
Cuando comencé mi negocio hace casi dos décadas, compartía las mismas reservas que muchos emprendedores primerizos. Como una persona naturalmente introvertida, dudaba si tenía la personalidad adecuada para liderar una empresa. Afortunadamente, superé esas dudas y descubrí gradualmente mi estilo de liderazgo. Sin embargo, hoy en día, muchos líderes enfrentan un nuevo tipo de desafío: sentir el síndrome del impostor en la era de la inteligencia artificial (IA).
Una encuesta reciente de Korn Ferry realizada a 10,000 trabajadores y ejecutivos encontró que la IA contribuyó a que el 71% de los CEOs y dos tercios de otros líderes senior sintieran el síndrome del impostor en sus roles. Con la tecnología evolucionando a un ritmo cada vez más rápido, el miedo a quedarse atrás es comprensible. Pero esto plantea la pregunta: ¿por qué tantos profesionales adoptan un enfoque de esperar y ver en lo que respecta a la IA?
¿Cómo la IA está ayudando a los CEOs a superar el síndrome del impostor?
En mi experiencia, la mejor manera de comenzar con la IA es dedicar un poco de tiempo a experimentar, explorar nuevas herramientas e integrarlas en los flujos de trabajo diarios. A medida que la IA transforma las industrias, los líderes no pueden permitirse quedarse al margen.
Si aún no estás en el barco, aquí hay algunas maneras en que la IA está ayudando a los CEOs a dirigir sus empresas de manera más efectiva.
TRANSFORMAR EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES
Ser CEO requiere navegar por un flujo casi constante de decisiones. Si bien existe un argumento para apoyarse en la intuición, los datos son esenciales para abrirse camino en el mundo cada vez más complejo de hoy. George C. Lee, codirector del Instituto Global de Goldman Sachs, aboga por aprovechar la IA en los niveles más altos de las empresas para mejorar la toma de decisiones efectiva.
Escribiendo para Fast Company, Lee explicó que un sistema habilitado por IA puede analizar tendencias del mercado, reseñas de clientes y dinámicas competitivas. Señaló que estas herramientas podrían “ampliar el contexto de cualquier discusión, introducir ideas novedosas y conectar los puntos a través de análisis de escenarios complejos”.
Mientras algunas empresas están desarrollando modelos de IA propios, herramientas ampliamente disponibles como ChatGPT son una excelente manera de comenzar. Pueden realizar investigaciones y sintetizar enormes cantidades de datos en segundos, permitiendo a los CEOs mejorar la calidad de sus decisiones y tomarlas de manera más rápida y confiada. Luego, pueden dedicar más tiempo a temas de mayor alcance, como la innovación.
Hay una advertencia: herramientas de IA como ChatGPT son poderosas, pero tienen el desafortunado hábito de ocasionalmente “alucinar” o inventar cosas. Es una buena práctica verificar siempre la información esencial antes de depender de ella para decisiones importantes.
OPTIMIZAR OPERACIONES PARA ENFOCARSE EN EL CRECIMIENTO ESTRATÉGICO
Como CEO de Jotform, siempre estoy buscando nuevas oportunidades de automatización. Integrar estas herramientas requiere una inversión inicial de tiempo, pero una vez que los procesos están en su lugar, recupero esa inversión y más, lo que me deja amplios espacios de tiempo y energía para concentrarme en el crecimiento estratégico.
Según una encuesta de IBM realizada a más de 1,600 altos ejecutivos europeos, el 82% de los líderes empresariales informaron haber implementado ya IA generativa o tener la intención de hacerlo este año. Una motivación común era mejorar la eficiencia mediante la automatización de tareas manuales.
Los líderes pueden usar la IA para automatizar tareas rutinarias, como el seguimiento de métricas y tendencias comerciales. Herramientas como Microsoft Power BI proporcionan paneles centralizados para métricas clave en tiempo real, mientras que la analítica predictiva ofrece actualizaciones de tendencias y pronósticos de resultados, eliminando la necesidad de recopilar datos manualmente. O, en el caso de la contratación a nivel ejecutivo, los CEOs pueden combinar herramientas de IA con su criterio personal para conectar con talentos más rápidamente. Como dijo Nancy Xu, fundadora y CEO de Moonhub, en el Summer Davos de este año:
“En un mundo donde el talento es tradicionalmente el cuello de botella para el crecimiento, creo que la oportunidad realmente emocionante para los agentes de IA es comprimir el tiempo que lleva construir ideas o empresas hasta llegar al impacto y hacer posible lograrlo en un marco de tiempo mucho más corto”.
Como resultado, los CEOs pueden concentrarse más en trabajo de nivel superior, como asegurarse de que sus empresas evolucionen continuamente.
MEJORAR HABILIDADES BLANDAS Y FORTALECER LA MORAL DEL EQUIPO
Las habilidades blandas han sido durante mucho tiempo subestimadas en los CEOs, eclipsadas por las habilidades técnicas y el conocimiento empresarial, pero eso parece estar cambiando. Según investigaciones de Deloitte, las organizaciones están priorizando cada vez más las habilidades blandas en los niveles más altos, como la comunicación y el pensamiento crítico.
Los CEOs pueden aprovechar herramientas de IA para desarrollar y mejorar estas habilidades. Por ejemplo, las herramientas de procesamiento del lenguaje natural, como Grammarly o ChatGPT, pueden ayudar a los líderes a perfeccionar su estilo de comunicación y sus mensajes para que sean más claros, personalizados y empáticos. Herramientas de análisis de sentimientos, como IBM Watson o Qualtrics, pueden analizar retroalimentación de empleados o respuestas a encuestas para evaluar el estado de ánimo del equipo. Con esa información en mano, los CEOs pueden identificar áreas donde se necesita apoyo adicional y mantener alta la moral de los empleados.
Si bien la IA nunca reemplazará a los líderes o tomadores de decisiones humanos, puede ayudarlos a trabajar más rápido, de manera más eficiente y efectiva, y al mismo tiempo, proporcionar más orientación y apoyo a los empleados. Al experimentar con herramientas de IA e integrarlas en los flujos de trabajo, los CEOs pueden navegar en el cada vez más complejo mundo empresarial moderno y mejorar, en lugar de eliminar, el toque humano.