
El servicio de vehículos autónomos Waymo lleva 20 meses activo en San Francisco y ya ha captado 27% del mercado de viajes compartidos de la ciudad, según un nuevo estudio elaborado por Bond, la firma de capital riesgo de Mary Meeker. Este rápido progreso sugiere que la generalización del servicio de vehículos autónomos podría ocurrir más rápido de lo que se creía.
“Lo que hemos hecho en San Francisco es demostrarnos a nosotros mismos, y al mundo, que la autonomía no solo funciona, sino que funciona a gran escala en un mercado y puede ser un producto comercial viable”, declaró Dmitri Dolgov, co-CEO de Waymo, a Fast Company en marzo.
En mi experiencia como usuario frecuente de Waymo, el servicio puede costar hasta un tercio más que Uber, dependiendo de la demanda. Pero en cierto modo, vale la pena. Si bien Uber se concibió originalmente para hacer de los viajes compartidos una experiencia más amigable y social que el servicio de taxi, estar solo también puede tener sus ventajas. Un viaje en Waymo One puede ser un momento de tranquila contemplación, o incluso meditación, intercalado entre reuniones u otras tareas.
Con Uber o un servicio de taxi, la experiencia es diferente en cada viaje. La calidad, el estado y el olor del vehículo varían según el viaje, al igual que el nivel de sociabilidad, la actitud, el comportamiento y el lenguaje del conductor. El servicio de Waymo, en cambio, es prácticamente el mismo en cada viaje: el mismo Jaguar SUV, el mismo aroma neutro, la misma música ambiental suave (que puedes apagar si quieres). Cabe destacar que los Jaguar I-PACE SUV de Waymo, tras equiparse con computadoras y sensores, probablemente cuestan entre 130,000 y 150,000 dólares, según estimaciones de Motor Trend. Por lo tanto, Waymo podría adoptar vehículos más económicos y menos sofisticados a medida que escala para reducir costos.
Los pasajeros pueden sentirse más en control en un coche autónomo (sé que suena contradictorio). En un Uber, la filosofía “mi coche, mis reglas” rige varios aspectos del viaje. Por ejemplo, no le pediría a un conductor de Uber que cambie o apague la música de su propio coche. En un Waymo, “controlas la música y no te sientes juzgado por estar en una llamada o lo que sea que hagas”, explica Das a Fast Company.
Y aunque los viajes en Waymo pueden tardar un poco más que en Uber, existen pruebas de que son más seguros que los coches conducidos por humanos. Investigadores de Waymo estudiaron más de 91 millones de kilómetros de conducción y descubrieron que, al eliminar al conductor humano, Waymo logra una reducción del 92% en accidentes con lesiones entre peatones, del 82% en accidentes con ciclistas y del 82% en accidentes con motociclistas.
Sí, Waymo podría haber captado una cuarta parte del mercado aquí porque San Francisco es una ciudad tecnológica. “Esto puede deberse a una combinación de la cultura tecnológica de la región, a trabajadores ocupados que se concentran en el trabajo o en llamadas delicadas, o simplemente a una preferencia por menos interacciones sociales”, explica Jeremiah Owyang, de Blitzscaling Ventures, a Fast Company. La calidad estandarizada en un entorno privado está superando a un conductor humano variable y más rápido: una representación física de la automatización.
Y no me malinterpreten. He tenido mis problemas con Waymo. En al menos dos ocasiones, en zonas menos transitadas de la ciudad, un coche de Waymo me dejó a varias cuadras de mi destino. Y, al menos en San Francisco, todavía no se puede usar un Waymo para ir al aeropuerto (la compañía comenzó a prestar servicio a su primer aeropuerto, Phoenix Sky Harbor, en 2022).
Aun así, las diferencias importantes entre las experiencias de conducción autónoma y las experiencias conducidas por humanos son cada vez más evidentes para los consumidores. Y algunas de las que realmente importan parecen favorecer a Waymo.
Waymo actualmente ofrece viajes en el área de la Bahía de San Francisco, en la península y en Silicon Valley. El estado de California acaba de autorizarle a ofrecer viajes en San José. La compañía, que se escindió de su matriz Google hace 10 años, también opera en Los Ángeles, Phoenix y Austin. En estos mercados, Waymo afirma que sus vehículos han recorrido más de 53 millones de kilómetros.
En Austin, Waymo opera a través de una alianza con Uber. Los pasajeros solicitan un vehículo autónomo a través de la app de Uber. Dentro de su área de servicio de 94 kilómetros cuadrados en Austin, Waymo representa casi 20% de los viajes de Uber. Waymo fue valorada en 45,000 millones de dólares (mdd) tras su última ronda de financiación de 5,600 mdd el pasado octubre. La compañía reporta sus ingresos en la categoría “Otras Apuestas” de su empresa matriz, Alphabet, que registró 450 mdd en ingresos y una pérdida operativa de 1,200 mdd para el primer trimestre de 2025.