunas de las principales razones por las que no lo hacen son la inseguridad financiera. Buscar empleo y renunciar al que tienen es un riesgo económico, por eso muchos trabajadores prefieren aguantar antes que quedarse sin ingresos.

El miedo al cambio es otra de las razones. “Cambiar de empleo significa salir de la zona de confort”, dijo Ferrer. “Adaptarse a nuevas dinámicas y enfrentarse a lo desconocido. Esto puede generar ansiedad y hacer que las personas detengan esa búsqueda o la dejen para después”.

Además, las personas sienten que no tienen el tiempo o la energía para hacerlo mientras trabajan. En momentos de incertidumbre económica, las oportunidades pueden ser limitadas o poco atractivas cuando lo comparan con su empleo actual y esto desmotiva la búsqueda.

“Buscar empleo es un proceso que también requiere dedicación: actualizar el CV, postularse a vacantes, asistir a entrevistas, etc. Es todo un proceso que genera cansancio físico y emocional”, explicó el CEO.

Por último, los empleados que no se postulan, también esperan que algo se transforme en la empresa.

“Algunos empleados prefieren esperar un aumento de sueldo, un ascenso o mejores condiciones antes de tomar la decisión de irse, tienen esperanza”, dijo Ferrer.