
Espero que la respuesta a esta pregunta sea obvia, pero quizá no. Mentir de cualquier forma en tu currículum, ya sea exagerando el puesto o la experiencia, exagerando las habilidades o falseando las fechas de empleo o graduación, es mucho más común de lo que se cree. De hecho, una encuesta de ResumeLab de 2023 reveló que el 70% de los solicitantes de empleo han mentido en sus solicitudes.
Para que quede claro, mentir en el currículum, sin importar lo grande o pequeña que sea la mentira o de qué se trate, nunca, jamás, jamás, es buena idea. Jamás.
Que todos lo hagan no significa que tú debas hacerlo. El riesgo no merece la pena. Pocas cosas se descubren con una búsqueda rápida, y en la mayoría de los sectores, las redes profesionales pueden ser pequeñas y es inevitable que los caminos se crucen. Por ejemplo, si mientes sobre tus fechas de empleo o tu puesto en una empresa, tu posible empleador puede descubrir la verdad fácilmente y, por muy impresionante que seas, habrás traicionado su confianza y arruinado cualquier oportunidad laboral futura en esa empresa.
Aunque tus mentiras no se descubran durante el proceso de contratación, pueden atormentarte más adelante. ¿Mencionaste habilidades que realmente no tienes? ¿Dijiste que conocías un sistema o herramienta de software con la que no estás muy familiarizado? Esas falsedades te pasarán factura en cuanto empieces a trabajar. Todas las mentiras acaban saliendo a la luz, y aunque no, tendrás que recordarlas y estar al tanto del encubrimiento durante toda tu carrera.
Pero en realidad, mentir no es necesario. Aquí tienes algunas maneras legítimas de rehacer tu currículum con honestidad que suavizarán las cosas sobre las que podrías sentirte tentado a mentir.
Explica las lagunas en tu currículum
Di este consejo al considerar si tu currículum debe tener una sola página: Casi nadie tiene una trayectoria profesional lineal, y no engañas a nadie si le das más importancia a un año. Si trabajaste como freelance, cuidaste de tu familia o hiciste voluntariado en épocas en las que no tenías un empleo tradicional, todo eso cuenta. En otras palabras, en lugar de cambiar u omitir fechas, aborda tus lagunas profesionales en tu currículum o en tu carta de presentación y encuéntralas como fortalezas.
Muestra tus logros
En lugar de exagerar tus puestos anteriores, habla de lo que has hecho, el impacto que has tenido y con quién has trabajado. Donna Svei, colaboradora de Fast Company y experta en currículums, llama a esto “marca afiliativa”.
Aquí está el ejemplo que da de cómo funciona: “Una clienta con la que trabajé, al inicio de su carrera, quería un trabajo específico, pero no conseguía una entrevista. Analizamos la publicación y vimos que el trabajo implicaba trabajar con artistas reconocidos. Mi clienta tenía una experiencia impresionante, pero no la había mencionado en su currículum. Escribimos una viñeta con algunos de los mejores artistas para los que había trabajado (marca afiliativa) y describimos sus logros. Consiguió el trabajo tres semanas después”.
Elimina la información irrelevante y haz que lo que hay sea persuasivo.
Abordé este tema en mis consejos sobre qué eliminar del currículum. A veces, en su afán por impresionar, los candidatos saturan sus currículums con exageraciones innecesarias que no reflejan fielmente sus habilidades ni su experiencia.
Elimina toda esa información y reemplázala con hechos presentados de forma convincente. Svei recomienda comprobar que esos hechos se presenten de forma positiva. “Cuando un hecho se describe de forma negativa, me pregunto: ‘¿Puedo replantearlo como algo positivo?’. Podría ser tan sencillo como cambiar ‘reducción de la rotación al 10%’ por ‘aumento de la retención del equipo al 90%'”, afirma.