Los nuevos “work pods” de Herman Miller están diseñados para que te veas bien en cámara

Herman Miller ya ha capturado mucho espacio en oficinas con sus clásicas sillas giratorias, escritorios y estanterías. Ahora, la icónica marca está respondiendo a las necesidades del trabajo en oficinas abiertas con nuevos “work pods”.

El fabricante de muebles lanzó lo que llama el “Bay Work Pod”, un elegante pod para una persona, el cual está diseñado especialmente para horarios de trabajo híbridos y oficinas abiertas.

La popularidad de los work pods proviene del aumento de las oficinas de planta abierta, ya que las empresas se dieron cuenta de que sus trabajadores necesitan un espacio privado para llamadas y trabajo. Este mercado está dominado por fabricantes como Zenbooth y Room, que venden cabinas insonorizadas para ese propósito.

Herman Miller diseñó su Bay Work Pod para tener un aspecto elevado. El exterior de tela corrugada del pod tiene esquinas sutilmente redondeadas. En el interior, la empresa diseñó el fondo y la iluminación del pod para ser favorecedores en cámara, independientemente del tono de piel o la vestimenta de una persona. Hay un tragaluz, luces regulables, un enchufe que también tiene puertos de carga USB-A y USB-C, y un ventilador discreto y cubierto.

Los pods de trabajo no son completamente insonorizados, pero están “intencionadamente diseñados para dar a los usuarios privacidad mientras mantiene un sentido de conexión con la oficina”, dice Noah Schwarz, vicepresidente de diseño de productos de Herman Miller, a Fast Company. La insonorización completa sería beneficiosa, sin embargo, para evitar interrupciones a los colegas fuera del pod y asegurar la privacidad de quienes están dentro. Otras empresas, como Room, ofrecen esta funcionalidad.

Aparte de eso, el pod está, en muchos sentidos, construido para la forma en que trabajamos ahora. Con parte del personal de vuelta en la oficina y otros aún de forma remota, un pod de trabajo moderno bien diseñado debería ser atractivo tanto por dentro como por fuera, beneficiando tanto la estética de la oficina como las llamadas por Zoom.

“Incluso cuando se trabaja en la oficina, las videollamadas son comunes a lo largo del día y los individuos también se han acostumbrado a espacios de trabajo alejados de la actividad común de la oficina”, dice Schwarz. “El Bay Work Pod debería hacerte sentir que has pausado el bullicio. Proporciona un espacio de enfoque a corto plazo, brindando la oportunidad de estar presente para trabajar de manera concentrada o para hacer llamadas”.

El precio comienza en alrededor de 14,000 dólares para el Bay Work Pod estándar y cerca de 18,000 para un Bay Work Pod Pro más amplio –56 centímetros más ancho y accesible para personas con discapacidades–. También hay opciones para personalizar el pod. Los consumidores pueden agregar un indicador LED de ocupación por 390 dólares, que se ilumina en rojo cuando los sensores detectan que el pod está ocupado, o un acabado de puerta esmerilada para mayor privacidad por 1,623 o 1,818 dólares, dependiendo del modelo.

Herman Miller—que presentó un rebranding a principios de este año y rescató su pasado al volver a lanzar su revista para un número independiente y publicar carteles vintage—dice que sus pods de trabajo están diseñados para que las personas usen cualquier silla ergonómica que deseen, pero tienen algunas recomendaciones. Schwarz sugiere las sillas Aeron, Cosm, Setu y Sayl.