
¿Qué puedes hacer en 60 segundos? En los dramas cortos, o microdramas, ese tiempo es suficiente para que un multimillonario se enamore de su esposa, o para que un hombre lobo, jefe de la mafia, rompa una maldición.
Estas series de un minuto de duración y enmarcadas verticalmente han cambiado la manera en que consumimos entretenimiento en pantalla.
ReelShort, NetShort y DramaBox son actualmente las plataformas líderes de dramas cortos. DramaBox ha recibido más de 100 millones de descargas en Google Play. ReelShort ocupaba el segundo puesto entre las mejores apps de entretenimiento gratuitas de Apple al momento de escribir este artículo. Esto la posiciona por delante de Netflix, HBO Max, Prime Video y Disney+.
Los dramas cortos se originaron en China a principios de la década de 2020 a través de plataformas de videos cortos como Douyin (la aplicación hermana de TikTok) y Kuaishou (también conocida como Kwai).
Desde entonces, el formato se ha expandido globalmente a través de plataformas chinas y aplicaciones de redes sociales como TikTok e Instagram. Refleja una creciente tendencia en el entretenimiento para smartphones hacia contenido más corto y con mayor desplazamiento.
Nuestra nueva investigación, que incluyó entrevistas a 12 personas de la industria del cortometraje, muestra que está creando oportunidades laborales muy necesarias. Al mismo tiempo, esta industria se expande a un ritmo mayor al que la regulación puede alcanzar, lo cual augura problemas.
Finales de suspense y narraciones escandalosas
Los dramas cortos están optimizados para su visualización fragmentada en smartphones. El formato combina el estilo de trama acelerada de TikTok con géneros cinematográficos reconocibles. Piensa en una película cursi de toda la vida, presentada en episodios de un minuto. La mayoría de las series tienen entre 50 y 100 episodios.
Su atractivo reside en sus tramas dramáticas y sus finales en suspense. Cada episodio termina con un giro inesperado, diseñado para mantenerte enganchado. Puede ser la revelación de una identidad misteriosa o un malentendido complejo que inevitablemente desembocará en conflicto. Como dice ReelShort: «Cada segundo es un drama».
Tomemos como ejemplo la exitosa serie “Jugando con las Reglas del Multimillonario”. A lo largo de 89 episodios, la serie presenta a un amante por contrato, deudas millonarias, un embarazo accidental y un triángulo amoroso secreto.
Esta producción no alcanza los estándares de Hollywood en cuanto a trama, diálogo y actuación. Sin embargo, capta la atención de los espectadores a través de una trama llena de conflictos y actuaciones provocativas (a veces amateurs).
“Jugando con las Reglas del Multimillonario” es una de las miles de series similares disponibles en línea. En la mayoría de los casos, los primeros cinco a diez episodios son gratuitos. Después, los espectadores deben pagar —normalmente justo cuando la historia está en su punto más emocionante—.
Un formato de bajo coste, propicio para la expansión
A pesar de la narrativa ilógica, la producción cruda y los personajes exagerados y estereotipados, los dramas cortos están demostrando ser muy lucrativos. En un artículo de 2023, The Economist describió esta “última exportación china para conquistar Estados Unidos” como un híbrido entre TikTok y Netflix.
Su popularidad también puede estar relacionada con la pandemia de COVID y la huelga de guionistas de Hollywood, las cuales frenaron la industria cinematográfica mundial.
Nuestra investigación muestra que los equipos de producción de dramas cortos en su mayoría son dirigidos por productores chinos. Pero ahora, se han expandido globalmente a Estados Unidos, Australia, Europa del Este y otras partes de Asia, en busca de nuevas oportunidades de colaboración.
Los Ángeles se está consolidando como el centro de producción de mayor crecimiento. Según un artículo del LA Times, las aplicaciones de cortometrajes fuera de China generaron 1,200 millones de dólares el año pasado. Alrededor de 60% de estos ingresos provino de Estados Unidos.
Empresas del mundo aprovechan la oportunidad. La empresa de medios en español Televisa Univisión invirtió en el formato. De la misma manera, invirtió la startup ucraniana Holywater, que utiliza inteligencia artificial para generar dramas cortos casi totalmente sintéticos.
Incluso el gigante de Hollywood, Lionsgate, ha tomado nota de los dramas cortos y ya explora su potencial comercial.
También es posible que los dramas cortos abran la puerta a nuevos actores en la guerra del streaming. Aunque Netflix no produce dramas cortos actualmente, ya experimenta con el formato corto vertical (en forma de series y clips de películas) en su aplicación móvil.
Los dramas cortos también se replican fácilmente en diferentes países y condiciones de mercado, lo que permite estrategias de contenido localizadas. Por ejemplo, el drama corto “Rompiendo el Hielo” reinventa el formato del romance universitario chino en una historia centrada en jugadores de hockey, haciéndolo más cercano al público norteamericano.
Las plantillas de fantasía, como las que presentan a hombres lobo, vampiros y brujas, también han demostrado ser un éxito universal y los productores chinos las suelen utilizar como géneros de bajo riesgo y fácilmente localizables para probar nuevos mercados.
Preocupaciones tras bastidores
Nuestra investigación concluye que la industria del drama corto se considera una vía prometedora para crear oportunidades laborales y permitir que actores y creadores obtengan una exposición significativa con un presupuesto modesto.
Pero también hemos descubierto que la industria está mucho menos regulada que las industrias cinematográficas más establecidas.
Existe una creciente preocupación en la industria por la explotación laboral y la violación de los derechos de autor, así como por la incertidumbre sobre cuán sostenible será el modelo a largo plazo.
Uno de nuestros entrevistados, un productor radicado en Los Ángeles, reveló varias prácticas preocupantes, incluidos problemas con el trabajo en horas extras, el robo y reciclaje de guiones de obras de teatro, pagos insuficientes a los graduados de las escuelas de cine y la prevalencia de contratos injustos para los guionistas.
Los guionistas que entrevistamos nos dijeron que no habían recibido el crédito apropiado por su trabajo y que estaban sujetos a “contratos de compra” que los excluían de recibir una compensación adicional, incluso si sus guiones obtenían millones de vistas.
A principios de este año, la Media, Entertainment & Arts Alliance y el Casting Guild of Australia emitieron una declaración conjunta instando a los actores locales a verificar las credenciales de cualquier equipo de producción de “series verticales” antes de firmar contratos con ellos.
Aun así, el formato de drama corto sigue atrayendo mucha atención en toda la industria cinematográfica. Más que una simple tendencia pasajera, este podría ser el comienzo de un cambio estructural en el significado de “televisión”: económico, fácil de replicar y con un ritmo trepidante.
Wenjia Tang es investigadora asociadoa posdoctoral en Comunicación Digital en la Universidad de Sidney, y Yiwen Wang es candidata a doctorado en Medios y Comunicación en la Universidad de Sídney.
Este artículo se volvió a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lee aquí el artículo original.