Cómo lograr que tus equipos tengan impacto real en los resultados financieros

Como directores y líderes de empresas, es común que nuestra atención se centre en los números: el estado de resultados, la rentabilidad y las utilidades. Es lógico, ya que esos números reflejan el éxito o fracaso de nuestra gestión. Carlos Slim, uno de los empresarios más influyentes, es conocido por revisar cada detalle de los estados financieros para asegurar que los números sean positivos, a eso dedica prácticamente el 90% de su tiempo laboral.

La clave del éxito: los equipos

Sin embargo, hay algo que a menudo pasamos por alto. Estos resultados no se logran solo por revisar los estados financieros y darle refresh; tener un equipo fuerte que sabe cómo hacer que los números sean favorables es justo lo que mueve los indicadores. Los equipos son el motor de cualquier organización, y como líderes, nuestro rol va más allá de revisar resultados. Nuestra responsabilidad es guiar a nuestros equipos a través de la incertidumbre y los desafíos, enfocándonos en lo que pueden controlar para lograr los resultados que buscamos.

Liderazgo en tiempos de incertidumbre

En un entorno tan cambiante, es fácil caer en la presión de mejorar los números cada trimestre. Pero la clave para mantener finanzas sólidas no solo está en la estrategia, sino en la ejecución. Y esa ejecución depende de la capacidad de nuestros equipos para seguir enfocados, independientemente de las circunstancias. Aquí es donde el liderazgo entra en juego. Debemos guiar a nuestros equipos para que se concentren en lo que pueden controlar, incluso cuando el panorama externo no sea favorable.

Como líderes, no podemos controlar todo: ni la economía ni las decisiones regulatorias. Pero sí podemos influir en cómo nuestros equipos responden a esos desafíos. Nuestra tarea es gestionar el talento, motivar a nuestros equipos y asegurarnos de que tengan las herramientas necesarias para ejecutar las estrategias.

Un equipo bien liderado es capaz de convertir la incertidumbre en oportunidades, y eso es lo que finalmente se refleja en los resultados financieros.

El liderazgo efectivo comienza con los equipos

Al final, los números que revisamos son el reflejo de cómo hemos gestionado a nuestros equipos y qué tan bien hemos sabido guiarlos en tiempos difíciles. No basta con tomar decisiones estratégicas o analizar los estados financieros; es nuestra habilidad para empoderar a nuestros equipos, mantenerlos enfocados y alineados con la visión del negocio lo que realmente impacta en los resultados.

La próxima vez que mires un estado financiero, pregúntate: ¿Qué he hecho para fortalecer a mi equipo y asegurar su éxito? Esa pregunta es clave para mantener los números en positivo, no solo hoy, sino también en el futuro.

Aquí te dejo tres estrategias clave para que te enfoques en mover los resultados, no solo en observarlos:

• Alinea la estrategia con el talento. En lugar de solo revisar los números, asegúrate de que las personas correctas están en los roles adecuados para lograr los objetivos de la empresa. Si es necesario, reorganiza para maximizar el impacto de cada individuo.
• Sé un impulsor del cambio. No esperes que los resultados cambien por sí solos. Como director, debes liderar los cambios que realmente afectan el rendimiento. Pregúntate: ¿Qué procesos necesitan ser más eficientes? ¿Cómo puedo mejorar la toma de decisiones? Toma la iniciativa y empuja los cambios que llevarán a mejoras concretas.
• Enfócate en la ejecución. Tener una buena estrategia no es suficiente, la ejecución es lo que realmente cuenta. Asegúrate de que cada estrategia tenga un plan de acción claro y sigue s progreso de cerca. No delegues completamente el seguimiento, mantente involucrado para garantizar que las cosas se muevan en la dirección correcta.

Es momento de actuar. No te limites a los reportes financieros, enfócate en lo que realmente genera valor: las personas y las acciones que convierten las estrategias en resultados.