Ciberseguridad 2026: Así será internet cuando ya no puedas confiar en nadie

La ciberseguridad dejó de ser solo técnica, ya que las amenazas se volvieron personales. En 2026, la verificación reemplazará a la intuición como principal mecanismo de defensa. Las predicciones de Gen apuntan hacia un cambio estructural en la relación con internet, la identidad y la información.

“El internet está entrando en su era más volátil. La tecnología avanza más rápido de lo que las personas pueden adaptarse”, señala el reporte escrito por Siggi Stefnisson, CTO de Gen. El resultado es un entorno donde confiar se vuelve riesgoso y verificar se vuelve esencial.

5 predicciones en ciberseguridad para 2026

1. El año en que los humanos necesitan ser verificados

La primera predicción apunta a un cambio profundo: las personas tendrán que demostrar que son reales. Herramientas de clonación pueden replicar rostros, voces y estilos de escritura en segundos. Ya no se trata solo de correos o mensajes falsos. Las llamadas, los chats y las videollamadas pueden imitar a alguien conocido.

A esto se suma la aparición de agentic AI: sistemas capaces de actuar sin intervención humana. Estos agentes pueden enviar correos, hacer llamadas, programar reuniones y ejecutar decisiones sin ayuda. La verificación, dice Gen, será “un nuevo reflejo digital que todos deberán aprender”.

Tip: Gen recomienda confirmar la identidad de una persona en un segundo canal antes de compartir información o realizar pagos. Establecer una palabra clave familiar para emergencias. Detener cualquier interacción si el contenido visual o auditivo genera sospecha.

2. El ciclo de retroalimentación de la IA distorsiona la verdad en línea

La segunda predicción describe un ciclo vicioso: los modelos de IA generan contenido que luego otros modelos resumen, transforman y republican. La verdad se diluye y las fuentes se vuelven opacas. La consecuencia es un internet saturado de información que no se puede comprobar.

La solución no vendrá de inmediato. Empresas tecnológicas y medios trabajan en sistemas de autenticidad digital, pero su adopción será más lenta que la propagación de datos sintéticos.

Tip: Gen recomienda buscar una segunda fuente confiable antes de asumir que una información es verdadera. Consultar el sitio oficial cuando se trata de datos sensibles como salud, dinero o seguridad.

3. La industria de las estafas evoluciona hacia la ingeniería emocional

Los fraudes dejan de ser guiones repetidos. Ahora responden en tiempo real. La IA puede leer tono, dudas y emociones para adaptar el engaño en segundos. El resultado son estafas empáticas, diseñadas para parecer genuinas.

“La próxima frontera en seguridad será reconocer cuándo estamos siendo perfilados emocionalmente”, advierte el informe. La clave estará en nombrar la emoción antes de reaccionar.

Tip: Gen recomienda identificar la emoción que una conversación provoca. Nombrarla interrumpe el efecto del engaño. Usar una herramienta de detección antes de compartir datos o hacer clic.

4. Las identidades sintéticas provocan un colapso de la confianza digital

Para 2026, las identidades sintéticas dejarán de ser una amenaza aislada. Serán la norma en ataques digitales. Con documentos falsos, selfies realistas y videos generados, las verificaciones básicas dejarán de ser suficientes.

Además, se espera que las plataformas adopten modelos de autenticación continua. Esto implica sistemas que validen comportamientos en lugar de aceptar credenciales estáticas.

Tip: Gen recomienda compartir identificaciones solo en sitios oficiales. Evitar enlaces sospechosos. Activar alertas de movimiento o congelar créditos como medida preventiva.

5. El navegador se convierte en el punto de partida del engaño

El navegador ya no será solo una herramienta. Se convertirá en el blanco principal. Los ataques se moverán hacia ahí, disfrazados de anuncios, ventanas emergentes y sitios clonados. Los criminales usarán IA para crear tiendas falsas, imitar marcas y robar datos sin necesidad de descargar archivos.

Tip: Gen recomienda evitar clics en anuncios. Usar direcciones escritas o guardadas para ingresar a servicios financieros. Revisar políticas, datos de contacto y medios de pago en tiendas desconocidas antes de comprar.

“Hasta los usuarios cautelosos pueden caer cuando todo a su alrededor parece legítimo”, advierte Gen.