Blue Origin ya usa agentes de IA para desarrollar tecnología espacial

Uno de los elementos clásicos de la ciencia ficción —robots inteligentes trabajando codo a codo con humanos en el espacio— está dejando de ser pura fantasía. Hoy, gracias a los avances en inteligencia artificial agéntica, Blue Origin está transformando la manera en que realiza exploración espacial.

La compañía se ha posicionado como pionera en la integración de agentes de inteligencia artificial dentro de la ingeniería aeroespacial, modificando de fondo su modelo de desarrollo tecnológico. Su escala de implementación es notable: más de 2,000 asistentes digitales operan como “colegas” dentro de la organización, con más de 2.3 millones de interacciones en un solo mes y respaldando al 70% de los empleados en sus actividades cotidianas.

Durante su participación en AWS re:Invent 2025, William Brennan, vicepresidente de transformación tecnológica en Blue Origin, explicó el papel central que ha tomado la IA agéntica en los planes de la empresa: “Esta próxima frontera en nuevos kits de lanzamiento, módulos lunares y una verdadera permanencia en la Luna se construye en esta tecnología de automatización y se extiende a través de las recientes innovaciones en IA. Nuestra misión de reducir los costos del acceso al espacio se acelera a través de agentes de IA que aprenden, se adaptan y toman decisiones; que razonan, planean y explican su razonamiento. Volveremos a la Luna, esta vez para quedarnos, y la IA Agéntica es uno de nuestros nuevos compañeros que nos está ayudando a lograrlo más rápido y barato”, dijo Brennan.

Al infinito y más allá (gracias a la IA)

Brennan explicó que el soporte tecnológico detrás de este ecosistema es BlueGPT, una infraestructura que funciona como puerta de enlace segura para modelos de lenguaje y, al mismo tiempo, como un mercado interno de agentes de IA. La plataforma combina servicios como Amazon Bedrock, Strands Agents, Amazon EKS, Amazon OpenSearch Service, Amazon RDS y AWS Lambda, formando un sistema de orquestación multiagente con acceso a modelos de IA, bases de conocimiento personalizadas y decenas de herramientas especializadas.

El ejecutivo agregó que la adopción de agentes de IA se extiende a múltiples áreas dentro de Blue Origin. En desarrollo de software, 95% de los ingenieros utiliza asistentes para generación de código, cálculos o propuestas de diseño. En ingeniería de hardware, los agentes apoyan en el desarrollo de componentes físicos y en la ejecución de cálculos avanzados.

Uno de los ejemplos más destacados de esta colaboración entre humanos y agentes de IA es TEARex, un sistema de batería térmica diseñado para operaciones en la superficie lunar que alimentará equipos en la Luna. Este proyecto es el primer hardware co-diseñado por agentes de IA e ingenieros de Blue Origin, y fue desarrollado en la mitad del tiempo que requeriría un proceso tradicional. La creación de TEARex refleja el potencial real de esta red de agentes para acelerar el diseño de hardware aeroespacial.

Estos agentes de IA especializados no buscan reemplazar a expertos humanos. En lugar de sustituir a los ingenieros, estos sistemas se encargan del “trabajo pesado” —cálculos repetitivos, codificación básica, tareas mecánicas— para que los equipos humanos puedan enfocarse en la creatividad, la resolución de problemas y los desafíos de ingeniería de mayor complejidad.

Más allá de mejorar la eficiencia operativa, la implementación de IA agéntica forma parte de la estrategia central de Blue Origin para reducir los costos de acceso al espacio. Proyectos como TEARex muestran cómo la automatización avanzada puede acelerar los ciclos de innovación y resolver desafíos técnicos más rápido.

Blue Origin consolida así una de las iniciativas más ambiciosas en el sector aeroespacial, ofreciendo una mirada a cómo la IA agéntica podría transformar el trabajo técnico especializado en múltiples industrias sin desplazar el valor esencial del ingenio humano.