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¿Qué tiene de malo decir “Espero que estés bien” en los correos de trabajo?

Así es como puedes escribir tus correos electrónicos y responderlos.

¿Qué tiene de malo decir “Espero que estés bien” en los correos de trabajo? [Foto: rawpixel].

¿Cuántas veces nuestros correos del trabajo empiezan con frases como “Espero que estés bien” o “Confío en que todo esté bien contigo”?

Estas “preguntas de bienestar” reflejan que cada vez somos más conscientes de la importancia de ser amables con los demás. Eso es algo positivo. El lugar de trabajo se ha convertido en un entorno donde los mejores jefes y colegas se enorgullecen de mostrar sensibilidad hacia el bienestar emocional y físico de los demás.

Por estas razones, comenzar un correo o una conversación con “Espero que estés bien” tiene cierto mérito. Pero, aunque refleje buenas intenciones, esta apertura debería dejarse a un lado. Aquí te explicamos por qué y te damos algunas alternativas.

Tienes que dejar de decirlo

“Espero que estés bien” no es una apertura prohibida, pero aquí hay algunas razones por las que quizá deberías considerar iniciar tus mensajes de otra manera.

Es un cliché. Primero, esta frase es demasiado general. Por supuesto, quieres comenzar un correo o una conversación con algo que fomente la relación. Esto es lo que llamo el “gancho”. Pero quienes usan “Espero que estés bien” o frases similares simplemente están haciendo una declaración estándar que podría dirigirse a cualquiera. Las palabras suenan bien, pero carecen de un significado más profundo o personal.

Suena poco profesional. En segundo lugar, iniciar un correo o llamada con “Espero que todo esté bien” puede hacerte sonar poco profesional. Dado que esta expresión es una frase vacía que generalmente no espera respuesta, podría hacerte parecer superficial. Es como decir “¿Cómo estás?” o “¿Qué tal?”: expresiones repetidas y vacías.

Los lugares comunes pueden debilitar tu impacto porque carecen de significado. No quieres dar la impresión de que no tienes nada que decir y por eso empiezas con texto genérico.

Genera confusión. En tercer lugar, empezar con esta frase puede confundir al destinatario, quien podría preguntarse cómo responder. ¿Deberían abordar el comentario o ignorarlo?

Por ejemplo, si un correo empieza con esta frase, al destinatario podrían pasarle por la mente respuestas como “Estoy bien”, “Estoy teniendo una gran semana” o “La vida va bien”. Incluso podrían considerar ser más específicos. Pero si están lidiando con un problema, ¿deberían compartirlo?

Aquí es donde surge la confusión. ¿Debería el destinatario ignorar la frase, responder de manera positiva o profundizar y explicar que están lidiando con algo en el trabajo o en casa

Puede desviar la conversación. Un correo o conversación que comienza con “Espero que todo esté bien contigo” puede hacer que el diálogo se desvíe. Es posible que tu destinatario responda con detalles sobre lo que está pasando en su vida, lo cual puede estar bien (o incluso ser agradable). Pero también podrías encontrarte respondiendo a una narrativa que no planeabas.

Con una persona especialmente conversadora, podrías recibir una respuesta como: “Sí, estoy bien. De hecho, déjame contarte sobre las vacaciones que acabo de tomar”. Tu interlocutor estuvo esperando una oportunidad para compartir detalles sobre su reciente viaje y lo que disfrutó en cada lugar. Tu frase se convierte en una invitación para compartir una historia personal que puede desviarte a ti (y a ellos) del tema principal.

Puede sonar vacío. Decir “Espero que estés bien” podría sonar vacío o incluso insensible para alguien que está pasando por un momento difícil. Podría parecer un ejemplo de positividad tóxica, ya que quien escribe está usando una frase superficial para abordar algo más profundo. No es un ataque intencional, pero sigue siendo una mala manera de abordar el estado emocional del destinatario. Esta frase resonará como hueca para cualquier persona que esté lidiando con algo serio.

7 alternativas en vez de decir “espero que estés bien”

Aquí tienes otras maneras de comenzar tus mensajes:

1. Di algo específico y sincero

“Espero que estés bien” puede sonar demasiado indiferente. En su lugar, pregúntate qué puedes decir para demostrar que realmente te importa la persona a quien escribes o hablas. Podrías empezar con: “Has estado en mi mente últimamente” y luego explicar por qué. O decir: “Nos encantó el evento que organizaste el mes pasado”. En resumen, piensa en algo específico sobre tu relación con el destinatario.

Si es un nuevo contacto, demuestra que hiciste tu tarea y menciona algo positivo sobre esa persona. Por ejemplo: “Estoy impresionado con la organización de recursos humanos que lideras” o “Tengo muchas ganas de conocerte y ser parte del lanzamiento de tu producto”. Ser específico pone la relación en buen camino desde el principio.

2. “Espero que estés teniendo un [productivo/bueno/gran/etc.] [día/semana/mes]”

Esta es una buena manera de iniciar un correo breve. No todos los correos necesitan causar una gran impresión o construir una relación, pero ser un poco más específico hará que suene más personal que la otra frase.

3. “Nos conocimos en…” o un recordatorio

Quizá ya conoces a la persona a quien escribes, pero solo se han visto una vez o trabajaron juntos hace años. De cualquier manera, querrás que el destinatario sepa quién eres desde el principio. Si no lo haces, podrían no sentirse motivados a leer el resto de tu mensaje.

4. “[Nombre] me sugirió que te contactara”

Este es otro inicio que captura la atención al explicar por qué les estás escribiendo. Les dice desde el principio por qué los contactas y les da la tranquilidad de que alguien que conocen “te respalda”.

5. Con una introducción

A veces envías un correo muy indiferente, y en estos casos, lo primero que debes hacer es presentarte. Esto no significa contar tu vida. En su lugar, menciona rápidamente lo que sea relevante sobre ti para el destinatario.

Por ejemplo, podrías escribir: “Hola, Carlos. Soy Ana, la nueva asistente de marketing de Kim y quería preguntarte sobre el lanzamiento de la última función del producto”.

6. “¿Cómo estás?”

Esto no necesariamente significa comenzar con la frase literal “¿Cómo estás?”, puedes usar cualquier alternativa. Pero solo utiliza esta frase si realmente deseas una respuesta y estás listo para continuar con la conversación que surja.

7. No digas nada

No todos los correos necesitan un saludo introductorio. Especialmente si escribes a alguien con quien trabajas constantemente, puedes ir directo al punto. Por ejemplo, si le envías mensajes diarios a tu supervisor, no hay necesidad de empezar con un saludo formal.


Colaboración: Regina Borsellino también contribuyó a la redacción de este artículo y una versión previa.

Author

  • Judith Humphrey

    es la fundadora de The Humphrey Group, una destacada firma de comunicaciones de liderazgo con sede en Toronto. Es columnista habitual de Fast Company y autora de cuatro libros: The Job Seeker’s Script: Tell Your Story and Land Your Dream Position (2023); Impromptu: Leading in the Moment (2018); Speaking as a Leader: How to Lead Every Time You Speak (2012); y Taking the Stage: How Women Can Speak Up, Stand Out, and Succeed (2014). Puedes encontrarla en judithhumphrey.com o contactarla en humphrey@thehumphreygroup.com

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    es la fundadora de The Humphrey Group, una destacada firma de comunicaciones de liderazgo con sede en Toronto. Es columnista habitual de Fast Company y autora de cuatro libros: The Job Seeker’s Script: Tell Your Story and Land Your Dream Position (2023); Impromptu: Leading in the Moment (2018); Speaking as a Leader: How to Lead Every Time You Speak (2012); y Taking the Stage: How Women Can Speak Up, Stand Out, and Succeed (2014). Puedes encontrarla en judithhumphrey.com o contactarla en humphrey@thehumphreygroup.com

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Sobre el autor

es la fundadora de The Humphrey Group, una destacada firma de comunicaciones de liderazgo con sede en Toronto. Es columnista habitual de Fast Company y autora de cuatro libros: The Job Seeker’s Script: Tell Your Story and Land Your Dream Position (2023); Impromptu: Leading in the Moment (2018); Speaking as a Leader: How to Lead Every Time You Speak (2012); y Taking the Stage: How Women Can Speak Up, Stand Out, and Succeed (2014). Puedes encontrarla en judithhumphrey.com o contactarla en humphrey@thehumphreygroup.com

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